Fuimos concretando el día y demás a través de SMS (que sí, se siguen usando) durante mi viaje en tren y posteriormente en bus hacia el albergue en el que hospedé, en El Prat de Llobregat.
Y así fueron pasando mis días de turismo por Barcelona y alrededores, viendo todas las cosas hermosas que ofrece la ciudad más hermosa de España, que no son pocas. Hasta que llegó el miércoles, día D. Ese día, a las cinco de la tarde, frente al Norma Cómics. "Tú con tu camiseta de 'The world ends with you', yo con mi camiseta de 'JoJo's'...".
Sobre las 04:30, estábamos en los alrededores, visitando diversas tiendas de rol y chinadas (estas últimas increíblemente falsas). Mientras estábamos por allí, Gerard me iba comentando que llegaba en breve, aunque posteriormente perdió el metro.
Finalmente, poco después de las 5 de la tarde, llegué a la calle de Norma Cómics y a lo lejos vi a una persona alta, hermosa, con unos preciosos ojos claros y una genial camiseta de uno de mis videojuegos favoritos. Intenté no morir de la erección allí mismo, avancé hacia él y le hice un saludo cogiéndole de una mano mientras me agachaba ante él. Ahora que lo pienso, me faltó decirle: "soy indigno", o algo así. Nos conocimos finalmente en una escena épica y extraña a partes iguales.
Decidimos entrar en Norma Cómics y casi muero de la erección otra vez. Me mareé de tanto manga como vi por allí, pero sin embargo, Gerard, pese a estar muy cortado (porque es un chico muy tímido... Argh, qué mono), me guió por todo lo que ofrecían los 200 metros cuadrados del área de manga.
Primero, mientras inspeccionaba el terreno, Gerard fue a por sus compras. Lo primero de todo, obviamente fue 'Ataque a los titanes', para restregármelo bien. Yo le dije que quizás hubiese estado bien traerse un mechero y quemarlo... Le ofrecí dedicarle el tomo, pero declinó la oferta y proseguimos nuestra búsqueda de manga que comprar mientras manteníamos una interesante conversación... Aunque al principio era más bien yo hablando y el respondiendo pocas palabras, dado lo tímido que es, pero conseguí arrancarle palabras y al final resultó un interesante compañero de charla (amén de un tío bueno <3 <3 <3).
Mención especial para el momento en el que le dije a Gerard: "Oye, ¿dónde está Nura?"... Los ojos se le hicieron chiribitas y me arrastró rápidamente hacia donde estaban los tomos.
Mientras tanto, mis amigos de vez en cuando iban haciendo insinuaciones sobre nuestra relación, a lo que yo respondía haciéndole algún arrumaco a Gerard muy pero que muy gay.
Tras esta visita al Norma, nos fuimos a un par de tiendas más de la zona donde descubrí que este personaje y yo tenemos bastante más en común de lo que yo pensaba en un principio... Incluso resulta que estamos enganchados al mismo juego de cartas ('Bang', muy recomendado). Continuamos hablando, hablamos de otros bloggers (no dudéis de que os pusimos a todos de gilipollas para arriba), de proyectos futuros e incluso llegamos oficialmente al acuerdo de ser socios en el futuro en nuestra futura agencia de traducción (de sueños se vive, y más si uno se esfuerza para cumplirlos...).
Continuamos nuestro recorrido por ahí, con taquicardia de una amiga que iba con nosotros incluida (tranquilos, nada grave, le suele pasar). Finalmente, tras ese sustillo, decidimos irnos ya, muy a mi pesar y al pesar de Gerard que se lo estaba pasando bien. Pero antes de ello, entramos en una tienda de comida oriental que daba bastante mal rollo... Aunque Gerard y yo coincidimos en que, si está bueno, mientras no lo veamos, nos da igual comer gato (?).
Finalmente, nos montamos en el metro y conforme se acercaba al destino en el que se iba a bajar, la tristeza recorría nuestros cuerpos y, cuando finalmente se iba a bajar, le di un señor abrazo y nos despedimos prometiendo volver a vernos dentro de poco. ¿Una bonita historia de amor, no creéis? (?)
¡Foto poseeeee! |