Series de tv, libros, cine...y una constante presencia gatuna
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miércoles, 1 de julio de 2009

Perdóname Torrent, porque he Pecado

Seguro que todos los adictos a las series, e imagino que con eso os incluyo a casi todos, tenéis algún que otro pecadillo seriéfilo que confesar. Que si una obra maestra que no he visto, que si estoy enganchado a una chufa, que si prefiero ver la gala del reality de turno en vez de la season finale de la serie X... ya sabeis, ese tipo de cosas.

Creo que va siendo hora de abrir la caja de los truenos, y confesar mis pecados. Algunos de ellos llevan pesándome muuuucho tiempo... Estoy totalmente convencido de que alguno de ellos os van a escandalizar, anonadar, y patidifusar, especialmente el último, que es de traca.



Espero que sepais perdonarme, y recordad aquello de, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

Pecado Nº1
No he visto ni la 2ª ni la 3ª temporada de perdidos. La abandoné al final de la 1ª temporada y no me reenganché hasta la season finale de la 3ª.
Y oye, tampoco creo que me haya perdido demasiado. Total, los que aparecieron por esas fechas, todos muertos. Que si Mr. Eko, que si Libby, que si Ana Lucía, que si Paolo, que si su puta madre. Grandes personajes todos, no lo dudo, pero a la trama le aportaron lo mismo que una cagada seca.
Así que me rio yo de la supuesta complejidad de Perdidos, que si te saltas un par de capítulos no te enteras de nada. Puro cuento. Total, lo que sabes, lo sabes, y lo que no, o te lo imagians o te lo inventas. Lo que hacemos todos, vaya.
Eso sí, ahora vuelvo a estar enganchadísimo. A ver si recupero lo que me falta cuando lo echen en cuatro. O no, total, más se perdió en Cuba.

Bueno, al menos me libré de estos dos

Pecado Nº2
Soy absolutamente inmune a los spoilers. Es que me la refanfinflan, vamos.
Recuerdo haber visto los capítulos de Angel y Buffy sabiendo exactamente lo que iba a pasar, porque me había leido un resumen de las temporadas.
Y los disfruté igual.
Y lo mismo con Fringe, me habían contado el cliffhanger final antes de empezar con la serie (gracias Marta).
Y de Battlestar Galactica... decir que los final 4 no me pillaron precisamente por sorpresa.
Yo es que soy así. Me rio en la cara del peligro.

Pecado Nº3
Si tengo dos capítulos de series descargados, siempre veo priemro el más cutre.
Y no es porque quiera dejar lo mejor para el final, no te engañes. Es porque siempre me apetece más ver lo cutre. Creo que eso explica que el jueves, con la cantidad de series que salen, la primera que veo es siempre Smallville.
Lo sé, estoy como una cabra. Eche o que hai.

Pecado Nº4
Soy supervago para ponerme con las series. Por poner un ejemplo, me encantaron las primeras temporadas de Los Soprano, Los Tudor, Skins y Friday Night Lights, pero no tengo ningunas ganas de ponerme con las siguientes. Se que me van a gustar, simplemente, no me apetece verlas.
Y luego está Mujeres Desesperadas, que me quedan 3 capítulos por ver de la última temporada, y malditas las ganas que tengo de verlos.

Pecado Nº5
Vale, si habeis llegado hasta aquí, es porque os estais aferrando a esos últimos y escuálidos hilos que aún os unen a la cordura. Esto los va a cortar.
Este pecado se enlaza con el pecado anterior, pero elevado a la enésima potencia.
El Pecado, así en mayúsculas, se remonta a hace 3 o 4 años. Concretamente, al día en que se emitió el último capítulo de Buffy. Capítulo que no vi. Y no es que se me estropeara la tele, o estuviera de examenes, no, no lo vi porque no me dio la gana.
Recuerdo que estaba leyendo un libro nuevo, creo que era algún tomo de la Rueda del Tiempo, y estaba entretenido, así que dije: bah, ya lo veré!
Ahí sigue, esperando. Y mira que yo estaba enganchadísimo a Buffy, pero ni por esas.
Y a estas alturas me parece que ya no lo voy a ver.


Bueno, pos esos son mis pecadetes. (O los que me atrevo a confesar, jeje)
y ya sabéis, si alguno tiene algún pecado que quiera comentar, que hable ahora o calle para siempre.
Podéis ir en paz.
Amén.

domingo, 29 de marzo de 2009

En la noche de los tiempos (de la tele) IV. Canal +

Antes de que nadie empiece a preguntarse si esta mujer no tiene otra cosa mejor que hacer que freírse las neuronas recordando cosas de hace doce años, la respuesta es: NO. Mi ritmo de series se ha parado un poco, cubrí todas las lecturas en mi última entrada sobre libros y además, a este paso voy a perder las servilletas donde anoté las series que recordaba.
Así que, si no hay más objeciones, hoy voy a hablar de la cadena privada más oculta de toda la historia: Canal +. Ahora, si a alguien no le gusta, puedo hacer una reseña sobre House of the Dead 2, que la estuve viendo hace poquito entre siesta y siesta...Ustedes deciden con qué prefieren suicidarse.

Ahora va y se convierte en rayitas blancas y negras

Seguramente el plus sea el canal menos conocido en cuanto a series a principios de los noventa, debido a su carácter de canal de pago al que la ley le exigía un porcentaje de emisión en abierto. Todos recordamos su publicidad en el que anunciaba una "televisión a la carta", que se venía traduciendo como "emitimos las películas dos o tres veces al día y ya coges tú el horario que te vaya bien para grabarla". Cosa que hoy, entre las ofertas de telefonica tv para grabar y parar los programas cuando quieras, y en la mayoría de los casos, de Torrent Tv, gracias al que puedes almacenar tus series y verlas cuando quieras, da bastante risa.
Aunque el plato fuerte en series eran las que emitían en codificado, la calidad de las que salían en abierto era bastante buena...Sí, me estoy refiriendo a Buffy e incluso a Friends, que nunca fue santo de mi devoción. Pero antes de explayarnos con estas dos, hay algunas anteriores menos conocidas:

La odisea. No recuerdo el título en inglés, así que me es imposible subir un vídeo o una foto de esta. Trata de un chico que tras una caída entra en coma, a través del cual pasa a un mundo paralelo habitado solo por niños en una sociedad un tanto deudora de El señor de las moscas (con un vestuario que luego reciclarían los del fracaso juvenil que fue en España La tribu), el cual debe cruzar para encontrar a su padre, desaparecido hace años. La historia en el mundo ficticio/comatoso se alterna con la real, en la que se ven los esfuerzos de su madre por recuperar a su hijo y comprobamos que los personajes de este tienen su contrapartida en el subconsciente del protagonista. Como puede verse, hay muchas similitudes con producciones recientes, uséase Life on mars.
En las temporadas posteriores, el protagonista, bastante mayorcito ya, despertaba del coma, pero regresaba en flashbacks (o más bien se desconectaba completamente de nuestro mundo) a la civilización de su subconsciente.

Spatz. Una serie británica de corte infantil que emitían a la 13.30, sobre una hamburguesería londinense. Los personajes eran bastante típicos: el tontolaba, la rebelde, el jefe majo pero vagoneta (canadiense) y la ejecutiva agresiva (americana). Las historias iban de todo un poco: de intentos de conseguir horas libres, llegar a ser empleado del mes...o incluso la competencia con Blimpy, la cadena de hamburgueserías rival. Cabe decir que si bien el dueño de la otra cadena sí apareció en pantalla, y era un sujeto un tanto deudor de Willy Wonka, la identidad del dueño de Spatz era un misterio equiparable a la del dueño de Inditex hace unos pocos años.
Youtube es malvado y ha descubierto la opción de "inserción desactivada por solicitud". Pincha aquí para ver el vídeo.

Padres forzosos. Hoy conocida por ser la cuna de las hermanas Olsen, es seguramente una de las series en las que seguramente se inspiró Emilio Aragón para hacer Médico de familia, sobre todo por lo empalagosilla que era. A saber: un viudo calzonazos vive con sus tres hijas, una en la edad del pavo, una metomentodo y la más pequeña que se supone que es adorable, y sus dos amigos: un tipo que imita a personajes de dibujos animados y otro que imita a Elvis. Vamos, que personalidad no es que hubiera mucho en esa casa de dios...Aunque en un principio tenía su gracia, debido a lo curioso de la situación, en las siguientes temporadas fue perdiendo sentido desde el momento en que los tres personajes encontraban pareja, tenían hijos...y seguían viviendo en la casa de su amigo. Ahora nos quejaremos de la crisis inmobiliaria, pero aquí también la sufrían de lo lindo...



Primos Lejanos. Quien no haya visto al menos una de las aventuras del primo Balki (hm...no sé si lo he escrito correctamente), ni sepa lo que es la danza miposiana de la alegría, no tiene perdón de dios. Aunque la fórmula de parejas cómicas con carácteres opuestos está muy explotada, esta serie resultaba divertidísima, especialmente por las actuaciones del primo griego y sus historias acerca de las islas. Como siempre, en las últimas temporadas perdió ya el sentido que podía tener al irse los dos primos y sus parejas a compartir piso. Creo que esto ya es una costumbre un tanto desconcertante...
A todo esto, la serie fue adquirida después por Antena Tres, al igual que padres forzosos, para ser emitida al mediodía. Lo raro es que no les cambiaran el nombre y le pusieran Cosas de Primos.



Búscate la vida. Vale, debo reconocer que poco ví de esta, ya que por aquel entonces el surrealismo era una cosa que me tiraba bastante para atrás. Pero como es una de las famosas del plus, junto con las que mencioné en un principio, se merecía al menos una entrada. Y un vídeo de muestra, claro.



Covington Cross. Una colaboración británico-americana para la última hora de la tarde. Medio en broma la llaman la Bonanza Medieval y es cierto: es la historia de un caballero inglés viudo y sus hijos, que viven todos en un castillo. Más o menos, cambias a los indios por normando s y ya lo tienes. La serie tuvo una vida muy corta, debido principalmente a los costes que suponían trasladarse a Reino Unido para poder grabar exteriores y castillo. Personalmente, la serie me parecía un poco flojita debido a que ofrecían una edad media muy edulcorada, donde todos eran sanos, cultos y educados...Vamos, que Robin of Sherwood, aún siendo diez años mayor que esta, le daba cien patadas en cuanto a realismo.



Buffy Cazavampiros. Palabras mayores, ya. Pese a la tortura de emisión a la que la sometió el plus, cortando las temporadas para emitirlas en navidades y verano, y sometiéndonos a la tortura de repetir la primera parte de la tercera temporada dos o tres veces, tuvo su legión de seguidores, y lo merece. Pese a una premisa que podía anunciar un fracaso absoluto (una adolescente del instituto resulta ser la elegida para cazar vampiros), Joss Whedon sabía lo que tenía entre manos y acabó haciendo una historia acerca del paso de la adolescencia a la edad adulta. Incluso los vampiros y demás monstruos fueron perdiendo su caracter eminentemente maligno para ser una sociedad más, con sus personajes integrados o fuera de la ley. Hoy en día las primeras temporadas pierden un poco debido a la moda adolescente de la época, pero el cambio a lo largo de las temporadas lo compensa, especialmente por el sorprendente giro de Spike.



Friends. Sin lugar a dudas, el mayor éxito en abierto...del que yo no he visto más de dos capítulos en toda mi vida. Me dicen por ahí que lo mejor de la serie son los diálogos, aunque tampoco me dio mucho tiempo para comprobarlo. Y es que la historia de unos chavales que vivían en un piso caro de Nueva York tampoco me interesaba gran cosa: soy más de Spaced en cuanto a serie de culto.



Y aquí termina el repaso a la parrilla en abierto de Canal Plus. Creo que me dejo alguna por ahí, como una muy rara que había visto una vez sobre dos tíos raros con pinta de desastrados y freaks que vivían en un sótano o en un garaje. Ah, y aquella dle tipo que veía todo lo que le ocurría como si fuera una serie clásica de la tele.
Seguramente, lo que nos pase a todos dentro de unos años.

lunes, 9 de febrero de 2009

De ropa indestructible y otros fenómenos curiosos

Despues de las docenas de series, cientos de personajes y miles de capítulos que he visto a lo largo de estos años, he llegado a la conclusión de que hay unas reglas básicas que toda serie debe seguir en cuanto al vestuario de sus personajes. Ahí van, sin ningún orden en particular.

1º. La ropa no se rompe. Nunca. Claire Bennett puede meterse en un incendio y salir llena de quemaduras (que por supuesto se curarán en un instante), pero su traje de animadora siempre estará perfecto, como buena adolescente americana que es.
En ciertos casos especiales, la ropa presentará algún desperfecto, pero todo estará solucionado en el capítulo siguiente (bendita hada costurera, quien te tuviera cerca cuando se me caen los botones de la chaqueta).

2º. Los personajes siempre tienen ropa de repuesto en el coche, o en la oficina. Me cabrea muchísimo cuando pasa esto. ¿Quien lleva ropa de repuesto en el coche? Vale, si estás haciendo la mudanza sí, o si acabas de lavar la ropa en una de esas lavanderías automáticas que abundan por la norteamérica, pero yo jamás llevo unos pantalones o una camiseta en el coche, por poner un ejemplo (este caso también se puede aplicar a las linternas, ejem.).

3º. Si un personaje tiene un estilo de vestir, ni se te ocurra que vaya a cambiar. En la vida real puedes ir un día de chandal y deportivas, otro con vaqueros y zapatos y otro con bermudas y chancletas. En las series no. No puedo ni imaginarme a Melinda sin sus escotes, a Sheldon sin sus camisetas frikis o a Booth sin sus accesorios de colores.
Para muestra un botón (en este caso dos botones).

Niños, ¿cual os gusta más?


4º. En los casos más extremos, puede llegar el momento en que un personaje sea impensable sin una ropa en concreto. O acaso os imaginais a estos personajes sin esta ropa:


5º. Por supuesto, existe un caso más exagerado todavía, el de los dibujos animados.
El caso más evidente es el de Los Simpson. Es imposible imaginarse a Homer sin su camisa blanca y sus vaqueros, o a Marge sin su vestido verde y sus perlas. Lo bueno en este caso, es que se lo toman con sentido del humor, e incluso llegan a incluir referencias en las tramas de algunos capítulos. Por ejemplo el capítulo en el que a Homer se le rompen sus últimos vaqueros y no encuentra otros iguales, o cuando Marge está comprando 4 o 5 vestidos iguales al que lleva puesto (azul??? mmmmm...)


Aisss, me acabo de acordar que aún ni he pisado las rebajas... Voy a acabar como Homer, con un único par de pantalones...

jueves, 29 de enero de 2009

Perdedores

No todos los personajes de las series de televisión pueden ser valientes, guapos, inteligentes y carismáticos. Sería demasiado deprimente. Así que de vez en cuando aparece un personaje estúpido, feo, sucio, grosero y/o antisocial para equilibrar las cosas y hacernos sentir un poquito mejor con nosotros mismos... vamos, lo que toda la vida se ha venido a conocer como un perdedor.

Cuando aparece un personaje así, solo pueden pasar dos cosas: o lo adoras o lo detestas.

Para muestra, unos cuantos botones:


Michael Scott (The Office)


¿Qué? ¿Que no conoces a Michael Scott? Pónteme pero ya!!! (mensaje destinado a Shaina y Renaissance).
Estoy totalmente convencido de que este personaje fué creado única y exclusivamente para hacerme sentir vergüenza ajena. Es estúpido, prepotente y terriblemente metepatas, y tiene la increible capacidad de meterse en situaciones comprometidas en las que siempre acaba quedando mal.
Recuerdo con especial horror el capítulo en el que leen su diario delante de media empresa...
Y como no podía ser de otro modo, me encanta. A pesar de tener todos los defectos que se pueden tener, no puedes evitar que te caiga bien.


Toby (The Office)


No puede mencionarse a Michael Scott sin mencionar también a su archienemigo... Toby, de Recursos Humanos.
Él no es como Michael. No es estúpido, ni metepatas, es algo mucho peor... es Aburrido. Pero no aburrido normal, es muy, muy, muy, muy aburrido, y muy, muy, muy, muy soso.
No suele meterse en problemas por si mismo, sino que los problemas acaban viniendo a él (normalmente en forma de Michael).
Joer, mirad la foto, es que se le ve a la legua lo aburrido que es.
Y como los enemigos de mis amigos son mis enemigos, pues me cae mal, y punto. (Team Michael).


Zoidberg (Futurama)

¿Qué se puede decir de un personaje que se pasa buena parte de su tiempo rebuscando en los contenedores de basura (si no me creeis mirad la foto)?
Es estúpido, sucio, pobre y todo el mundo pasa de él (a quien me recuerda...) y para acabar de rematarla es una langosta flatulenta (descripcion cedida por Hermes Conrad, funcionario de grado 16).
Es el cero a la izquierda de Planet Express, como se demuestra por la ya clásica frase de Bender: “Salva a mis amigos... y a Zoidberg”.
Aisss, sin duda, mi perdedor favorito... él se lo merece.


George Constanza (Seinfeld)



A este lo odio con toda mi alma..., es maniático, pedante, estúpido, grosero, hipocondriaco y feo.
Nunca fuí un gran seguidor de Seinfeld, y una de las razones es él. Cada que veia su careto en la pantalla... uhhggghh.


Jonathan (Buffy)



Este personaje me cae bien, más que nada porque fué el protagonista absoluto de uno de mis episodios favoritos de Buffy. En él, Jonathan se cansa de ser un pardillo, por lo que lanza un hechizopara convertirse en la persona más popular del mundo... evidentemente, la cosa no acaba bien, pero el capítulo dejó algunas escenas memorables.
Muchas temporadas despues acaba siendo asesinado (o sacrificado) por otro pardillo amigo suyo (que peligro tienen los pardillos).

Bueno, pues esos son mis perdedores favoritos (o, en ciertos casos, los que mas odio). ¿Cuales son los vuestros? ¿alguien coincide? ¿alguien discrepa? Espero noticias.

Este es un blog cat-friendly

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...Por si quedaba alguna duda