Cuando pensamos en unas oficinas, generalmente nos vienen a la mente imágenes de espacios fríos, faltos de personalidad y decorados con premura y sin ninguna atención al detalle. Por suerte, esto está cambiando y cada vez son más las firmas, las empresas, que dan un gran valor al interiorismo y a la decoración de sus espacios de trabajo. Esto es lo que sucede con la firma estadounidense FEED Projects, cuyo proyecto de decoración de su cuartel general en Nueva York me ha gustado muchísimo, ya que auna perfectamente la filosofía de la marca con las piezas de mobiliario y objetos elegidos para decorar sus oficinas. 

Todo comenzó cuando Laura Bush, la artícife de la marca, después de numerosos viajes por el mundo como portavoz estudiantil del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidos, diseñó una bolsa simple de algodón con cuya venta se podía proporcionar alimentos a un niño necesitado durante todo un año. Bajo el lema "Create Good Products that Help Feed the World" ("Crear buenos productos que ayuden al hambre del mundo"), diez años después, esa bolsa se ha convertido en una colección, una organización, una sede (la que nos ocupa) y un equipo que se integra dentro de un movimiento dirigido a crear productos eticos y ecológicos.

La firma de decoración West Elm decidió colaborar en el proyecto proporcionando el mobiliario y entre ambas partes decidieron que la colección que mejor casaba con el proyecto de la firma era una de estilo rústico e industrial, con elementos sencillos y naturales. El resultado es genial, ¿no os parece?

Más información: Lonny Magazine

Al iniciar un nuevo negocio un buen espacio de oficina es uno de los aspectos más importantes, por eso cuando Ellie y Lindsey, muy conscientes de lo anterior, decidieron abrir su firma de relaciones públicas en Charleston (Carolina del Sur), lo primero que hiceron al encontrar la sede (un precioso edificio del XIX con una magnífica arquitectura y un gran potencial) fue pensar en cómo iban a reformarlo y decorarlo.

Tenían muy claro que había que mantener los detalles arquitectónicos más sobresalientes, como los altos techos y ventanas, los suelos de madera, la chimenea, etc... No fue difícil porque no estaban en mal en estado, aunque sí había una gran suciedad por todas partes. Por otro lado, deseaban tener dos áreas específicas, una de trabajo propiamente dicha (que situaron contra la pared), pero también una pequeña mesa de reuniones con sillas (que ocupa el centro de la sala) y aunque el espacio no era muy grande, la experiencia de las socias hizo que todo lo que querían ocupara su lugar.

En cuanto a la decoración, pocos elementos pero muy bien elegidos, en tonos neutros, combinados con ciertos toques de dorado. Genial!!!

Hace tiempo escribí, en otro lugar, sobre este escritorio de la firma italiana Manoteca, pero hoy he vuelto a toparme con él y sigue sorprendiéndome igual que lo hizo la primera vez que lo descubrí. Está realizado con viejas ventanas recicladas, auténticas de comienzos del siglo XX. Cuando está abierto, cumple las funciones de un escritorio, con bolsillos de cuero y espacios para el almacenaje de los útiles de oficina, y cuando está cerrado puede usarse como mesa de comedor.

Una pieza muy original, con un poderoso toque vintage. Además, tendremos la certeza de que no hay dos idénticas, al mismo tiempo que nos aseguramos de estar contribuyendo a la sostenibilidad ecológica.

¿Qué os parece? ¡No me digáis que no es una pieza que respira autenticidad y que dará un toque muy especial a nuestro espacio de trabajo, o a nuestro comedor!

Más información: Manoteca

Se acabaron las vacaciones y toca volver al trabajo, a la rutina. Según los especialistas, es una de las épocas más estresantes del año: enfrentarnos de nuevo a los "problemas", reencontrarnos con las tareas pendientes... Pero también, y por otro lado, es el momento de encarar con ilusión los nuevos propósitos, los proyectos pendientes; se trata del inicio de una nueva etapa. Por ello, nada mejor que afrontarlos con una imagen renovada.

Para todos aquellos que pasamos gran parte de nuestra jornada laboral (y también parte de nuestro tiempo libre) en un escritorio, sentados frente a un ordenador, una buena manera de hacer más llevadera la rentree es introducir algún cambio en eso que vemos todos los días: la mesa de trabajo, la silla, la lámpara, los útiles de oficina, etc. Puede ser un simple jarrón, una fotografía de las pasadas vacaciones en un marco bonito, un espejo..., el hecho es introducir algo nuevo que nos haga sentir ánimos renovados.

Estas fotografías pueden serviros de inspiración para esos cambios que mencionaba. En La Tienda de Etxekodeco tenemos todas esas cosas que pueden hacer que la vuelta al trabajo no sea tan dura como la imaginábamos.

Todas las imágenes proceden de mis paneles de inspiración en Pinterest.

En un post del otro día os ofrecía una serie de zonas de trabajo con mucha personalidad (aquí). Uno de los que más llamaron vuestra atención (y la mía) es el de la estilista y diseñadora de moda Viviane Hausstein, al que pertenecen las fotografías anteriores.

Pues bien, en La Tienda de Etxekodeco tenemos todo lo necesario para conseguir un espacio parecido. Podemos comenzar por introducir una preciosa mesa, con las patas torneadas, con el sobre en madera de pino y las patas en castaño (medidas: 110cms. x 70cms. x 75cms/alto). En origen era una mesa de comedor, pero hoy en día (¡lo que nos gusta cambiar las piezas de su ubicación original!) quedaría estupenda como mesa de escritorio.

Esta mesa quedaría genial, como en la imagen que encabeza el post, con una silla en color claro, en contraste. En LTE tenemos una silla estilo Thonet, pintada en un suave tono verde mint.

Evidentemente, sobre la mesa de escritorio no puede faltar una buena lampara flexo. En nuestra shoproom online tenemos varios modelos. Yo os propongo estos tres, de tres estilos y periodos diferentes: la primera es una lámpara flexo de los años 70, en negro y cromado; el segundo es un flexo de los años 20, con pantalla de color verde y con incrustaciones de madera blanca en el pie; la tercera es una lámpara sueca de los años 50, en un atractivo color azul, diseño de Ewa Värnamo. Cualquiera de las tres, o de alguna de las otras que tenemos en la sección de lámparas, será el complemento especial para dotar de personalidad a nuestro espacio de trabajo.

¡FELIZ FIN DE SEMANA!