"Acapara sobre sí todo un enjambre de infamias, y la fortuna, sonriendo a su ruin causa, parecía la puta de un rebelde. Mas todo en vano: el bravo McBeth, pues es digno de tal nombre, despreciando a la fortuna y blandiendo un acero que humeaba de muertes sangrientas cual favorito del calor, se abrió camino hasta hacer frente al infame, y sin mediar adiós ni despedida."
Estamos en el año 1997. Ha finalizado la III Guerra Mundial. Inglaterra se ha convertido en un estado fascista. En estos tiempos de desesperación y oscuridad, aparece un misterioso individuo que se hace llamar "V" y que ataca a los intereses y agentes del estado, creando el caos. Pero, ¿Quien es "V"? ¿Por qué busca venganza?
Por desgracia, me es dificilísimo aislar mis conocimientos previos sobre la obra a la hora de hacer esta reseña. V de Vendetta es una película sublime. Pero, V de Vendetta es también un cómic magistral.
Como os decía, resulta muy difícil aislar el cómic y analizarlo en sí, es por ello, por lo que solo puedo dar algunos datos de los que me he percatado durante mi lectura.
En primer lugar, no es una lectura ligera. No es algo que leerse en el bus o mientras se está viendo la tele. Es algo para leer tranquilamente, disfrutándolo y atendiendo a todos los detalles.
Tengo la sensación de que, por culpa de lo antes mencionado, si no hubiese visto primero la película, algunas cosas no me habrían quedado de todo claras. Es una vaga sensación, pero la ausencia en muchas ocasiones de narración (cosa que el propio Moore pretendía) hace que algunas cosas no queden claras. Al menos, para mi.
Pero pese a todo, la forma de narrar de Moore y cómo se adecua al dibujo de Lloyd (soberbio, aunque muy ochentero y con mucho negro), me parece brutal.
También he de decir que el final me parece buenísimo, al igual que me parece buenísimo el final de la película. No los puedo comparar. Me encantan ambos.
Otra cosa que me fascina de esta obra: mientras la historia transcurre, encontraremos miles de referencias a la cultura musical, literaria y cinematográfica británica. Así, podremos leer al bravo McBeth y pocas páginas después, leer algunas líneas de una canción de los Rolling Stones. Y eso es una gozada. Es un cómic con muchísimos cultismos, no apto para cualquiera.
Aunque pese a todo, el traductor de la obra no fue tan culto, encontrando fallos o traducciones muy libres, sobre todo en las partes de citas latinas. Así tenemos la palabra "
universum" (
vniversvm) escrita "
veniversum", no entiendo muy bien por qué (en la famosa cita de Fausto "
Vi veri universum vivus vici"). Y así tenemos un "
Ave atque vale" (un simple "Hola y adiós", cita de Catulo) como "salud y adiós", aunque esta última sí puedo tolerarla.
Por último, destacar la edición de ECC, que es bastante correcta: lo que se podía esperar por ese precio. Sí es cierto que la edición de lujo de Planeta, en tapa dura y con un montón de extras es mucho mejor, pero también mucho más cara y, actualmente, difícil de conseguir.
En resumen, como el propio Lloyd lo define al inicio del libro: "un cómic para los que no apagan las noticias". Un cómic culto, con mucho mensaje, aunque quizás recalcando demasiado en algunas ideas anarquistas. Un cómic sobre lucha y sobre libertad.
Un buen cómic.