viernes, enero 20, 2012
MAGICAL MISTERY TOUR
He decidido que la banda sonora que rondará por mi cabeza cuando nazca mi hija será esta, Magical Mistery Tour, el disco de los Beatles que siguió al Sgt. Peppers. La agradable aunque tensa espera me induce a estos desvaríos. Probablemente estampe una blusita con esa divertida y marciana portada y se la regale. No hay una razón lógica, pero creo que esta es una buena banda sonora para transmitir a una criatura que a pesar de todo, el mundo puede ser alegre, loco, y con arco iris y tipos disfrazados de oso. Situado entre "el mejor álbum de todos los tiempos", según el tópico que nos viene dado desde niños, y el mítico doble blanco, no tantos se acuerdan de este oráculo del periodo psicodélico de los Beatles. En una cara, la impecable banda sonora del film para la televisión Magical Mistery Tour, y en la otra, cinco singles que sacudieron la conciencia del mundo, tío. Strawberry fields forever, piénsalo, Brian Wilson, borracho de Smile, balbuceó en su salón de Beverly Hills que eso, eso, era lo que él quería hacer, pero ya era demasiado tarde. La canción homónima que inicia el disco te pone tan de buen humor, no dejaba de rebobinarla en mi cinta de casete hace años, y ahora lo hago con el cd remasterizado, qué obsesión; y The fool on the hill, la siempre sorprendente I am the Walrus, Penny lane, el twist oriental de Baby you´re a rich man, el final con All you need is love... Razóname por qué este disco es inferior a Sgt. Peppers, yo no lo tengo tan claro, uno llegó antes que el otro, y se concibió de forma más unitaria, pero, cartas sobre la mesa, los dos merecen el mismo premio. Triposo, enrarecido, feliz, poético y magistral. Marina ya tiene banda sonora.
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