De todos es sabido que una de las grandes cunas del diseño de mobiliario del siglo XX es Dinamarca. Basta darse una vuelta por las tiendas de algunas de sus ciudades más importantes (especialmente Copenhague) o visitar la casa de algún danés para darse cuenta de cuán importante es allí el diseño y, sobre todo, cuánto cuidan a los grandes artífices del diseño.

Rasmus y Maria, él creativo, ella fotógrafa, viven junto a sus cuatro hijos en una vivienda de 150 m2 en el centro de la capital danesa. La pareja es una gran apasionada del diseño de su país, así que en su casa no es difícil encontrar, en casi cada espacio, algún icono del diseño del XX, de esos que todos conocemos y ante los que se nos cae la baba delante de las páginas de las publicaciones de decoración: sillas y sillones de Jacobsen, lámparas de Poul Henninseng, los animalitos de madera de Kay Bogesen... Pero también, como buenos amantes de la decoración, ambos saben apreciar (y combinar con los anteriores) sus hallazgos en mercados de pulgas y tiendas de segunda mano: piezas retro anónimas, juguetes coloridos... y las obras de arte. El resultado es una vivienda de estilo ecléctico que refleja perfectamente los intereses de sus habitantes.

Preciosa, ¿no os parece?

Es una de mis piezas decorativas favoritas, y una de las luminarias que más (si no la que más) me gustan, y me he dado cuenta de que apenas le he dedicado atención en el blog en estos casi 5 años que llevamos de andadura. Me refiero a una de las lámparas más icónicas del diseño del XX, la PH del diseñador danés Paul Henningsen, para la firma (también danesa) Louis Poulsen. Siempre que voy a Estocolmo (y el par de ocasiones que he estado en Copenhague) es visita obligada la tienda Illums Bolighus, ya que es una maravilla por todas las piezas que hay, pero sobre todo porque allí puedo admirar los diferentes modelos de la PH.

Creada en 1926, la PH, tanto en sus versiones de suspensión como de sobremesa, es una maravilla del diseño. Concebida con múltiples pantallas concéntricas para eliminar el deslumbramiento visual y para crear diferentes tonos de la fuente lumínica, no solo es una lámpara funcional sino que presenta un diseño muy atractivo y totalmente atemporal. Todavía se sigue produciendo y, poco a poco, van saliendo nuevos colores, ediciones limitadas...

¡Está en mi wish list desde hace tiempo, algún día caerá!

Al igual que sucede en el ámbito de la moda, el binomio cromático blanco-negro es de esas parejas que nunca fallan en decoración. Su simplicidad y serenidad, pero al mismo tiempo su contraste, siempre son una apuesta ganadora que imprime elegancia y distinción a los espacios. Es lo que sucede en la casa danesa (concretamente en su capital, en Copenhague) de  Shaun y Lene, los propietarios de la firma Skandinavisk, conocida fundamentalmente por sus velas y perfumes para el hogar.

Además, la de la pareja es la típica casa danesa en la que no faltan algunas piezas seleccionadas de buen diseño danés, elementos vintage, plantas (el punto exacto de color verde) y, como ya he señalado, la preeminencia del dúo blanco y negro.

Un casa preciosa, ¿no os parece?

Procedencia de las imágenes: Vosges París

Estamos acostumbrados a las ediciones cápsula (o limitadas) de Ikea, que regularmente (varias veces al año) llegan a los establecimientos de la firma sueca en todo el mundo, y que constan de varias piezas (mobiliario, textil, lámparas, menaje, etc.), que no están demasiado tiempo a la venta. Con ello se aseguran la incorporación de novedades en sus tiendas, que complementan el extenso catálogo que aparece una vez al año.

Pues bien, una de esas colecciones es Brakig, que ya se anunció el año pasado pero que, por diversas circunstancias, no llegó a estar presente en nuestro país y ahora sí vamos a poder disfrutarla, ante el éxito que cosecho en aquellos lugares donde sí se lanzó. 

Se trata, en realidad, del fruto de la colaboración de Ikea con el estudio creativo danés Artrebels, y como puede verse en las fotográfías, es una edición muy colorista, en la que predominan los motivos geométricos, y que anuncia de manera decidida la todavía lejana primavera.

No tendremos que esperar demasiado para hacernos con algunas de estas piezas, ya que el desembarco de la colección está previsto para el día 2 de febrero. ¿Ya tenéis echado el ojo a algo? A mí me encantan las piezas de menaje, los platos y las tazas, ¿qué os parecen?

Más información: Decoesfera

Procedencia de las imágenes: Ikea UK

Durante más de 60 años, el monito Bojesen (que así se le conoce por el nombre de su diseñador) ha vivido en los hogares de los daneses (y de medio mundo), y ha frecuentado las publicaciones de decoración, hasta hacérsenos tan familiar que ya apenas reparamos en las divertidas piruetas que adopta colgado de una estantería, de la esquina de un aparador, o sentado sobre una estantería.

Creado en 1951 por el diseñador danés Kay Bojesen, se ha convertido en un auténtico icono del diseño del país escandinavo. El simpático mono de madera de teca, del que se han vendido desde entonces más de 300.000 unidades en todo el mundo, fue concebido en un principio como un juguete infantil, destinado a adornar las habitaciones de los peques de la casa, pero con el tiempo ha pasado al resto de las habitaciones de la casa, dándo un toque divertido y humorístico a cualquier espacio donde se coloque.

La pieza, que encarna a la perfección el espíritu de Bojesen (crear objetos cálidos que transmitan alegría), fue el primero de una serie de animales de zoológico (oso, elefante, conejo...), con líneas suaves y limpias, cuyas piezas se ensamblaban, en un principio, sin tornillos.

¿Qué os parece? A mí me encanta y ya lo tengo en mi lista de Reyes. ¡A ver si se portan!

Todas las imágenes proceden de mis paneles de inspiración en Pinterest