Pocas veces me ha dado tanta satisfacción mostraros una vivienda como en este caso. Las razones son varias: la primera es que está en Estocolmo, ciudad que adoro y a la que me escapo siempre que puedo (vale, vale..., esta razón no es muy válida porque probablemente la capital sueca es la que más veces a recibido mi atención en el blog), la segunda es que es una casa preciosa, una de las más bonitas que he visto (¡y no exagero!), la tercera es que la conozco de primera mano, es decir, que he estado en ella, y la cuarta es que es la casa de mi amigo Moi.

Después de varios años viviendo allí (en realidad Moi es de Santurce), ahora él y Jerker, su pareja, han decidido cambiar el frío sueco (¡con lo que a mí me gusta!) por el calor del sur de España y trasladarse durante unos años a Andalucía, por lo que han puesto en venta su casa. Las fotos que acompañan al post son las de la inmobiliaria y aunque en más de una ocasión os he hablado de las virtudes del home staging, esa práctica  en la que los nórdicos (especialmente los suecos) nos llevan bastante ventaja y que consiste en la utilización de decoradores, por parte de las inmobiliarias, para "preparar" y estilizar las viviendas para su posterior venta o alquiler, lo cierto es que la que aquí veis es la casa de Moi y Jerker tal y como yo la he visto, con unas fotos magníficas, eso sí, pero tan bonita y bien decorada como ellos la tienen.

Con un muy acertado uso del color y con una conjunción magnífica de piezas de mobiliario y de objetos decorativos de diferentes estilos y procedencias, la vivienda es un perfecto ejemplo de estilo ecléctico, y es que ellos tienen un gusto exquisito. ¿No creéis?

En fin, que a mí me da mucha pena que vendan la casa (se la van a quitar de las manos, lo sé), pero les deseo lo mejor en su nueva etapa española. Aún así, todavía me queda una cena pendiente allí muy pronto, en mi próximo viaje a Estocolmo en marzo.

Procedencia de las imágenes: Bosthlm

No es la primera vez que hablamos en Etxekodeco del Home Staging, o lo que es lo mismo, la utilización de decoradores, por parte de las inmobiliarias, para "preparar" y estilizar las viviendas para su posterior venta o alquiler, una práctica en la que los nórdicos (especialmente los suecos) nos llevan (si bien es cierto que cada vez menos) bastante ventaja.

Una de las inmobiliarias que lleva a cabo el home staging con mejores resultados (sorprendentes, diría yo) es Fantastic Frank, de la que tampoco es la primera vez que traemos por aquí alguna de sus viviendas en venta. Me gusta darme, de vez en cuando, una vuelta por su web ya que es parecido a hacerlo por cualquiera de las mejores revistas de decoración. Me encanta el estilismo con el que preparan los espacios pero, sobre todo, el magnífico equipo de fotógrafos que tienen, cuyas imágenes saben sacar el mejor partido posible a los "decorados".

Y esta vivienda en Estocolmo, con ciertos toques bohemios, es un ejemplo perfecto de lo que os digo. Los juegos de luces y sombras, los ángulos de las fotos, la disposición de los elementos decorativos hacen de ella una casa absolutamente cálida y acogedora, en la que apetece entrar a vivir ya. Los estilistas han sabido sacar un buen partido a una decoración no especialmente llamativa. 

¡Me la quedo!

Procedencia de las imágenes: Fantastic Frank

Hacía tiempo que no dedicaba ningún post en exclusiva a un fotógrafo de interiores, pero es que este me ha cautivado totalmente. Llegué a Paul Massey hace unos días, a través de su vivienda, que os ofrecí en un post de la semana pasada, en el que ya desde el título ("Una casa que enamora a primera vista") os anunciaba la belleza de lo que íbamos a encontrar dentro.

Aparte de la vivienda en sí, de su decoración, me gustó muchísimo la forma en la que el propietario había captado la esencia de los espacios a través del objetivo de su cámara, exprimiendo todo el potencial que el mobiliario y los objetos decorativos tenían. Así que me fui a la galería virtual que Massey ofrece en su web para seguir disfrutando de sus fotografías y aquí os ofrezco una selección de lo que allí puede contemplarse.

En todas sus instantáneas destaca un soberbio manejo de la luz, que otorga a los espacios una pátina muy especial y potencia su belleza. Me encanta, además, ese gusto por la decoración vintage, muy apropiada al tipo de fotos que hace, y, por encima de todo, la delicadeza de sus bodegones.

¡Magníficas obras de arte!

Procedencia de las imágenes: Paul Massey

Los nórdicos nos sacan varias "cabezas" de ventaja, por lo menos en todo lo que se refiere al mundo de la decoración y el interiorismo, y no lo digo solo porque han conseguido que la etiqueta "estilo nórdico" sea mundialmente reconocida y admirada, sino porque tienen un ojo especial a la hora de entender el diseño de interiores. El clima extremo al que se ven sometidos los habitantes de esos lares, gran parte del año, con el consecuente disfrute de las viviendas, es una de las razones más frecuentemente repetida para explicar este "amor" por la decoración.

Todo lo anterior viene al caso porque no deja de sorprenderme el cuidado con el que las inmobiliarias nórdicas "estilizan" las casas que ponen a la venta, lo que se conoce como Home Styling, una práctica que aquí brilla por su ausencia. Parece que, en nuestro país, cuanto más destartalada y fea se vea una vivienda, más fácil va a ser venderla. Las webs de estas inmobiliarias del norte no tienen nada que envidiar a las mejores revistas de decoración. Y a las pruebas me remito.

El apartamento que hoy os presento, 68 m2 en el barrio de Vasastan, al norte de Estocolmo, es un perfecto ejemplo de lo que vengo diciendo. En él podemos ver cómo se ha cuidado con mucho esmero hasta el más mìnimo detalle. Objetos decorativos por todas partes, perfectamente elegidos, cuadros, plantas, estanterías repletas de libros, fruta encima de la mesa de la cocina, la cama deshecha, con la consiguiente sensación de casa "vivida", incluso en el baño no faltan jabones, toallas e, incluso, el detalle del tubo de dentífrico "espachurrado". 

¡Cuánto nos queda por aprender!

Procedencia de las imágenes: Fantastic Frank