Nunca he sido partidaria del aborto. En realidad, no creo que nadie lo sea. Por eso me indigna que se utilice con tanta frivolidad esta expresión simplista y se introduzca tanta confusión interesada en el asunto. Porque tampoco soy partidaria de que se encarcele a una mujer por haber abortado. Esa es la cuestión: ser o no partidario de la despenalización del aborto, de las cadenas que algunos desearían colocar a las mujeres en situación desesperada y a quienes les ayudan. Cadenas y yugos seculares. Si hay que ser partidario de algo yo me apunto al partido de la libertad, al partido del respeto y también al partido que facilite formación y recursos para que ninguna mujer sea sometida por los fundamentalismos y la moral de los otros. Que cada mujer sea dueña de su vida y sus decisiones.
