Mostrando entradas con la etiqueta educación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta educación. Mostrar todas las entradas

miércoles, 5 de febrero de 2020

El no-debate de la jornada escolar






Cuando una ha dedicado toda su vida profesional a la escuela y cada Año Nuevo comenzaba en septiembre con el inicio del curso, la jubilación se presenta como un abismo, pareciera que no va a saber qué hacer con tanto tiempo por delante sin la presencia constante del mundo escolar en su vida. Después de casi tres años de haber atravesado el umbral, puedo decir que ni una cosa ni otra. Hay muchas tareas a las que dedicar nuestro tiempo de jubilados, la vida no se acaba al cerrar la puerta de la escuela pero tampoco la dejamos del todo, la mirada siempre se nos va a los asuntos de la educación, aunque sea un poco de reojo. Y  uno de los temas que se repite ineludiblemente cada año por estas fechas (desde hace cinco en Aragón) es el debate de la jornada escolar. Y digo mal, porque no hay tal debate. No interesa. Como mucho hay una confrontación (eso, sí) de intereses personales y/o profesionales que la Administración (no me cansaré de repetir), haciendo dejación de su responsabilidad social, ha potenciado con los sucesivos decretos al efecto.

 Una prueba evidente de que no hay debate la viví en primera persona hace un año, cuando participé en una de los pocos colegios que, a pesar del hastío del tema y de los riesgos de deterioro de la convivencia en la comunidad escolar, se planteó realizarlo.  Desde el principio se descartó una mesa en la que se pudieran exponer razonadamente todos los puntos de vista, lo cual ya dice mucho de cómo se vive el asunto en los centros. Así pues, el procedimiento elegido fue  organizar dos en fechas diferentes, una formada por representantes de docentes y familias claramente favorables a la jornada continua y otra, en la que yo misma, expuse una serie de dudas referidas a la conveniencia de implantar la jornada continua del modo en el que se está haciendo, esto es, que la jornada lectiva del alumnado sea dependiente de los cambios en la jornada laboral del profesorado. Es igual, la participación en una y otra de las sesiones fue ridícula. Lo que reafirma la idea inicial de que el debate y la argumentación racional y sincera no interesa a nadie. En este tema cada uno (docentes y padres y madres) se mueven por su interés y su situación personal y laboral sin que los múltiples estudios que alertan sobre los riesgos de la jornada continua como factor agravante de la desigualdad y otros asuntos de grueso calado, se tengan en consideración, especialmente, por los políticos y técnicos responsables, que son quienes deberían velar principalmente por la calidad y la función de la escuela como motor de cambio social.La situación roza a veces el absurdo como ocurrió en el proceso en el que participé. En la mesa a favor de la jornada continua, a la que asistí para escuchar sus argumentos, participaba un orientador escolar de mucho prestigio (también jubilado) y un miembro de un sindicato de profesores/as, además de las representantes de las familias. Los docentes no se apoyaron en ningún estudio científico para afirmar categóricamente que “la jornada continua favorece el aprendizaje del alumnado”; es más, sorprendentemente sólo presentaron una investigación del profesor de la Universidad Complutense, Mariano Fernández Enguita, en la que se apunta todo lo contrario para, a continuación, afirmar sin sonrojarse que sí, que bien, pero que “las fuentes no eran fiables”. No había salido de mi asombro cuando para apoyar sus palabras colocaron la imagen que acompaña este escrito, en defensa de la jornada continua. No pude evitar realizar la fotografía, toda una muestra del nivel de los argumentos, sólo falta el papá al fondo, sentado en el sofá viendo el fútbol. En realidad habría que  agradecer que la imagen es muy explícita, aunque justamente  para todo lo contrario de lo que se pretendía...  

Ha pasado un año, estamos en el mismo punto, con algunas escuelas públicas tripitiendo votaciones hasta que se consiga el objetivo de jornada única y yo todavía sigo ojiplática ante el nivel del no-debate social.

P.D. El pasado primero de febrero eldiario.es publicaba un artículo firmado por Daniel Sánchez Caballero que alertaba sobre la creciente  mercantilización de la educación, las razones son complejas y abarcaban diversos aspectos pero hay un párrafo en el que me parece apreciar una correlación entre la reducción del tiempo escolar y los negocios educativos paralelos o complementarios a la escuela : "Se pueden aconsejar numerosas medidas que no crean ninguna dificultad política (…). Si se les disminuyen los gastos de funcionamiento a las escuelas y universidades, hay que procurar que no se disminuya la cantidad de servicio, aún a riesgo de que la calidad baje (…). Sería peligroso restringir el número de alumnos matriculados. Las familias reaccionarán violentamente si no se matricula a sus hijos, pero no lo harán frente a una bajada gradual de la calidad de la enseñanza y la escuela puede progresiva y puntualmente obtener una contribución económica de las familias o suprimir alguna actividad. Esto se hace primero en una escuela, luego en otra, pero no en la de al lado, de manera que se evita el descontento generalizado de la población", escribió Christian Morrison.

A buen entendedor,…
P.C.

domingo, 5 de enero de 2020

Madres de leche y miel, de sangre y sudor.


Un libro en prosa que es poesía pura. Un relato delicioso y doloroso el de esta madre de leche y miel cocinada con el sudor y las lágrimas vertidas en la construcción de una vida propia, muy a pesar de su destino y de su propio deseo, este último domesticado desde el minuto uno de su llegada al mundo. Como lo fue el de todas las mujeres de su familia y de su entorno, entendido no sólo como un lugar físico sino como un espacio cultural y de tradición. Mujeres que no son dueñas de nada, mucho menos de su propio cuerpo, preservado para una función que ni siquiera se les da a conocer, todo es misterio, tabú, secreto…
 “Una mujer podía tener todas las cualidades del mundo, pero si estaba estropeada para nada (…) Habría querido que alguien le explicara exactamente cómo se hacía eso de estropear a una mujer, pero no, todavía tendría que vivir muchos años con aquella desazón, un miedo que no podía compartir con nadie y que se iría haciendo cada vez más profundo” Y más adelante…“Para Fatima aquella sangre era la prueba inequívoca de que sí, de que la habían estropeado y que como mujer ya no servía absolutamente para nada”

Mujeres nacidas para ser extranjeras. Primero, en la casa del padre, de la que saben que nunca será la suya a pesar de que trabajen como verdaderas bestias en ella desde que tienen suficiente fuerza para amasar el pan, acarrear la leña, cavar el huerto…  y a quienes se prepara desde la propia infancia  para “darlas”; después, en la casa del marido, sujetas a las normas y prejuicios de su “nueva familia”; que la tendrá en consideración, tanto en cuanto trabaje y engendre hijos para que se cumpla lo que ya “está escrito”, sin poder participar ni decidir al respecto de su formación, sin acabar de formar parte de su segunda familia.

“En cada visita, Fatima se preguntaba si nunca más podría peinar a su prima, y no tardó mucho en darse cuenta de que, a pesar de venir de vez en cuando, a pesar de que la nueva familia de ella era bastante generosa como para dejarle visitar la casa de su padre, el día a día compartido ya no lo vivirían nunca más como antes. Y entonces se dedicaba a observar el suyo, su día a día, y a pensar en todas las cosas que ahora hacía y ya no podría hacer más después de la boda. (…) Toda aquella añoranza anticipada, el proceso de irse desprendiendo de todo lo que le era propio, de desarraigarse lentamente, duró los dos años previos a la consumación del matrimonio, desde que Fatima fue entregada hasta que se produjo su expulsión definitiva de la casa de su padre. Es lo que habían pactado las dos familias, reservar a la chica con la ceremonia de compromiso, pero esperar un par de años a que madurase algo más (tenía catorce años lunares)” 

En el caso de Fatima, su condición de extranjería se agranda de manera inimaginable con la emigración, en circunstancias de completo desamparo y abandono del marido que hace dejación total de sus obligaciones …

“Ay, hermanas mías, no queráis nunca la suerte de los emigrantes; por muchos milagros y maravillas que os cuenten, yo os lo digo de primera mano, no es ni por asomo una vida para envidiar”.

Y en ese ambiente totalmente extraño y hostil, una mujer criada para la sumisión y la dependencia total, decide hacerse fuerte de la única manera que ella entiende, renegando de lo que le han enseñado que es su condición femenina para “hacerse un hombre”.

“Quién sabe de dónde nos viene a las mujeres esta fuerza que se manifiesta de repente, esta capacidad que tenemos de sobreponernos a las dificultades (…) Pero aquella tarde, apoyada en aquel trozo de pared abombada junto a la estufa fría, hermanas, creedme, allí, con las manos puestas sobre el vientre, cogida al cinturón de cuerda, allí mismo dejé de ser mujer. Me hice hombre de repente (…) Me vinieron las palabras que repetía tan a menudo nuestra madre: ponte derecha, sobre tus pies. Camina sobre tus pies que por algo tienes un buen par”. 

Pero por mucho que lo intente, por mucha fuerza que desarrolle, se dará de bruces una y otra vez con la realidad, no es un hombre y, a pesar de sus esfuerzos, sigue siendo vulnerable y sintiendo en sus carnes la desigualdad y la injusticia…

“Además, ya os lo he dicho, en aquellos tiempos me convertí en hombre, me olvidé completamente de las precauciones porque los hombres no han de protegerse de nada. Somos nosotras las que hemos de esforzarnos para no provocar sus instintos. Tan tonta fui que pensé de verdad que era uno de ellos, pero ni ganando un sueldo os tratarán como a iguales, hermanas, eso no pasará nunca” 
Tendrán que pasar muchos años y tendrá todavía que vivir su experiencia más traumática para llegar a una conclusión determinante: es la educación el instrumento necesario para que la mujer pueda ser dueña de su destino y vivir en libertad…

“Ya empezaba a pensar, hermanas, que nuestra desdicha de mujeres tenía mucho que ver con nuestra falta de educación, que si yo hubiera sabido leer mis circunstancias quizá habrían sido muy diferentes”  “Hermanas, las mujeres como nosotras, sin conocimiento de letras, sin saber el idioma de quienes nos gobiernan, vamos por el mundo como si no diera el sol, a oscuras, inseguras, dando pasos vacilantes.” 

Maternidad, sororidad, educación, analfabetismo, arraigo, desarraigo, traición, fidelidad, libertad, sumisión, igualdad, injusticia, abuso, machismo, emigración… todos estos aspectos juntos en un relato de amor, superación y revelación, envuelto en palabras bellas y dulces como la miel acompañadas por los ecos de una lengua antigua y musical, la misma con que las madres de un rincón del norte de Africa han transmitido de forma oral el amor y la tradición ancestral a todas las generaciones. 





Ver esta publicación en Instagram

Mujeres que cuentan porque antes otras les contaron. Así nos lo explicó ayer en el #Caixaforum en un encuentro de vida y palabras la escritora @najat_el_hachmi. La dedicatoria de su último #libro lo dice todo: "A mi madre que, sin saber leer, me enseñó a escribir"; los relatos orales en lengua #amazigh de las #mujeres analfabetas de su familia rifeña, amalgamados con las lecturas en la biblioteca pública de #Vic, destino migratorio de la familia, conformaron una nueva "contadora" a caballo entre culturas y con una capacidad de análisis y crítica privilegiada. Estoy ya leyendo con avidez esta "Madre de leche y miel" que seguro me ayudará a comprender mejor a mis amigas #musulmanas a la vez que seguir la estela de la autora en la puesta en cuestión de los patrones machistas de su entorno (y del mío). Y un sentimiento de gran emoción cuando Najat relata cómo la escuela pública y las #maestras que la acogieron, le abrieron la puerta a la libertad y al reconocimiento de sus derechos. #libros #feminismo #igualdad #Islam #patriarcado #marruecos_amazigh #machismo #mujereslibres #literatura @editorialdestino
Una publicación compartida de Pilar Ciutad Lacambra (@pilarciutad) el

domingo, 25 de noviembre de 2018

Escuela: se cierra a las 14:00




Tengo una amiga maestra y residente en un pueblo situado a dos horas de coche de una de las tres capitales aragonesas. Me contaba que está convocada a una sesión de formación mañana mismo de 9:00 a 14:00,  lo que evidentemente le supondrá un buen madrugón. Lo curioso es que se da la circunstancia de que, hasta hace poco, lo habitual era que este tipo de reuniones provinciales centralizadas se convocaran a las 10:00, precisamente en consideración a quienes acuden desde los lugares más apartados de la provincia, pero últimamente se han venido adelantando. No quiero ser mal pensada, pero me resulta sospechoso que, casualmente en la ciudad donde se celebran este tipo de reuniones, todos los centros públicos hayan optado por la jornada continua; así que quizás la causa de este adelanto horario se deba a la necesidad de respetar los horarios laborales del profesorado de esta nueva modalidad de jornada, los que trabajan y residen en el entorno urbano, aunque eso suponga un grave inconveniente para los de las zonas rurales alejadas. 

"Efectos secundarios" de esta nueva tendencia de “escuelas  clausuradas a las dos de la tarde”, un formato de centro laboral de horario concentrado contrapuesto al centro educativo integral (el que abarca períodos lectivos y lúdicos) en el que tanto hemos creído  (y algunas seguimos creyendo aunque estemos ya fuera de las aulas) . En este caso además  afectan incluso a una parte del  profesorado, ese mismo sector que con tanta devoción y alegría ha abrazado mayoritariamente los nuevos horarios.  Una curiosa manera de cuidar y mimar a las  escuelas y los maestros/as de las zonas rurales …

Precisamente hoy mismo La 2 de TVE, en el programa Imprescindibles dedicado a María Moliner, recordaba el Plan de Bibliotecas Escolares promovido por ella en tiempos de la II República Española. Dª María destinaba un lote de libros a cada escuela de cada pueblo, en él, ademas de  los títulos de literatura infantil, incluía un apartado de lecturas para los adultos de la localidad, para que éstos pudieran acudir en horarios nocturnos a las escuelas a leerlos. Cambian los tiempos, cambia el espíritu y la metodología pedagógica pero permanecen las desigualdades:  ya no son campesinos analfabetos de boina (o mantón) los que necesitan de esos espacios culturales pero hay colectivos como minorías étnicas, inmigrantes, familias desfavorecidas ...  que podrían beneficiarse de unos espacios escolares abiertos  para aprender español, recibir formación cultural, apoyo en la educación de sus hijos ... 

Sin embargo, desde mi ventana que da al patio de una escuela pública, contemplo con tristeza cada día cómo se cierran las puertas a as 14:00 y sólo unas pocas criaturas se quedan correteando por el patio. Unos, los menos, como justificación testimonial de que queda algún profesor/a por el cole (ya veremos hasta cuándo duran estas clases de refuerzo, yo no les doy más allá de dos o tres cursos escolares) y, otros, pobrecillos, esperando a que sus padres salgan de sus respectivos trabajos y acudan corriendo a recogerlos.

Enlace al documental María Moliner, tendiendo palabras. Dirigido por Vicky Calavia en la serie Imprescindibles de La 2. 

martes, 6 de marzo de 2018

La escuela, espacio y tiempo para la convivencia


Me jubilé el pasado verano con cierto pesar, me embargaba la sensación de que dejaba muchas cosas por hacer, que no había cumplido con todas mis expectativas profesionales. Sin embargo fue una jubilación voluntaria porque también era consciente de que debía dejar paso a los que vienen detrás y porque sentía que ya no tenía fuerza para enfrentarme a  los nubarrones que se ciernen sobre la escuela pública. 

Desde que me incorporé al cuerpo de maestros en el año 78 he tenido la posibilidad de vivir unos años de mejora y prestigio en la educación española que empezó con un reconocimiento al profesorado aparejado a una sensible mejora salarial impulsada en aquellos lejanos Pactos de la Moncloa, pasando por la LODE que supuso la multiplicación de escuelas e institutos por todo el territorio, las primeras AMPAS (APA’s se decía entonces), la transformación de las escuelas en centros de integración (fue un primer paso que se dio con no pocas resistencias y un concepto que ahora ya hemos superado a favor de la inclusión); más tarde, la generalización de la educación a partir de los 3 años, la extensión obligatoria hasta los 16, los procesos de formación en los que maestros y maestras nos hemos volcado para estar a la altura de lo que la sociedad nos demandaba, la incorporación de las TIC en la escuela que tantas posibilidades nos ofrecen, la constatación de la buena preparación con la que acuden las nuevas generaciones de docentes que se van incorporando en estos últimos años … Pero también he vivido con estupefacción y rabia cómo el gobierno del PP, con la nefasta política del Sr. Wert y de su alumna aventajada en Aragón, la consejera Serrat, se apresuraban a desmantelar y desprestigiar la escuela pública, potenciando la segregación y el elitismo en los centros educativos concertados y abordando los procesos educativos con técnicas mercantilista. Todo esto no consiguió desanimarme, antes bien lo contrario, autoafirmarme en mi concepción de la escuela del siglo XXI como institución socializadora necesariamente enmarcada en la convicción de que la diversidad y la inclusión deben ser vistas como valores educativos que suman frente a quienes lo contemplan como una dificultad para “la excelencia”.

Sin embargo lo que sí que ha conseguido debilitar mi ánimo procede del seno de la propia escuela y no es ni más ni menos que este afán desbocado por los cambios horarios en la jornada escolar. Hace unos días estuve con los maestros de un colegio de la provincia de Zaragoza. Era una tarde de febrero de frío y cierzo. Antes de la reunión, a eso de las tres de la tarde, estuve paseando por las calles de la localidad, desiertas y en silencio total, incluido el patio del colegio que presentaba una imagen desolada, sin la algarabía propia de sus naturales ocupantes, ni siquiera murmullos o cantinelas infantiles que se filtraran desde el interior a través de los muros. Ayer mismo también estuve hablando con el equipo directivo de un centro escolar de Zaragoza que ha implantado la jornada continua y me contaban las bondades del cambio. Me explicaban que el alumnado tiene posibilidad de realizar un refuerzo educativo por las tardes (¡un día por semana!), también una directora de otro colegio me confirmaba que la población escolar que accede a ese tipo de refuerzos es de un 10% aproximadamente de la matrícula. Estas actuaciones con estos datos son las que sirven para decir que "los centros mantienen los horarios y actividades" de la jornada partida y todo ello sin contar que se realizan a costa de reducir los apoyos en atención a la diversidad que se venían haciendo en las sesiones de mañana anteriores. A todo ello hay que añadir que, a mi pregunta al respecto, me confirman  que la asistencia a esas clases es una orientación que se da en el centro pero no obligatoria, de tal manera que aquellos alumnos que, aún necesitándolo, no tienen interés en acudir a este refuerzo y cuya familia (por las razones que sean) tampoco se preocupa, no van y dejan plaza para otro. Así de simple. Esto dispara en mí todas las alarmas, estamos hablando de niños y niñas de Primaria a los que la escuela de hoy deja al albur de la cuna en la que les ha tocado nacer (suena quasi medieval); me da igual si son muchos o pocos, con sólo uno me parecería un fracaso total  a la vez que un síntoma de lo mal planteado que está este programa llamado eufemísticamente de Tiempos Escolares. Al expresar estas objeciones y otras que se me ocurren, la respuesta es siempre la misma, que nadie mira más allá cuando va a votar el cambio horario, que cada uno y cada una (profesor, padre, madre …) piensa en “su” conveniencia familiar y personal.

Estoy jubilada pero no inhabilitada para seguir opinando y preocupándome por lo que considero un abandono de la función primordial de la escuela. Detrás de esta foto de centros vacíos y silenciosos cuando antes estaban rebosantes de vida y actividad, están muchos niños y niñas encerrados en sus casas, sin interacción con sus iguales sino es a través de dispositivos electrónicos en la mayoría de los casos, cada uno a expensas del interés, las posibilidades y la cultura de sus familias. No deja de ser una enorme contradicción  que, siendo tan numerosas  las voces que se alzan para destacar que la escuela debe abordar la prevención de muchos de los males de la sociedad, en lugar de hacer hueco en la jornada escolar para introducir medidas educativas al efecto, se apele a una supuesta conciliación familiar, para condensar el tiempo de permanencia  y justificar la concentración de las actividades lectivas, desdeñando los espacios y tiempos para esa necesaria convivencia y aprendizaje social.

Cuando los adultos evocamos los años de escuela, al margen de algún maestro o maestra al que recordamos con especial cariño, lo que nos viene al pensamiento son las amigos y amigas, los tiempos de juego, de escarceos ... y  los pequeños o grandes conflictos en los que nos vimos envueltos y cómo aprendimos a superarlos. Y, por eso mismo, considero que no se valora suficientemente la importancia de que en la escuela niños y niñas dispongan de esos espacios y tiempos para el aprendizaje de la convivencia en una rica mezcla social que, con la supervisión del docente, les proporcione herramientas para enfrentarse a situaciones que pueden ser muy diferentes de las que tienen en su entorno familiar y social. Porque tampoco se puede obviar que las lacras de la sociedad actual,  la violencia, el machismo, las adicciones tecnológicas y de cualquier otra índole, los fanatismos religiosos, las ideologías neofascistas, el acoso en las redes, el desamparo de ciertos sectores de la infancia …  no tienen su caldo de cultivo en el entorno escolar sino que es  precisamente en él donde la sociedad debe echar el resto para la educación en valores positivos y la protección de toda la infancia. Y no se trata de un asunto  minoritario como algunos puedan pensar, un informe de UNICEF Aragón de febrero de este año denunciaba que un 25% de la infancia de la Comunidad Aragonesa está en situación de vulnerabilidad, y la inmensa mayoría de ella está en la escuela pública.

Ya sé que muchos maestros y maestras dirán aquello de que la “escuela no es una guardería".  Coincido plenamente, la escuela es el mejor espacio educativo y protegido en el que las familias confían lo que más quieren, sus hijos e hijas. La Administración educativa (en coordinación con Ayuntamientos y otras instituciones) debería tender a la mayor apertura posible de los centros y si lo que quiere (y queremos) es mejorar las condiciones y los horarios laborales del profesorado, la solución es muy sencilla: contratar más personal docentepotenciando la calidad y la generalización de actividades extraescolares que complementen las áreas lectivas, haciendo que éstas sean obligatorias y gratuitas y no se conviertan en un nuevo factor de desigualdad, según los papás puedan o no pagarlas.  Sin embargo se está optando por la vía fácil y barata de relegar la decisión a personas que, como no me cansaré de repetir, se mueven por intereses propios y legítimos pero no pensando en la generalidad. A corto plazo, salen perdiendo siempre los mismos, los más débiles pero, a la larga, va a ser la escuela pública y la sociedad la que lo lamentará. Espero equivocarme.










miércoles, 25 de julio de 2012

De colillas, fuegos, civismo y educación

Burros huyendo del fuego. Girona

Las bolsas, los mercados y las primas están que arden. Los bosques españoles arden literal y pavorosamente. Del primer incendio no alcanzo a entender nada, sólo estoy segura de que no han sido los trabajadores honrados con o sin empleo, los funcionarios públicos y los discapacitados y dependientes quienes han prendido la mecha. De los segundos, parece ser que la culpa está en alguna colilla lanzada desde la ventanilla de un coche. Un acto irresponsable y necio pero nada extraño en este país. Ayer, durante un paseo matinal, observé los montoncitos de basura que el barrendero de mi barrio había ido formando cada veinte metros más o menos para luego ir recogiendo en su carrito, esos pequeños montículos de suciedad estaban constituidos mayoritariamente por colillas. Es una costumbre generalizada y aceptada por la gran mayoría la de salir a la puerta de los establecimientos a fumar y tranquilamente tirar los restos a la vía pública. Si uno lo hace habitualmente, cómo podemos esperar que por el hecho de montarse en un coche cambie el hábito.

Pero no es un problema sólo de las colillas, aunque las consecuencias en su caso puedan llegar a ser tan infernales e irreparables como la pérdida de vidas que se están sufriendo, no sólo las humanas, las más lamentables pero no las únicas. El problema de fondo es el civismo, la educación y el poco interés que estamos poniendo en solucionarlo. Cómo podemos aceptar con tanta naturalidad que cualquier grupo humano deje a su paso un rastro ingente de basura y suciedad. Y eso pasa todos los días, en cada pueblo y lugar de España. Se acaba San  Fermín, por poner un ejemplo entre miles, y nos hacen el recuento de toneladas de basura recogidas de sus calles como lo más natural del mundo; por no hablar del famoso botellón que además de basura genera ruido y conflicto con los vecinos. Pero en este caso, el Ayuntamiento de Jerez, por poner otro ejemplo, ha encontrando  "una solución"  y  ha delimitado un solar inmenso e inhóspito  como  ¡¡¡botellódromo!!! . No es asunto menor que la información llegue de la mano de una pelea mortal entre jóvenes ocurrida en semejante instalación  "ciudadana".

En resumen, que el país está que arde por los cuatro costados y en todos los sentidos y  los españoles tenemos motivos más que sobrados para avergonzarnos de la clase política (así, en general y salvando las excepciones, que las hay). La suma de escándalos y corrupciones, los insultos directos y malsonantes dirigidos a los más desvalidos (el eco del famoso "que se jodan" resonará durante mucho tiempo en nuestro tímpanos), el desapego que demuestran a las necesidades más perentorias, la sordera a las demandas del pueblo "que representan"... no pueden dar otro resultado. Pero por si estas grandes cuestiones no fueran suficientes hay que añadir también la ceguera demostrada para poner en marcha políticas EDUCATIVAS que alcancen a todos y que de una vez por todas incidan en el aprendizaje de los derechos y deberes de los ciudadanos, el respeto por los espacios públicos, los valores de la convivencia. No es responsabilidad exclusiva de las escuelas (que también) sino que es una asignatura transversal,  prioritaria y permanente para toda la población y a través de todos los medios, hasta que nadie se atreva a tirar una colilla, un chicle … a la vía pública sin que cualquier otro viandante le afee la conducta.


 ¿De verdad alguien en su sano juicio puede creer que la asignatura de Educación para la Ciudadanía realmente sobra en nuestros Programas Educativos?. Al hilo de dicha asignatura y volviendo al terreno de los insultos con los que los políticos nos obsequian tan a menudo en estos últimos tiempos, también podríamos recordar una de las perlas del Ministro de Educación del Gobierno actual de cuyo nombre no quiero acordarme, cuando desde la tribuna del Congreso nos acusó a los maestros de "adotrinar a la infancia" al más puro estilo Torrente.

martes, 6 de diciembre de 2011

Los chicos con las chicas

Yo tenía 10 años cuando en el cine Olimpia de Huesca estrenaron "Los chicos con las chicas". Entonces Los Bravos estaban en el primer puesto de los grupos de moda pero poder ir a verla fue toda una odisea porque en la calificación moral de las películas que todas las semanas difundían las parroquias, estaba calificada para mayores de 14 y algunos de nuestros padres se regían estrictamente por la "doctrina" católica. No sé de qué manera lo conseguí pero finalmente fui al cine y, aunque tampoco guardo especial recuerdo de la película, únicamente de la canción que le daba nombre, me he acordado de ella al hilo de algunas noticias recientes, por ejemplo la de que los colegios concertados del Opus en Asturias podrán segregar por sexos al alumnado. Y es que la noticia me huele tan a rancio como dicho film.

Dejando de lado, las connotaciones ideológicas del caso en las que ni ni siquiera pretendo entrar, y haciendo referencia a argumentos de tipo pedagógico y protector "pseudofeminista" que razonan que las niñas son más precoces en el desarrollo intelectual y académico y que la compañía de niños las retrasa en sus avances u otros del mismo estilo, quiero dejar mi opinión claramente opuesta al asunto:

Los que creemos que la función prioritaria de la escuela hoy en día es la socialización, que los niños y niñas aprenden en ella a convivir con los demás, con los diferentes y que la escuela debe proporcionar las experiencias que quizá su entorno social y familiar no les da, debemos escandalizarnos ante estas iniciativas. Si también estamos convencidos que la escuela debe fomentar un tipo de trabajo cooperativo en el que cada uno pueda sacar lo mejor de sí mismo y que eso no está reñido con adoptar medidas especiales para situaciones especiales, tanto para niños y niñas de altas capacidades como para los que tienen dificultades de aprendizaje, sin pasar por la exclusión ni la segregación, debemos estar horrorizados con la que se avecina.

Cuando se estrenó aquella película, yo iba evidentemente a un colegio(religioso) sólo de niñas, en el que además las clases estaban separadas en dos grupos: listas y tontas. Las Hermanas de la Caridad sólo decían A y B, pero las niñas, en nuestra simplicidad infantil, utilizábamos la primera catalogación. Una vez que se empieza a segregar, podemos encontrar argumentos para todo. Y eso también está pasando ya, ¿o qué es el Bachillerato de Excelencia de la Comunidad de Madrid?


miércoles, 18 de mayo de 2011

sábado, 1 de mayo de 2010

Todo NO vale

Hace unos meses leí un libro que olvidé en cuanto llegué a la última página (salvando las distancias, casi parafraseo a Cervantes). Inicié la lectura más por obligación que por devoción porque se trataba de un exitoso título entre la juventud que ha sido reeditado ni sé en cuántas ocasiones y que se acaba de adaptar al cine. El argumento es: adolescente italiana de clase acomodada, acostumbrada a obtener todos sus caprichos, que “se encapricha”, valga la redundancia, de un tipo casado mucho mayor que ella, a quien conoce por casualidad. Él opone una ligera y razonable resistencia inicial pero, finalmente, acaba sucumbiendo (ya se sabe, la carne es débil) y … son felices y comen perdices. La historia es vieja y aparece en muchas obras literarias de incomparable calidad literaria con la de este título en cuestión, en el que lo más repugnante es la frivolidad con la que se narra el asunto y la resolución idílica, carente de cualquier consideración moral en cuanto a las consecuencias personales y sociales de una relación de este tipo; “un amor que vence las convenciones y prejuicios sociales”, dice la promoción del libro. Yo interpreto otro mensaje: oh!, el amor que todo lo justifica, todo vale, hoy tenemos derecho a todo, es del género tonto considerar si estamos haciendo lo correcto o no, la libertad personal está por encima de todo;… etc, etc. Mensajes, por otra parte, que invaden masivamente todo el entorno comercial y mediático dirigido a los jóvenes.

No quiero extenderme en el tema pero me he acordado de este penoso libro al hilo de la conmoción que ha generado en Zaragoza y en mi entorno la revelación de las presuntas relaciones entre un profesor de instituto y una alumna de quince años. Me pregunto si la niña lo habría leído o tal vez si lo hizo el profesor y encontró en esa lectura una consoladora justificación a las dudas morales que pudieran planteársele. Escribo con el consabido respeto a la presunción de inocencia. En cualquier caso, según lo que ha filtrado la prensa de las declaraciones de la joven y en el supuesto de que esté diciendo la verdad, tampoco tengo muy claro si se trataría de un delito pero sí de una actitud deplorable por parte del adulto o una solemne tontería o todo a la vez.

domingo, 28 de marzo de 2010

Mujeres por un Mundo Mejor


En África la violación sigue siendo un arma de guerra y miles de mujeres mueren cada año víctimas de la falta de atención médica tras un embarazo precoz. Son solo dos ejemplos de la precaria situación de la población femenina en el continente negro. Sin embargo, sus líderes no son ajenas a los problemas mundiales y en la primera jornada del encuentro Mujeres por un Mundo Mejor, celebrado en Valencia, reclamaron que la crisis no suponga un retroceso de los derechos alcanzados por las mujeres y que su talento, la mitad del talento mundial, sea utilizado en los foros de poder para buscar una salida a la recesión (...)
Leer más

Graça Machel: "Es imprescindible el acceso de las mujeres africanas a la economía, la educación y la sanidad"


Wangari Maathai: "Por muchas puertas que se pongan, si los africanos no pueden resolver sus vidas en sus países, las pateras seguirán llegando. El problema de Africa es el problema de Europa pero la solución no son las ayudas, sino los medios para que los propios africanos se desarrollen"

Michelle Bachelet: "Es preciso un cambio cultural en el que las mujeres sientan que las puertas están abiertas"

Ellen Johnson-Sirleaf: "En Liberia las prioridades son la alfabetización de las niñas y la protección contra la violencia sexual"

Teresa Fernández de la Vega: "La voz de las mujeres tiene que oirse más alto y más fuerte que nunca. Quién mejor que las mujeres africanas para alzarla"

Tarja Halonen: "En Finlandia hemos tenido éxito en educación y sanidad pero aún nos falta trabajar en la promoción de las mujeres en lugares de responsabilidad para que ocupen más cargos directivos"

Estas son las protagonistas. Estos son los titulares del encuentro.


Y éste un buen discurso político:





¿Cifras objetivas?


Periódico Heraldo de Aragón del viernes 26 de marzo, página 2: Casi ocho de cada diez inmigrantes estudian en la escuela pública. Nada que objetar al titular que se presenta a toda página. Las cifras son las que son. Pero lo son a lo largo de todo el año escolar, por eso me despierta cierta suspicacia la fecha en la que se publican, es decir, en vísperas de que se inicie el proceso de solicitud de plazas escolares para el curso próximo en la comunidad aragonesa. Quizás yo sea mal pensada y lo que se pretende es destacar la condición solidaria e inclusiva de la escuela pública. Pero me temo que exista un mensaje subliminal que pueda influir en el ánimo de muchos lectores preocupados en este momento por la elección de colegio para sus hijos pequeños. Y que estos padres responsables acaben sacando una conclusión simplista pero muy afianzada en determinados círculos sociales: la de que esa variedad cultural es un hándicap en sí misma, decantándose hacia los colegios concertados con mayor uniformidad en la ropa y en el origen cultural. Por cierto, que nadie olvide, que también están sostenidos con fondos públicos.

domingo, 21 de marzo de 2010

Día Mundial de la Poesía

«La diversidad poética nos brinda otra manera de dialogar. Nos permite descubrir que todos y cada uno de nosotros, en cualquier punto de la Tierra, compartimos los mismos interrogantes y sentimientos. Es una faceta de nuestra libertad, es nuestra humanidad. Por eso la poesía debe ocupar el lugar que le corresponde en los programas de educación de calidad. Mediante al acceso a la poética del mundo entero, los jóvenes pueden disponer de un vector más, diferente, sutil y fluido, para mejorar su conocimiento y comprensión del prójimo. El descubrimiento de un nuevo poema constituye un acto de inmersión en la lengua, pero también en la emoción y la sensibilidad del otro, por más distante que se encuentre en términos geográficos.».

Mensaje de Irina Bokova, Directora General de la UNESCO con motivo del Día Mundial de la Poesía 2010


domingo, 7 de marzo de 2010

Sólo cien años

Este año se cumple un siglo de la Real Orden de 8 de marzo de 1910 que autorizó el acceso de las mujeres a la Universidad en España. Aconteció a poco de ser nombrada consejera de Instrucción Pública Emilia Pardo Bazán, quien desde décadas venía luchando por la alfabetización y educación de las mujeres, afirmando en el Congreso Pedagógico Hispano-Portugués de 1892 que “la educación de la mujer no puede llamarse tal educación, sino doma, pues tiene por fin la obediencia, la pasividad y la sumisión”. Emilia Pardo Bazán había nacido en 1851, seis años antes que la alemana Clara Zetkin, quien, tras estudiar magisterio, inició en 1892 el diario La Igualdad de la sección femenina del SPD, y logró que la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague en 1910 instaurara la celebración del 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora (...) Leer artículo completo de Maite Romero en El Librepensador

En este 8 de marzo de 2010 podría escribir un largo post sobre los avances de la mujer en el último siglo y sobre todo lo que queda para conseguir la igualdad y la superación de la carga de injusticia que todavía siguen llevando la inmensa mayoría de mujeres en el mundo. Pero, al margen de consideraciones ideológicas y morales, me quedo con las declaraciones con motivo de esta celebración del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon

«La igualdad de las mujeres y las niñas constituye también un imperativo económico y social. Hasta que no se logre liberar a las mujeres y las niñas de la pobreza y la injusticia, todos nuestros objetivos —la paz, la seguridad, el desarrollo sostenible— correrán peligro.».


domingo, 22 de noviembre de 2009

Toutes à l'école!

Con demasiada frecuencia las llamadas "revistas femeninas" vienen repletas de frivolidades, estereotipos, ...y publicidad; cuando no de proselitismo sobre valores y actitudes más que cuestionables en una sociedad de iguales. Por eso me sorprende la campaña de la revista Marie Claire en favor de la educación de las niñas en Camboya. Un vídeo impresionante que muestra lo mejor y lo más despreciable del ser humano y que nos demuestra que no podemos, no debemos, permanecer impasibles. Que en este mundo global tenemos más ocasión que nunca para influir en el destino.
Y que, como dice el obispo Quique Figaredo, entrevistado por la misma revista, la educación de las niñas es la clave para cambiar Camboya y el mundo.

Escuela para todas - Marie Claire
Por qué elegimos Camboya para nuestra Escuela para Todas

martes, 8 de septiembre de 2009

Flores el primer día de clase


Primer día de clase. Vorágine de risas, lloros, gente por los pasillos, cambios de última hora, listas que hay que revisar, rostros por conocer, nombres por aprender, espacios de los que apropiarse, reencuentros, cambios inesperados, ... Más o menos habrá sido así o parecido en todos los colegios.

Por la tarde, cuando todos habían vuelto a sus casas con mil anécdotas y novedades por contar, resultaba placentero pasear por los pasillos desiertos y contemplar los restos de la batalla: las novedades que las profesoras de Infantil habían introducido en sus aulas, los dibujos y fotos de vacaciones que niños y niñas habían pegado por las paredes, los estuches olvidados en un primer día de despiste, ...y en algunas clases había algo más: sobre la mesa de la profesora quedaban uno (o dos) ramos de flores. Generalmente detrás de cada ramillete hay un alumno o alumna de origen ruso o rumano. Es una bonita costumbre de esos países ofrecerlos a sus profesoras en el primer día de escuela. Muchos la conocimos de manera horriblemente trágica hace cinco años, un 1 de septiembre de 2004. Las imágenes de los niños y niñas de la escuela nº1 de Beslan en Osetia del Norte, que lucían sus mejores galas y llevaban flores a la entrada de lo que tenía que haber sido un día feliz, nunca se borrarán.

Por eso considero de justicia dar las gracias a estas familias que, habiendo venido hasta aquí buscando una vida mejor, una sociedad "más avanzada", nos traen flores y con ellas significan valores que aquí ignoramos con demasiada frecuencia. Gracias por recordarnos con ese pequeño gesto que la gentileza, la cortesía y el respeto por los maestros son actitudes que permanecen en vuestros lugares de origen. Gracias también por haber evocado aquella imagen triste y contribuir de esta manera a que mantengamos una actitud permanente en defensa de la paz y del futuro de la humanidad, la infancia.

martes, 12 de mayo de 2009


El entusiasmo, el trabajo, el esfuerzo y la ilusión de los profesores y alumnos del Instituto “Pedro de Luna” de Zaragoza que ayer representaron su particular versión de La Odisea en el Teatro Principal de la ciudad están a la altura de la voluntad y la fuerza que el propio Ulises puso en su viaje de retorno a Ítaca. Más de 70 personas participando (la mayoría alumnos y alumnas de ESO y Bachillerato), con una puesta en escena que no desdice de la de muchas compañías profesionales, música en directo y unas interpretaciones que sorprenden por su calidad, no pueden calificarse mas que como una verdadera odisea de estos tiempos en los que la escuela, los adolescentes, el profesorado y los estudios se ven a menudo denostados e infravalorados por intereses de todo tipo. Felicidades a todos los que con su esfuerzo han sacado adelante esta gran aventura que, por cierto, ya ha obtenido un gran reconocimiento nacional. Es seguro que detrás de todo hay un profesorado que cree firmemente en el poder de la educación y es capaz de transmitir su pasión por la cultura a las jóvenes generaciones.

domingo, 26 de abril de 2009

¿Escuelas diferenciadas?

Al colegio se va para aprender, en eso estamos una gran mayoría de acuerdo pero, asomada a la actualidad, me parece interesante hacer una pequeña reflexión sobre el objeto de ese aprendizaje: En este siglo XXI, tecnológico y global, el saber está a nuestro alcance por muy variados medios. Hace décadas que la escuela ha trascendido su papel protagonista en la transmisión del conocimiento, ahora una de sus funciones principales es la socialización, convertirse en el espacio básico para la convivencia y el conocimiento del otro, ser el lugar donde adquirimos las destrezas básicas para la expresión de nuestro ser y sentir y el respeto por los demás. La diferencia es lo que nos enriquece, lo que nos ayuda a crecer y a incrementar nuestra capacidad de análisis y crítica.

Los argumentos de las llamadas escuelas diferenciadas, es decir, "escuelas sólo para niñas" o "sólo para niños" basadas en los distintos procesos de aprendizaje, los conflictos emocionales, los diferentes porcentajes de éxito o fracaso escolar, ... en función del sexo del discente se caen por su peso. Razonamientos semejantes servirían para muchas otras variables y ... ¿tendríamos que hacer también escuelas diferenciadas para ricos y pobres, payos y gitanos, nativos e inmigrantes, superdotados y "normales", …? ¿qué hacer con los que ya tienen diagnósticos concretos y que precisan de atención educativa especializada?

A estas alturas de la historia de la pedagogía, con las experiencias innovadoras de demostrada eficacia que se han puesto en marcha, cuando la escuela ha hecho grandes inversiones y avances en la integración de todo el alumnado... ¿algunos pretenden reafirmar sus teorías segregacionistas para dar respuesta a los retos educativos? ¿y además se rebelan si se les retiran las subvenciones públicas?

Lección nº 1: Problemas complejos no admiten respuestas simples.


sábado, 24 de enero de 2009

Fomentando la paz


"Si luchas contra el terrorismo, se basa en el temor. Si fomentas la paz, se basa en la esperanza. En última instancia, el enemigo real es la ignorancia. La ignorancia engendra odio. Tenemos que tener valor, fe y compromiso para fomentar la paz más que luchar contra el terrorismo."

Greg Mortenson

Greg Mortenson es un montañista estadounidense, militar veterano, que se desempeñó como médico voluntario durante varios años, y tras un fallido intento de escalar el Chogori, segundo pico más alto del mundo, fue socorrido por los pobladores de la aldea de Karacorum, en Pakistán. A partir de "la tercera taza de té" llegó a ser uno más de la comunidad. Entonces decidió hacer algo constructivo en pago de la solidaridad recibida: dedicar sus energías a luchar contra el ostracismo y la ignorancia en tierras donde la educación es un concepto desconocido y donde la mayoría de los niños y niñas crecen alimentados por los prejuicios religiosos, alienados en un mundo marginal, privados de la visión global de un mundo que presume de civilizado y a veces hasta logra convencer de ello. Ocho años antes de los ataques terroristas del 11 de setiembre, Mortenson ya había comenzado la construcción de colegios en Afganistán y Pakistán, para el bienestar de miles de niños -y especialmente de las niñas, tan relegadas, vulneradas en sus derechos y hasta atacadas en su integridad-. Lo hizo atravesando dificultades de todo tipo, personales y financieras. La consigna de Mortison y de su organización, el Instituto de Asia Central, es más bien modesta y apela a la perseverancia con que se logran las grandes metas: "Una escuela por vez". Pero el resultado se ve en miles de niños y niñas a los que la escuela ayuda a construir una perspectiva de futuro más allá de las determinantes culturales y las limitantes heredadas.

Ahora bien, si un hombre, uno solo, con su determinación, pudo ser aceptado a pesar de las reticencias y los resquemores iniciales, llegando a incidir en una cultura tan ancestral como retrógrada, ¿no podrán hacerlo los Estados del mundo mancomunados? Cambiar la mira y enfocar al verdadero enemigo para derrotarlo desde adentro, desde los propios individuos, desde su propia visión del mundo: todo un desafío para Occidente.



Gracias a Rara Avis por darme a conocer esta realidad