Tetsuya Ishida |
Hay
días que acaban por convertirse en auténticas trampas. Mañana podría decirse
celebremos el día del buey. Pero aún hace dos años, mil millones de personas no
saciaban su hambre. Mañana también miles de millones de personas seguirán
portando el mismo yugo. Personas. Sin más exterior que el ping-pong televisivo
entre la sociedad y el estado. Pero la inquietud, es la mejor arma contra las
trampas, contra las actividades disciplinares sedantes, y la mejor arma para
sentir el –entre/trans de la formación. Hoy la (educación/pedagogía) aplicación
externa es el mercado, y el vaciamiento de sentido para lograr una conciencia,
a medida. Acto y palabra seguras. El alimento, seguido de una adulteración para
acelerar el tejido cárnico y reproductivo. De hecho, este tipo de producción
lleva a que los “animales” se pongan débiles y enfermen. Voy a copiar un
fragmento de un artículo de Agnès Stienn
tomado del número de este mes en Le Monde diplomatique donde se habla
de los usos desproporcionados de las tierras agrícolas, la deforestación,
especulación y muerte. ////
“Las
pasturas cubren el 68% de las tierras agrícolas (el 25% degradadas), mientras
que el forraje ocupa el 35% de las tierras cultivables. En total, el 78% de las
tierras agrícolas están consagradas al ganado. Este continuo desgaste de las
tierras en beneficio de la producción de carne de menor calidad –y de
agrocombustibles- repercute directamente en las condiciones de vida de las
poblaciones más pobres. En su informe anual de 2006, la FAO advertía: “La
producción e importación de alimentos para el ganado están en auménto. El total
de las importaciones de productos alimentarios para animales ha aumentado
rápidamente y esto hace temer que el crecimiento del sector ganadero chino se
traduzca en un alza de los precios y una escasez mundial de cereales”. Sabemos
como sigue la historia: el año 2008 estuvo marcado por los motines de hambre,
provocados por una elevación sin precedentes del precio de las materias primas
en el mercado internacional.
En un momento que todo el planeta sentía los primeros sobresaltos de la crisis financiera, esas tragedias tendrían que haber incitado a los dirigentes políticos a prohibir la especulación con los productos de primera necesidad. Pero no lo hicieron. Pese a la reducción de costes reales de producción de los cereales, los precios de venta no dejan de aumentar. Por otra parte el Banco Mundial señaló, en febrero de 2011, que “los precios alimentarios mundiales están alcanzando niveles peligrosos, y constituye una amenaza para decenas de millones de pobres de todo el mundo. Esa alza ya está empujando a millones de personas a la pobreza y presionando a los más vulnerables, que destinan más de la mitad de sus ingresos a la alimentación”.////
No deja de ser
curioso, que sea incluso el banco mundial que claree estas informaciones. Tampoco
deja de ser curioso que la política manufacturera de la alimentación sea la
misma que la de la farmacéutica, o cualquier otra.
//
Miguel
Hernández
de
Viento
del pueblo
(1937)
*
VIENTOS DEL PUEBLO ME LLEVAN
Vientos
del pueblo me llevan,
vientos
del pueblo me arrastran,
me
esparcen el corazón
y
me aventan la garganta.
Los
bueyes doblan la frente,
imponentemente
mansa,
delante
de los castigos:
los
leones la levantan
y
al mismo tiempo castigan
con
su clamorosa zarpa.
No
soy de un pueblo de bueyes,
que
soy de un pueblo que embargan
yacimiento
de leones,
desfiladeros
de águilas
y
cordilleras de toros
con
el orgullo en el asta.
Nunca
medraron los bueyes
en
los páramos de España.
¿Quién
habló de echar un yugo
sobre
el cuello de esta raza?
¿Quién
ha puesto al huracán
jamás
ni yugos ni trabas,
ni
quién al rayo detuvo
prisionero
en una jaula ?
Asturianos
de braveza,
vascos
de piedra blindada,
valencianos
de alegría
y
castellanos de alma,
labrados
como la tierra
y
airosos como las alas;
andaluces
de relámpagos.
nacidos
entre guitarras
y
forjados en los yunques
torrenciales
de las lágrimas;
extremeños
de centeno,
gallegos
de lluvia y calma,
catalanes
de firmeza,
aragoneses
de casta,
murcianos
de dinamita
frutalmente
propagada,
leoneses,
navarros, dueños
del
hambre, el sudor y el hacha,
reyes
de la minería,
señores
de la labranza,
hombres
que entre las raíces,
como
raíces gallardas,
vais
de la vida a la muerte,
vais
de la nada a la nada:
yugos
os quieren poner
gentes
de la hierba mala,
yugos
que habréis de dejar
rotos
sobre sus espaldas.
Crepúsculo
de los bueyes
está
despuntando el alba.
Los
bueyes mueren vestidos
de
humildad y olor de cuadra:
las
águilas, los leones
y
los toros de arrogancia,
y
detrás de ellos, el cielo
ni
se enturbia ni se acaba.
La
agonía de los bueyes
tiene
pequeña la cara,
la
del animal varón
toda
la creación agranda.
Si
me muero, que me muera
con
la cabeza muy alta.
Muerto
y veinte veces muerto,
la
boca contra la grama,
tendré
apretados los dientes
y
decidida la barba.
Cantando
espero a la muerte,
que
hay ruiseñores que cantan
encima
de los fusiles
y
en medio de las batallas.
Miguel
Hernández [ 1902 – 1942 ]
Tetsuyo Ishida |
Los
versos de Miguel “como un nocturno buey de agua y barbecho”… desnudan mis pies
con pensamientos que no son yo. Con muertes que no son la mía pero conviven, divididos,
como por un telón, una máscara, una horma junto la huella. El buey de agua sabe
del frío de la noche sin dioses. En nuestras bocas, se impone el engarce, la
tela tejida por una araña cansada. Fabuladora de tediosas tautologías donde el
mito, llegaba a un lugar. Los versos de Miguel son un cuerpo caliente, una
materia que va de árbol en árbol entre el vuelo de los pájaros y la caída de
sus hojas al rio. Letras escritas en agua, en calabozo por el fascismo. La
naturaleza tiene memoria, una resonancia mórfica, y el amor por el pueblo que
siente el poeta. No le precede la intención, no hay leyes preexistentes a la
hora de amar y querer vivir. Voy a copiar otro fragmento, del libro de Antonio
Méndez Rubio, para procurar una mayor horadación y datar nuevas trampas a la
hora de celebrar un día del Trabajador, o intelectualizarlo.
“La
desaparición del exterior”
ANTONIO
MENDEZ RUBIO
2
[…]
El
poco tiempo de vida que le queda a la “clase intelectual” podría dedicarlo a
deslimitar su práctica, tanto en el sentido epistemológico o disciplinar(io)
como en el sentido más inmediatamente político, es decir, a abrir su
intervención (inter-venir como venir al
“entre, entrar ) en/hacia una politización radical e incondicional. En este
pulso intersticial o liminar está ya inscrita la cuestión del espacio y, por
tanto, de “los espacios estratégicos”. En un mundo que, como insinúa
Sloterdijk, Tiende a eliminar todo exterior, es previsible, a corto plazo, un proyecto de eliminación del
espacio (y del tiempo ). De ahí más que nuevos espacios en un territorio donde
el espacio se está perdiendo como tal pueda ser más eficaz la exploración de
nuevas formas de espaciamiento, de abrir el espacio, de perforarlo y hacerlo
respirable. Salir, por ejemplo, de la monología televisiva para entrar en la
interacción de internet pero en clave de hipervisibilidad o exhibicionismo
parece salir del fuego para meterse en
la sartén. Como pasa en ciertos alardes de activismo, es como si el afán de
remar y remar como sea nos aplazara la opción de darnos cuenta de que quizá
estamos envarados en el desierto, que remar ayuda incluso a hundirnos más en la
arena, y que estamos dejando para no se sabe cuándo la posibilidad de que haya
que cargar entre todos con la barca y emprender la travesía hacia un lugar del
que aún no sabemos mucho, o que sencillamente tengamos que destrozar la barca
para hacer con las tablas otra cosa. El apunte de Adorno sobre que lo menos que se puede hacer en el infierno es
hacer sitio para que el otro respire me parece un aviso de inminencia, todavía
no del todo asumido por la voluntad indiscriminada no tanto de despejar y
transformar como de ocupar y acaparar espacios a toda costa.
III
(Entrevista
para REBELION.ORG
ARCHIPIELAGOENRESISTENCIA.BLOGSPOT.COM
KAOSENLARED.NET
enero
2012 )
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