Pier Paolo Pasolini nació en Bolonia en 1922 y murió en Ostia (Roma) en 1975.
Entre otros libros, ha publicado: La religione del mio tempo, Poesia in forma di rosa y Trasumanar e organizzar.
TÚ ESTÁS LEJOS...
Tú estás lejos en tu figura
para mí del todo ignota, de niño.
Por estos campos, también ignotos, ibas
con frescas vestiduras.
Oías los jilgueros, los verderones;
y los nimbos fabulosos del pasado
que surcaban el cielo, han desaparecido
con tu cuerpo.
Y también estás lejos en un futuro
que conoces, y te encanta; y ya te roza
esa figura de hombre, de años ignotos,
de ignotos campos.
Lejos, si te toco, oh jovencito
estás con tus días; pero si miro al suelo,
allí, entre la hierba hay un tiempo detenido, igual,
que me conforta.
TU SEI LONTANO...
Tu sei lontano nella tua figura
a me del tutto ignota, di fanciullo.
In questi campi, pure ignoti, andavi
con fresche vesti.
Udivi i cardellini, i lucherini;
e i nembi favolosi del passato
che solcavano il cielo, son scomparsi
con quel tuo corpo.
Ed anche sei lontano in un futuro
che conosci, e ti incanta; e già ti sfiora
quella figura d'uomo, d'anni ignoti,
d'ignoti campi.
Lontano, se ti tocco, o giovanetto
stai con i tuoi giorni; ma se guardo a terra,
lì, tra l'erba c´è un tempo fermo, uguale,
che mi conforta.
Entre otros libros, ha publicado: La religione del mio tempo, Poesia in forma di rosa y Trasumanar e organizzar.
TÚ ESTÁS LEJOS...
Tú estás lejos en tu figura
para mí del todo ignota, de niño.
Por estos campos, también ignotos, ibas
con frescas vestiduras.
Oías los jilgueros, los verderones;
y los nimbos fabulosos del pasado
que surcaban el cielo, han desaparecido
con tu cuerpo.
Y también estás lejos en un futuro
que conoces, y te encanta; y ya te roza
esa figura de hombre, de años ignotos,
de ignotos campos.
Lejos, si te toco, oh jovencito
estás con tus días; pero si miro al suelo,
allí, entre la hierba hay un tiempo detenido, igual,
que me conforta.
TU SEI LONTANO...
Tu sei lontano nella tua figura
a me del tutto ignota, di fanciullo.
In questi campi, pure ignoti, andavi
con fresche vesti.
Udivi i cardellini, i lucherini;
e i nembi favolosi del passato
che solcavano il cielo, son scomparsi
con quel tuo corpo.
Ed anche sei lontano in un futuro
che conosci, e ti incanta; e già ti sfiora
quella figura d'uomo, d'anni ignoti,
d'ignoti campi.
Lontano, se ti tocco, o giovanetto
stai con i tuoi giorni; ma se guardo a terra,
lì, tra l'erba c´è un tempo fermo, uguale,
che mi conforta.