Mira que yo soy mucho más de monte que de playa (y más aún de ciudad!!!), pero según se va acercando el mes de agosto (¡mes de mis esperadas vacaciones!) tengo una especie de fijación por este tipo de imágenes, por casas cerca de la playa; supongo que será por la paz y el relax que transmiten, como esta que quiero hoy compartir con todos vosotros.

Está en Formentera y es el refugio de verano de Consuelo Castiglione, la creadora de la afamada firma de moda Marni. La vivienda, una construcción típica de la isla, es un verdadero canto al espíritu de los años 60 y 70, ese estilo nómada y bohemio que invita a la calma y a la tranquilidad mediante una decoración mínima, con pocos elementos pero muy bien seleccionados. En este caso, tendente al chic francés, con dominio del binomio cromático blanco y negro, con pinceladas de madera. La casa es un equilibrado juego de contrastes: lo nuevo convive con lo viejo, lo rudo con lo refinado, la dulzura de las líneas ondulantes con la firmeza de las rectas... Un magnífico ejercicio de decoración ecléctica.

Todo lo necesario para descansar y olvidarse del ajetreo cotidiano del resto del año. ¡Qué ganas de vacaciones!

Ayer, en "Quedamos en el jardín", os mostraba el espectacular exterior de esta vivienda, que se encuentra en Formentera. Si la piscina y los porches de la casa ya os hicieron entonces exclamar de admiración, no logrará diferente efecto la visita al interior.

Siguiendo el esquema exterior, el color que domina dentro, y que hace las veces de lienzo, es el blanco impoluto de paredes y techos, solo matizado con el color de la madera, unas veces en su tonalidad natural y otras en variaciones de azules, recuerdo del mar que baña la isla.

En cuanto al mobiliario, pocas piezas pero elegidas, con el encanto especial que transmiten los muebles recuperados y con sabor añejo, enfrentados en ocasiones a elementos lujosos (como las magníficas lámparas de uno de los salones o de uno de los baños) que más que romper el esquema de la sencillez, lo refuerzan.

¿Qué os ha parecido? ¿A que apetece comenzar a disfrutar ya de las vacaciones?

Imágenes:  Ibiza Secret Villas

¡Parece que fue ayer y esta es ya la octava quedada! En esta ocasión, por vez primera desde que comenzamos en noviembre del año pasado el proyecto "Quedamos en", hemos dejado el interior de la vivienda para salir al exterior, a disfrutar del buen tiempo, del sol. 

Así que los 35 blogueros (más un invitado) que nos juntamos mensualmente para compartir con todos los lectores nuestras propuestas decorativas en torno a un espacio de la casa vamos, este mes, a ofreceros un completo muestrario de jardines, terrazas, porches, etc.

Para mi propuesta buscaba un rincón sereno, sin estridencias que rompieran la calma inherente al descanso veraniego, pero que, a su vez, fuera decorativamente bello. 

Mi elección ha sido la siguiente:

Este sugerente exterior está en Formentera y pertenece a una vivienda típica de la arquitectura de esa isla balear. Cuenta con una piscina y varios porches cubiertos, que sirven como salón de estar y comedor veraniegos.

La paleta cromática elegida para la decoración es la propia de las islas mediterráneas: el azul del mar y los marrones térreos que contrastan con la blancura de las paredes encaladas.

El mobiliario exterior es sobrio pero muy efectivo y cuenta con piezas recuperadas de la zona que se enfrentan en fértil diálogo multicultural a otras de estilo étnico, como las camas balinesas, que hacen las veces de sofá en uno de los porches. Esta falta de estridencias decorativas ofrece una atmósfera relajada, muy adecuada para los meses veraniegos.