ALERTA HATER:
El siguiente artículo contiene dosis moderadas de haterismo.
Hoy toca hablar de un juego que despertó enormes cantidades de hype, y no es para menos... Así pues (un poco tarde) hablemos de Pokémon Y.
Tienes 10 años, edad suficiente para enfrentarte con bichos que podrían aplastarte con una de sus patas.
Pues resulta que el profesor de turno, que aunque te tiene delante no sabe si eres chico o chica, te da un pokémon por tu cara bonita.... Y bueno, acabas salvando al mundo.
La verdad es que innovación en la historia, poca poquísima. Es de los juegos más flojos de la saga en cuanto a historia, desde luego. La historia es insulsa, insustancial, repetitiva y monótona. "Los malos", el Team Flare, son malos porque sí, aunque al final se nos intenta meter con calzador un amago de explicación para que el público fácil piense que ha sido una aventura épica cuando realmente nunca has llegado a interesarte en la historia (y mucho menos en los pelmas de tus compañeros, que son pesadísimos).
Pero sin duda, si uno juega a Pokémon, no lo hace por su historia; y si la gente le tenía ganas a esta entrega no era por su historia... Y el apartado en el que más destaca esta nueva entrega es el apartado visual. Pokémon da el salto a las tres dimensiones (un salto que necesitaba desde hace mucho). Aunque es reseñable que este salto al 3D no aprovecha la función estereoscópica de la consola constantemente, sino que se limita a ofrecer un mundo tridimensional dentro del juego y el 3D solo puede ser activado durante los combates. De todas maneras, lejos de ser una lástima, es un gran acierto, porque Game Freak ha hecho un trabajo chapucero con el 3D (bajada de FPS muy significativa en combate cuando activas el 3D). Peor aún, a veces sin el 3D activo también se ralentiza la imagen... Esto, con la de años que ha tenido Game Freak para llevar a cabo la adaptación a los nuevos tiempos, es cuanto menos desagradable.
Por su parte, los escenarios recrean diversas zonas de Francia con bastante gracia y siempre adaptándose a lo que uno puede esperar en Pokémon. En este sentido resultan paradigmáticas la Torre Eiffel y el Palacio de Versalles, que aunque tengan otros nombres son claramente reconocibles y muy agradables de ver.
En cuanto a otros aspectos jugables, destaca la inclusión de los patines, el hecho de que puedas avanzar en diagonal o que puedas cambiar el aspecto de tu personaje (que es de agradecer, la verdad). Además, hay que destacar el molesto hecho de que la dificultad ha bajado drásticamente con respecto a otros juegos de la saga. Pokémon Y es probablemente el juego más fácil de la saga (máxime con el Repartir Experiencia nuevo, que es tochísimo).
En cualquier caso y pese a todo, se trata de un juego muy disfrutable que no deja de ser un pokémon, es decir, algo entretenido a lo que echar horas y horas y horas. Este en particular, además, supone ese salto generacional de verdad, tan esperado. Sin embargo, por todo lo expuesto anteriormente, no puedo dejar de pensar que es muy mejorable y que el público (y con esto vuelve el debate sobre el uso de esta palabra) lo ha sobrevalorado mucho.
Por su parte, los escenarios recrean diversas zonas de Francia con bastante gracia y siempre adaptándose a lo que uno puede esperar en Pokémon. En este sentido resultan paradigmáticas la Torre Eiffel y el Palacio de Versalles, que aunque tengan otros nombres son claramente reconocibles y muy agradables de ver.
En cuanto a otros aspectos jugables, destaca la inclusión de los patines, el hecho de que puedas avanzar en diagonal o que puedas cambiar el aspecto de tu personaje (que es de agradecer, la verdad). Además, hay que destacar el molesto hecho de que la dificultad ha bajado drásticamente con respecto a otros juegos de la saga. Pokémon Y es probablemente el juego más fácil de la saga (máxime con el Repartir Experiencia nuevo, que es tochísimo).
En cualquier caso y pese a todo, se trata de un juego muy disfrutable que no deja de ser un pokémon, es decir, algo entretenido a lo que echar horas y horas y horas. Este en particular, además, supone ese salto generacional de verdad, tan esperado. Sin embargo, por todo lo expuesto anteriormente, no puedo dejar de pensar que es muy mejorable y que el público (y con esto vuelve el debate sobre el uso de esta palabra) lo ha sobrevalorado mucho.
8 (Must play)