6 nov 2015
En el post de hoy quiero hablaros de dos cosas fundamentalmente. Por un lado de lo que evidencia el título y las fotografías que acompañan el post. Como se puede apreciar se trata de un precioso dormitorio de un innegable estilo industrial. Todo lo que en él vemos, desde la cama a las mesillas, pasando por las lámparas, la silla o los complementos (sin olvidar el continente en el que están desplegados todos esos elementos), despliegan un aroma a vieja fábrica, con sus destellos metálicos, fríos incluso, pero frialdad es lo menos que transmiten ya que la delicadeza de las flores, la suavidad de los textiles, el aroma del café (sí, casi podemos olerlo) contrarrestan esa sensación, convirtiendo la estancia en un magnñifico ejemplo de calidez.
La otra cosa que quería comentaros tiene que ver con la procedencia de las fotos. Las he tomado de Dolce Vita, el precioso blog que hace apenas una semana ha inaugurado mi gran amiga Belén López, con su habitual buen hacer, y que es el paso previo a otro gran proyecto asociado a él, una revista, del mismo nombre, que verá la luz muy pronto y a la que debemos estar muy atentos.
De momento, todos a leer Dolce Vita.