nana
los hilos que a la luz no se ven
los mapas que el descuido ha trazado
para dormir
en la tejedura imprevista
la melena caída de los árboles
la memoria retraída en las ventanas
para hacer almohada
en los huecos de la incertidumbre
*
**** *** **
estos son algunos de los poemas de un libro de alba ceres rodrígo, detenimiento dérmico de la palabra in-ekkstasis ocular, sucede un estallido visual. En la grieta escritura de la estructura interna, en aquella que construye. Voz entrecruzada. Voz ligera. Voz y el vocablo. El rostro ovalado, la tierra plana. Plano vuelto arpegio con el escombro de abismos en lo ínfimo, la forma esencial de esta cultura androcéntrica y patriarcal es la guerra, la poesía cede la visión al acto, a la actitud, a la escala. Tacto. Recuperar el Aquí, la mirada.
**** *** **
estos son algunos de los poemas de un libro de alba ceres rodrígo, detenimiento dérmico de la palabra in-ekkstasis ocular, sucede un estallido visual. En la grieta escritura de la estructura interna, en aquella que construye. Voz entrecruzada. Voz ligera. Voz y el vocablo. El rostro ovalado, la tierra plana. Plano vuelto arpegio con el escombro de abismos en lo ínfimo, la forma esencial de esta cultura androcéntrica y patriarcal es la guerra, la poesía cede la visión al acto, a la actitud, a la escala. Tacto. Recuperar el Aquí, la mirada.
aquí
los pájaros que anidan en mi boca y no abren las alas porque doy vértigo
aquí
la lluvia que no moja, cae y no moja y no entiendo por qué cae
aquí
el malabarismo incierto de los siete días de la semana
aquí
el golpe que derrumba la casa de la fe
aquí
el poema extranjero de la palabra
aquí
el dolor desfigurando el rostro de la materia
aquí
los cercadores de vacío con ladrillos en las manos
aquí
la pobreza sabiéndose infinita
aquí
el amor pirómano
aquí
la gafa enfermando al ojo
aquí la
complexión insuficiente de una huella / en la tan grieta costumbre
*
La genialidad del
saberse nada. Libre. Área del salto. Me sucede con estas poesías que las leo
por primera vez, a veces sentado
a la sombra de un árbol, otras
andando en medio de una multitud. Cae una hoja, un brazo roza mi espalda.
Caligrafía de gusanos y pájaros, la imposibilidad que roe algunos gestos. Algunos
hilos son imperceptibles incluso al desprenderse de las pestañas. Un sueño
acunado en “los huecos de la incertidumbre”. Allí donde la
polilla todavía es un aruño de tela informe en la viga de una pared. Y es su
silencio el que convoca y devora la casa. Y solo a veces unas manos consiguen
aquietar mansamente el aprendizaje de los goznes. La apertura de la mirada
consiste, no es más, en su ruptura.
aquí
aquí aquí
.
los
días se inclinan hacia el estruendo
y
lloro
no
aprendí a cuidar de mi silencio
anticipé
la cicatriz a la desgarradura
tergiversé
mi voz para acercarla a la nieve
pero
todo era rompiente
olvidé
que llevo por nombre el grito primero del sol
cuando
despierta y descubre
que
seguimos estando tan lejos, tan cansados
*
Ya no hay tiempo para
ver si no es adentro desde la puerta. Allí donde la acción desaparece y es
figurada, izada. Un contorno que atraviesa el cuerpo, primero el aliento, luego
el cuerpo.
nana
del pecho encrespado del mar
mi voz ballena
es tan oscuro
y canto adormezco
los días finitos que no concluyen
…claramente la
hechura, el vocablo extendido hasta tocar las partículas del límite de todo lo
perpetuo, la forma y la materia en la
hendidura, la materialización de la deriva. La transformación de un sonido
desde la espera hasta el margen truncado, la acción permeada. Nota detectada.
Fractal y fluctuante desde las palmas hasta un cerebro. Pensar tejido izado a
veces en algún asta y a veces solamente floración, inobservado el ojo que nos
ve exultante con un brazo de fuego al viento. Nota que toma densidad al ser apresada.
Deseo de una cadencia, de una sombra recogiéndose -desmiga
la corteza. Saltando al foso para llegar a los asientos tras cerrarse el telón,
claramente la hechura de un gran abismo rompiente. Toda reflexión estética está
en todo individuo, no es algo conforme de los artistas aunque sí su fin. La
poesía podría ser esa proyección recitativa de resistencia.
Fricción.
El silencio es al
sonido lo que la escucha al pensamiento. Y lo que queda, es, el acertijo, el
paso del tiempo sobre los signos. Su violencia construye su libertad inicial.
Así el silencio en Alba es superposición de voz/ces, chasquido de/en la
articulación –del espacio.
Fisura.
saqueado mordido como si un eco ajeno lamento mantra inconcluso
*
para R., por nuestro
aprendizaje
la
tierra tiene cicatrices en espejo
las
cicatrices de mi cuerpo
son
silencio atónito
la
cicatriz de tu rodilla cose a un niño
que
pregunta qué es la libertad
por
todas partes mira
madre
milenaria se destripa
y te
responde
manar
la savia y
comprender
las
cicatrices –todas, reinciden en su
apertura
*
cerré
los ojos
pero
también dentro
la
tierra
estaba
siendo violada
y
conté los árboles
no
como quien cuenta ovejas
sino
como quien cuenta cuentos
para
vivir
*
Tenemos la grieta
costumbre anclada en la aparente irreversilidad de los signos. ¿Acaso no admitimos con suficiente
deseo, no deconstruimos con desgarro tenaz el sentido obligado de la derrota? No. Vivimos en un
líquido/sociedad de banales manifestaciones, reconocimientos, intentos por
universalizar el punto de vista, allí donde la realidad y lo mental se fisuran.
Allí, me convierto en infancia, en cuerpo. Deduzco, no interpreto. El proceso
del discurso ahoga lo que me forma como persona, detrás el espacio que no tiene
lugar. Allá. Una conciencia fuera del mí, fuera del contrato falocrático, fuera
del orden simbólico y la mitificación conceptual y su natalidad egoide.
Subjetividad sin respiración ni corazón
va
esto
es un tropiezo –uno más
con lo
liviano
rezan
los entomólogos:
las
mariposas no tienen huesos
y sé
que mienten
y
también sé que algunos vuelos
no
dependen de las alas
*
la superficie se cubre
de luz
la mano protege
a la luz del microscopio los oradores
son imperceptibles
la mano es una
palpitación
todos los niños son nuestros hijos,
presencia fija, vocablos, reciprocidad entre parentescos.
va
la fraternidad en el tacto del
lenguaje,
en oposición a la
frontalidad de la representación
a la luz del cielo
un tiempo nuevo
la representación
genera invisibilidad
el sueño
el despertar
Ilustradores de la
autoliberación, galera de redentores.
Va
saqueado mordido
como
si un eco ajeno
lamento
mantra
del
corazón inconcluso
de los
hombres
…
…
…
…
…
…
…
…
…
…
me ofrezco íntegramente
a la esperanza
Mar Benegas
y me
restriego
táctil
sobre
la húmeda condición
de
tener vida
*
*
nana
los hilos que a la luz no se ven
los mapas que el descuido ha trazado
para dormir
en la tejedura imprevista
la melena caída de los árboles
la memoria retraída en las ventanas
para hacer almohada
en los huecos de la incertidumbre
*
No hay tiempo. Allí
donde la acción muere, su articulación desaparece. El sustrato de la gramática
perceptiva sin embargo busca el error. Hemos leído a grietas estos poemas de
Alba Ceres y ya no hay ya, tiempo.
Habla, habla alenguada
aquella que com-
parte el nacer
irreversible del Otro.
Escucha. Reunión.
Hilo.
La percepción no es
constitución exclusiva de la percepción. El ojo rezuma el reflejo. El sonido es
más rápido en el sustrato espeso, en la aguja. La posibilidad se da entera en
la aparición de la realidad. Materia enhebrada. Nana.
ha sido un placer conocer tu ínsula y sus vértebras y rizomas, como una contracción de la tinta colgada hacia el arma que revuelque todas las palabras y onomatopeye el soy y el trago de vino
ResponderEliminarvolveré por acá, salud!
salud Mareva
Eliminargracias por pasar por esta ínsula algo anfibia y nómada, conozco algo a Alba y es muy emocionante para mí poder traerla, aunque sean solo unas ramas, a este lugar rodante.
somos una sucesión de instantes, de palabras, de onomatopeyas, de lenguas,
un abrazo!!
Las ramas que nos traes son deliciosas, y entre ellas brillan tus palabras que traducen de la manera tan tuya el reflejo de esos instantes de articulación y de vida.
ResponderEliminarUn beso.
En cierto modo me siento ajeno (ahora) al texto, una vez publicado, pues ya no estoy en la sinfonía de su profundidad tan desnudo, como entonces. Me dejaré rozar por él pero es imposible insertarlo de nuevo en mi habla, si cabe tal vez sentir sombras inéditas, si cabe sentir la alegría de compartir.
EliminarBesos.
Oasis......................... (y yo, estrenando sonrisa, acurrucado en él)
ResponderEliminarGracias Alba, gracias çç
Bienvenido Loam. Gracias a ti por arropar con una sonrisa a Alba. Como puedes ver no busca el sentido de las cosas, no indaga/ni descifra la significación de las imágenes ni la significación de la forma y sí más bien, el sentido de aquello que nos pasa, experiencia. Hace algún largo tiempo está pasando por “unos momentos difíciles” así que me gustaría mandarle todo mi amor desde aquí.
EliminarSaludos Loam.
va por ti pequeña colosa ;)