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Yo flipo con lo que ahora se considera vanguardia. La gente pierde el culo por grupos que no son sino facsímiles con otra encuadernación de sonidos mil veces desarrollados en otras épocas. Vende el término "vanguardia", tanto como esos Parental Advisory: Explicit Lyrics que tantas bandas soñaban con tener pegados en las portadas de sus discos, vende "prohibido", "morbo", "peligro"... y "vanguardia" por supuesto, al contrario que "tradición", que no vende un churro. Al público le gusta pensar que está en la cresta de la ola, le gusta saber que el disco que ha comprado o la descarga que acaba de hacer cambiará el desarrollo del arte para siempre; la moda y términos como "vanguardia" no son sino enfermedades del ego, nos encanta sabernos modernos, a nuestro ego le mola la vanguardia, y eso la industria lo sabe fantásticamente bien: cuantos más discos pretendidamente rompedores mejor, más tendrá para escoger el ego. Pero a lo que voy: ahora mismo, escuchando Maggot Brain, el disco de 1970 de la agrupación funk liderada por George Clinton, viajando a una esfera desconocida con el instrumental apoteósico Maggot Brain o glorias funk como Hit it and quit it, en este preciso instante pues, creo que no ha habido nada vanguardista 100% en la música desde... este disco. La música negra de aquellos años era un disparadero de ideas luminosas, únicas: Sly & The Family Stone, Isaac Hayes, Marvin Gaye, Funkadelic... No ha habido nada que abrasara de igual modo la música establecida, o por lo menos que lo hiciera con tal derroche de creatividad. Porque el punk por ejemplo, es el gesto que le rompe la nariz a la sociedad y la industria, pero se trata del gesto, no de las canciones. Funkadelic por su parte construyen un nuevo orden musical, aquí hay teoría y canciones además de gesto, y en unas formas y cantidades que dudo se hayan vuelto a repetir.