¿Otra reseña de manga? ¡Sí! Ha dado la casualidad de que he terminado de leer simultáneamente varias series, libros y demases, así que tengo solucionado el pensar, durante un tiempo, qué posts escribir. Así pues, aquí tenemos la reseña de uno de mis mangas favoritos, que me ha estado prestando desde hace más de un año mi querida @Ayashe_chan, bloggera de Castillo de sueños.
A save for Tokyo city story:
Tokio, la ciudad que nunca duerme, es el lugar más adecuado para que Subaru, joven líder del clan Sumeragi, emplee sus poderes del onmyoji para ayudar a los que sufren. Pero el tremendo poder de Subaru le aleja del mundo, y es por eso que su gemela Hokuto le anima a que pase más tiempo con el atractivo Seishiro. ¿Qué importa que pertenezca a la familia rival, con la que llevan batallando durante generaciones?
Hay dos tíos y una tía, pero... ¿Quién es quién?
Lejos quedan los estereotipados mangas de las CLAMP sobre detectives con más pluma que un pavo real, cazadoras de cartas monas o personajes que son sus propios padres y sus propios hermanos al mismo tiempo. Esto es un manga de las CLAMP rematadamente bueno.
Y es que, cuando alguien comienza a leer una serie que es una obra maestra, se percata de ello, o bien en el primer momento cuando la comienza a leer, o bien al final, cuando la valoras como un todo. Tokyo Babylon es del primer tipo. Desde que comienzas a leer el primer capítulo te das cuenta de que estás ante una obra única (obviaremos que Tokyo Babylon no es más que el prefacio de X, ya que aún no la he leído).
A pesar de que a primera vista puede parecer un shonen-ai como otro cualquiera, si lo leemos, nos damos cuenta de su grandeza. Este manga tiene una enorme carga de crítica social, que es algo que valoro mucho en un manga, la capacidad de trascender más allá del simple argumento. A través de los cinco tomos que nos ofrece esta serie (en la última edición de Norma Editorial), veremos una crítica a la segregación, a la xenofobia, a la discriminación, al acoso e incluso al sistema sanitario. Y todo ello a través de casos en los que Subaru se ve implicado como exorcista. Genial esa mezcla de realidad y ficción.
Y mientras esto ocurre, vemos como avanza la relación entre Subaru y Seishiro hasta que todo queda desvelado en el todo, momento en el que termina con un cliffhanger brutal y un final abierto que te deja con demasiadas ganas de X como para esperarte a la reedición de Norma (si la hacen, que Tokyo Babylon no ha vendido demasiado bien).
CLAMP, cómo has cambiado... ¡Tú antes molabas! (China sigue molando):
Lo mejor de esta serie, no obstante, son sus personajes. Ya quisieran los XiaoLanges, Sakuras y demás chusta de las CLAMP de ahora tener, si quiera, un cuarto de la personalidad que tienen el trío protagonista y, en especial, mi querida Hokuto.
En el apartado artístico, no tengo ninguna queja. El dibujo es muy CLAMP, sencillo y suave, sin demasiado recargamiento. Un dibujo muy agradable de ver, bonito, pero sin ser nada del otro mundo.
Además, como aspecto negativo, he de comentar que, no sé al resto de lectores, pero a mi, en determinadas situaciones, me ha costado diferenciar quién es Subaru y quién Hokuto... Aunque claro, ¡son gemelos!
Si eres mujer y tu hermano es un exorcista, ¡ponte vestidos horteras!:
Por último, toca hacer mención a la edición de Norma Editorial; una edición muy correcta aunque excesivamente cara. Nueve euros y medio por un tomo de unas 220 páginas, con el pretexto de que es una edición de lujo, aunque solo incluya una mísera página introductoria a color, me parece un robo.
Pero ese es el precio a pagar por un manga tan rematadamente bueno que merece ocupar una posición privilegiada en la estantería de todo aficionado al manga fantástico. Toca ahora ver qué nos depara X y rezar para que nuestras vagas favoritas terminen la serie antes del próximo fin del mundo (sea cuando sea).
Valoración:
Dibujo: 8
Historia: 10
Final: 9
Edición en España: 8
Duración: 10 (la justa y precisa)
La nota de 'Tokyo Babylon - A save for Tokyo city story' es de:
9 (Sobresaliente)