El 2014 terminó y con él se llevó unas cuantas cosas.
Una fue el manga de Naruto, que finalmente luego de 15 años concluyó con un final predecible, otra fue el anime de Hunter x Hunter, que terminó siendo la mejor adaptación animada de un shounen de los últimos tiempos, y, entre las peores cosas, está que estuvo ausente el Mangazo de Manipuladora.
Pasando rápido estos malos tragos que nos acongojaron a todos, comienzo el 2015 comentando una de las mejores cosas que pasaron en el 2014 que fue la incorporación a Netflix de anime actuales, dejando de lado esas series viejas que tenían en su catálogo desde hace mil años y que realmente nadie quería ver.
Una fue el manga de Naruto, que finalmente luego de 15 años concluyó con un final predecible, otra fue el anime de Hunter x Hunter, que terminó siendo la mejor adaptación animada de un shounen de los últimos tiempos, y, entre las peores cosas, está que estuvo ausente el Mangazo de Manipuladora.
Pasando rápido estos malos tragos que nos acongojaron a todos, comienzo el 2015 comentando una de las mejores cosas que pasaron en el 2014 que fue la incorporación a Netflix de anime actuales, dejando de lado esas series viejas que tenían en su catálogo desde hace mil años y que realmente nadie quería ver.