Un cometa del color de la sangre hiende el cielo cargado de malos augurios. Y hay razones sobradas para pensar así: los Siete Reinos se ven sacudidos por las luchas intestinas entre los nobles por la sucesión al Trono de Hierro. En la otra orilla del océano, la princesa Daenerys Targaryen conduce a su pueblo de jinetes salvajes a través del desierto. Y en los páramos helados del Norte, más allá del Muro, un ejército implacable avanza impune hacia un territorio asolado por el caos y las guerras fraticidas.
Y es que, si la primera temporada fue buena, esta ha sido buenísima... 10 capítulos llenísimos de intrigas, muertes (de todos los bandos, o casi), sangre, magia, epicidad y magreos de los buenos... Aunque, posiblemente, en esta temporada haya habido algo menos de sexo, ha habido suficiente, ya que se contrarresta con batallas, tramas y el politiqueo yacente en Poniente...
La gente que se ha leído los libros dice que no la adaptan fielmente del todo a lo que sale en los libros, yo como todavía no los he leído soy la mar de feliz y he disfrutado de esta segunda temporada como un enano... (Tyrion rules)
Pese a que toda una serie de personajes se autoproclaman reyes y están decididos a sentarse en el trono de hierro por la fuerza, solo hay una batalla en toda la serie... Pero, ¡y qué batalla! El capítulo 9 ha sido sin duda el mejor con diferencia... Buenísimo...
Se añaden nuevos personajes y nuevas ubicaciones, sin olvidarse de los anteriores... Pero sin duda alguna los dos personajes que más destacan de esta canción de hielo y fuego son Tyrion Lannister y Daenerys Targaryen... Tanto uno como otra lo pasarán mal en esta temporada, pero no importa porque les vemos en acción de la más genial manera que se podía soñar...
El final, el último minuto de la serie, te queda con una cara de WTF y un deseo de querer ver el siguiente capítulo ya, aunque para él quede casi un año.... En resumen, muy buena serie, divertidísima y recomendadísima no solo para los que le guste la fantasía, si no, para todos...
9/10