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miércoles, abril 27, 2022

cordero suelto

Entre 2014 y 2015, tuve la idea de realizar pequeñas entrevistas a editoriales independiente de aquel entonces bajo el tag Toda editorial es política. La propuesta era simple: 3 o 4 preguntas, saber criterios de catálogo y alguna curiosidad más. De aquella serie algunos proyectos aun sobreviven; otros en cambio pasaron a otra vida.

En todo caso, para reactivar un poco este espacio, se me ocurrió volver a interrogar a algunas editoriales que surgieron en los años recientes. Esta primera oportunidad responde Cordero editor, un sello que publicó algunos títulos de narrativa argentina y que intenta pensar otras lógicas de lo "independiente". 

Pasen y lean, conozcan a este proyecto editorial a través de las respuestas de Gonzalo Pérez Turdera, uno de sus integrantes. 

  

Golosina Caníbal: ¿Por qué la editorial se llama Cordero editor? ¿Cómo eligieron el ícono editorial? 

Cordero editor: Hay una tensión y una amistad entre el Lobo que anda suelto y el Cordero que edita. ¿El ícono? Se armó con las letras de la palabra Cordero. Ahí aparece algo muy de esta época: la imagen que mostramos es una transmutación de lo que somos. Cordero nace para segundear amigos y rajarle a los engranajes de la industria editorial, incluso cuando esta se presenta bajo su faceta "independiente". Queremos salir de ahí. La palabra amigos tiene acá un sentido muy preciso: son esos con quienes se comparte una incomodidad con respecto a la época, con quienes se busca armar un clima, un ánimo común para pensar y hacer. Entonces aparece la idea de Cordero. Si bien yo hago las veces de director, son muchos los amigos que pivotean en el espacio, que lo sienten propio. Me gusta eso, es una de las claves de lo que queremos. Sabemos que nadie nos prometió nada, no podemos reclamar. Pero tampoco le debemos nada a nadie, y eso nos da una gran libertad. 

  

GC: ¿Qué criterios tienen en cuenta para seleccionar los títulos? 

C: No sabemos muy bien a dónde vamos. Por lo general llegan textos por afinidades previas o imaginadas. Nos gusta que eso dispare una conversación y a partir de eso vemos si surge algo. Te diría que el sentido se va armando de a poco, a medida que la cosa avanza. 

  

GC: ¿Cómo ven la literatura argentina actual a través de los libros que han publicado? 

C: Por ahora, las tres publicaciones que llevamos en estos meses (la primera fue en mayo del 2021) son bastante diferentes entre sí. Si tuviera que pensar algo transversal a las tres te podría hablar de cierta voluntad de pensar a lo político y a lo social por fuera de algunos consensos medio caricaturales de esta época. Consensos ligados tanto al contenido como a la forma. 

GC: ¿Qué títulos esperan publicar en 2022?

C: Tenemos dos títulos en el tintero para el 2022 y otros dos para el 2023. Pero no queremos mufarla, así que por ahora mejor no anunciamos nada. 

 



sábado, mayo 23, 2020

Oficios lectores: Emisión 2

En esta segunda emisión de Oficios lectores, Mariano Vespa conversa con Chris Wait, editor de New Directions Publishing House, sobre cómo surfear la crisis editorial. Pueden verlo acá:



sábado, mayo 06, 2017

la contundencia y la gracia

Primera entrega: la escritura es un hecho atómico (sobre hecho atómico ediciones)
Segunda entrega: los matices del gris (sobre 17grises editora)
Tercera entrega: una mirada extrañada (sobre China editora)
Cuarta entrega: las huellas de la imaginación (sobre Fiordo editorial)
Quinta entrega: seguir el hilo rojo (sobre Hilo rojo editores)
Sexta entrega: cuidado con el libro (sobre Cave librum editorial) 
Séptima entrega: trazar recorridos (sobre Excursiones editorial)
Octava entrega: atípicos (sobre editorial Letranomáda)
Novena entrega: conexiones íntimas (sobre Santiago Arcos editor)
Décima entrega: la juntidad espeluznante (sobre La Comarca libros)
Undécima entrega: el deseo de editar (sobre Palabras amarillas ediciones)
Duodécima entrega: entre lo exótico y lo familiar (sobre Páprika editorial)
Décimotercera entrega: cómo narrar lo contemporáneo (sobre Momofuku libros) 
Décimocuarta entrega: entre ruinas y umbrales (sobre Cabiria ediciones) 
Décimoquinta entrega: una excusa para hacer una utopía (sobre hekht libros)
Décimosexta entrega: un choque cuerpo a cuerpo (sobre Alto pogo ediciones) 

Hacía bastante tiempo que no retomaba esta serie de preguntas a proyectos editoriales argentinos pequeños y medianos. Me pareció que valía el esfuerzo retomarlo. Rearrancamos entonces con la editorial El Elefante Blanco (FB). Esta editorial que se inició hacia 1996 sostiene su catálogo con obras recuperadas del olvido de la literatura y la historia argentinas. Tal como lo presentan en su página sus libros son "objetos documentales, crónicas de viajes apasionantes, fuentes originales de distintos períodos de nuestra historia y, además (y quizás especialmente), textos divertidísimos y vigentes".Viajeros como Guillermo/William Hudson o cronistas como Ignacio Ezcurra son autores acobijados por este proyecto que se empeña en rescatar textos y voces. Van entonces las preguntas y las respuestas en boca de Marta Gallardo y Julieta Correa, editoras del sello El Elefante Blanco.



GC: ¿Por qué la editorial se llama El Elefante Blanco?
Marta Gallardo: Un elefante blanco alude a empresas imposibles o incordiosas, pero tiene además la contundencia y la gracia de lo que nos evoca.

GC: ¿Qué criterios tienen en cuenta a la hora de armar el catálogo? ¿Organizan su fondo en colecciones?
MG: Son libros que elijo yo porque me gustan, obras de autores que conozco de toda la vida, que busco o aparecen.

GC: ¿Por qué apuestan por la recuperación de textos, memorias y historias en un campo cultural dominado por la urgencia de novedad y los fantasmas de lo último?
MG: Por patriotismo bien entendido, por tradición familiar, por gusto.

GC: ¿Qué tipo de lector imaginan para sus libros? ¿Qué recepción han encontrado en estos años?
MG: Muy buena recepción, mejor de lo que esperaba.

GC: ¿Qué tienen en mente durante este año, 2017, para afirmar la presencia de la editorial?
MG: Esperen y verán.
Julieta Correa: Este año arrancamos con muy buenas noticias. Quedamos seleccionados para estar en el Nuevo Barrio de la Feria del Libro, estaremos hasta el 15 de mayo en el stand 2107 del Pabellón Amarillo. Estamos súper agradecidas con la Fundación El Libro por el espacio, que no habríamos podido tener de ningún otro modo. Si pasan por el stand, van a poder encontrarnos a nosotras, Marty López Lecube y yo, a Nicolás Bocles que sabe todo y da recomendaciones buenísimas, y 70 títulos del catálogo que no se consiguen en librerías en este momento.

GC: ¿Están trabajando sobre alguna novedad?
JC: Vamos a sacar dos novedades en este primer semestre, la primera es una recopilación de textos de cautivos hecha por Mimí Bullrich con textos muy valiosos e inconseguibles. Además, vamos a reimprimir ejemplares de algunos títulos que no se consiguen hace varios años.

 

viernes, julio 10, 2015

un choque cuerpo a cuerpo

Primera entrega: la escritura es un hecho atómico (sobre hecho atómico ediciones)
Segunda entrega: los matices del gris (sobre 17grises editora)
Tercera entrega: una mirada extrañada (sobre China editora)
Cuarta entrega: las huellas de la imaginación (sobre Fiordo editorial)
Quinta entrega: seguir el hilo rojo (sobre Hilo rojo editores)
Sexta entrega: cuidado con el libro (sobre Cave librum editorial) 
Séptima entrega: trazar recorridos (sobre Excursiones editorial)
Octava entrega: atípicos (sobre editorial Letranomáda)
Novena entrega: conexiones íntimas (sobre Santiago Arcos editor)
Décima entrega: la juntidad espeluznante (sobre La Comarca libros)
Undécima entrega: el deseo de editar (sobre Palabras amarillas ediciones)
Duodécima entrega: entre lo exótico y lo familiar (sobre Páprika editorial)
Décimotercera entrega: cómo narrar lo contemporáneo (sobre Momofuku libros) 
Décimocuarta entrega: entre ruinas y umbrales (sobre Cabiria ediciones) 
Décimoquinta entrega: una excusa para hacer una utopía (sobre hekht libros)

Va una entrega más de este puñado de preguntas a diversos proyectos editoriales argentinos. Alto pogo (web, fb) es una editorial de dos años de existencia y con el correr del tiempo ha logrado conformar un catálogo consistente como un cross a la mandíbula. El año pasado las novelas Merca de Loyds y Cómic de Odiseo Sobico tuvieron una gran recepción y este año prometen un sugerente grupo de novedades. Van entonces las preguntas y respuestas que respondió Marcos Almada, editor de Alto Pogo.



GC: ¿Por qué la editorial se llama "Alto pogo"? ¿Cómo eligieron la huella de zapatilla como ícono editorial?
AP: "Pogo" era un nombre que ya venía hace rato en mi cabeza, cuando nos juntamos para hablar de la posible creación de un sello editorial, lo tiré arriba de la mesa. Me gustaba la idea de que el nombre tuviera que ver con algo físico, un golpe, un choque cuerpo a cuerpo, algo imposible sin el otro. Después había que agregarle un artículo u otra palabra porque "Pogo" ya existía como nombre de sello, para uno que publicó un solo libro hace algunos años. Nicolás Correa sugirió "Alto". Esas dos palabras juntas, que tal vez vienen de expresiones distintas del habla nos gustaron, sonaban bien conjuntadas.
La huella nos parecía que era un buen logo, una pisada de borcego, la huella que se deja, algo posible de rastrear.


GC: ¿Qué criterios tienen en cuenta para seleccionar los títulos?
AP: Nosotros recibimos material y leemos todo lo que nos llega, pero también salimos a buscar, le pedimos material a autores que nos interesan. Y también están los amigos escritores que nos acercan material de otros escritores que ellos están leyendo. La verdad que en dos años de trabajo, poco más, poco menos, nos llegó bastante material, algunos libros muy interesantes, que esperamos poder editar. Los criterios son varios. Por supuesto que nos tienen que gustar los textos que leemos, que nos tienen que interpelar de alguna manera. Yo, personalmente, busco estilo, una voz narrativa concreta y contundente. Pero también sabemos que no nos podemos quedar en nuestro gusto propio, que atravesando los géneros y los estilos, podemos captar la atención de lectores diferentes. La búsqueda va por ese lado.


GC: ¿Cómo ven la literatura argentina actual a través de los libros que han publicado?
AP: Hace dos años que estamos en la calle, por así decirlo, y publicamos 10 títulos, y este año tenemos pensado publicar unos 8 o 9 títulos más. No sé si con lo que nosotros tenemos publicado podemos hacer un panorama de lo que se está escribiendo, es solo una muestra muy ínfima de la cantidad variada de libros que se publican en Argentina. Somos lectores de muchos de esos libros que se publican en distintos sellos editoriales. Me parece que la literatura argentina pasa por un buen momento. Hay de todo, para todos los gustos. Publicaciones muy cuidadas, y textos verdaderamente sorprendentes.

GC: ¿Cómo surgió la antología Paganos. Antología de santos populares? ¿Qué creen que aporta el género de la antología en términos editoriales?
AP: La idea de la antología fue de Patricio Eleisegui, amigo y autor de Alto Pogo. Un día nos dijo a unos amigos y a mí que escribiéramos un cuento basado en la historia de vida de algún santo pagano. Nos pareció un buen tema y escribimos esos cuentos, cada uno eligiendo un santo. Después nos dimos cuenta de que teníamos un buen tema para tentar a otros escritores y armar una antología. Después apareció la ayuda económica de la Dirección General del Libro y Promoción de la Lectura de CABA, y entonces pudimos armar un libro hermoso, con los falsos grabados de un gran ilustrador como es Julián Matías Roldán. Todo cerraba. Yo soy lector de antologías. Te permiten armarte, justamente, un pequeño mapa de lo que se está escribiendo, de quiénes son los autores que están trabajando. Es un buen abanico, creo yo, muy necesario.


GC: ¿Qué títulos esperan publicar en 2015?
AP: El 13 de junio presentamos en Boedo Los escarabajos, una muy buena novela de Macarena Moraña; después se viene Una mujer corre y Algunas cosas que estuvieron pasando desde que te fuiste, dos nouvelles brillantes de Bibiana Ricciardi; después le sigue Wonderboy de Yair Magrino, El deseo de Vivian Dragna, La grafa de Claudia Sobico, Tierra del fuego de Julieta Antonelli, el libro de cuentos Sierra Grande de César Sodero, la antología Gérmen, autores noveles recomendados por autores de trayectoria, que está trabajando Hernán Brignardello y tres o cuatro poemarios para la colección de Poesía que dirige Nicolás Correa, entre ellos La extraña dama de Javier Roldán. Cada uno de esos libros nos abrió a un universo distinto, voces distintas e historias hermosas, algunas de ellas incluso bastante conflictivas. Esperamos poder tentar a los lectores, que son, en definitiva, el horizonte que perseguimos, lectores que gusten y se emocionen con estos libros que tanto nos gusta trabajar.

viernes, junio 05, 2015

una excusa para hacer una utopía

Primera entrega: la escritura es un hecho atómico (sobre hecho atómico ediciones)
Segunda entrega: los matices del gris (sobre 17grises editora)
Tercera entrega: una mirada extrañada (sobre China editora)
Cuarta entrega: las huellas de la imaginación (sobre Fiordo editorial)
Quinta entrega: seguir el hilo rojo (sobre Hilo rojo editores)
Sexta entrega: cuidado con el libro (sobre Cave librum editorial) 
Séptima entrega: trazar recorridos (sobre Excursiones editorial)
Octava entrega: atípicos (sobre editorial Letranomáda)
Novena entrega: conexiones íntimas (sobre Santiago Arcos editor)
Décima entrega: la juntidad espeluznante (sobre La Comarca libros)
Undécima entrega: el deseo de editar (sobre Palabras amarillas ediciones)
Duodécima entrega: entre lo exótico y lo familiar (sobre Páprika editorial)
Décimotercera entrega: cómo narrar lo contemporáneo (sobre Momofuku libros) 
Décimocuarta entrega: entre ruinas y umbrales (sobre Cabiria ediciones)

Retomo las entrevistas a proyectos editoriales y esta vez es el turno de hekht (blog). Se trata de un proyecto que se inició con una perspectiva academicista, con libros colectivos como A la inseguridad la hacemos entre todos, y derivó es un experimento editorial muy particular. Sus editoras Marilina Winik y Natalia Ortiz Maldonado nos respondieron un puñado de preguntas. Van!


GC: ¿De dónde tomaron el nombre para la editorial: “hekht”?
H: hekht es una diosa muy antigua, del tiempo en que era posible ser niña, mujer y vieja (inocente, gozosa y sabia) y diosa a la vez. La rana negra del desierto es un ser múltiple y, en cierta medida, bastante plebeyo (por mujer y animal, por húmeda y negra). Es una excusa para hacer una utopía.

GC: El catálogo fue cambiando a lo largo de estos años, ¿no? Empezó ligado a la investigación académica y luego fue virando hacia la traducción y publicación de textos más políticos, más filosóficos. ¿Cómo se produjo ese pasaje? ¿Qué criterios utilizan para construir el catálogo?
H: Nuestra plataforma de experimentación se mueve según se mueven nuestros intereses vitales, intelectuales, micropolíticos, espirituales… No hay un pasaje sino muchos, comenzamos con textos de grupos de los que éramos parte, luego comenzamos a explorar en textos potentísimos que no estaban en el contexto local que nos parecían totalmente necesarios. Nuestros criterios para editar un texto son sencillos: nos debe parecer inquietante por una o muchas razones.


GC: ¿En qué medida la editorial sostiene una política editorial copyleft?
H: Sostenemos el copyleft en la medida en que es muchísimo más que un sistema de licencias. Para hekht, el copyleft es una práctica dentro de un movimiento que cree en hacer comunidades más allá y más acá de la feroz competencia del mercado, una manera de ir tejiendo redes con otros, de señalar que la propiedad privada es una mentira y un robo. Ninguna rana croa sola.

GC: En la página pueden verse algunos eventos de tipeado o de armado de libros que abren la participación editorial, ¿qué valor particular le asignan al armado del libro? ¿Cómo se involucran los participantes de esos eventos con el objeto libro?
H: Nos interesa experimentar en cada uno de los pasos por los cuales un libro es un libro. Cada libro de nuestra editorial lo hace a su manera. Hemos armado libros comunitariamente (aprendimos a coserlos y encuadernarlos desde cero), hicimos presentaciones de textos sin comentaristas ni explicadores, tradujimos colectivamente al rioplatense, invitamos a perfórmatas a que reversionen lo que habíamos hecho. No tenemos fórmulas, cada vez es diferente.


GC: ¿Qué esperan publicar este año?
H: Este año nace Ranactiva, una línea de ficciones que, aunque son muy diferentes entre sí, comparten la idea de que la escritura (y muchas de nuestras experiencias cotidianas) se han vuelto imposibles por exceso de ruido ambiente. Viajar, amar o ser madres ya no son lo que eran.

viernes, abril 10, 2015

entre ruinas y umbrales

Primera entrega: la escritura es un hecho atómico (sobre hecho atómico ediciones)
Segunda entrega: los matices del gris (sobre 17grises editora)
Tercera entrega: una mirada extrañada (sobre China editora)
Cuarta entrega: las huellas de la imaginación (sobre Fiordo editorial)
Quinta entrega: seguir el hilo rojo (sobre Hilo rojo editores)
Sexta entrega: cuidado con el libro (sobre Cave librum editorial) 
Séptima entrega: trazar recorridos (sobre Excursiones editorial)
Octava entrega: atípicos (sobre editorial Letranomáda)
Novena entrega: conexiones íntimas (sobre Santiago Arcos editor)
Décima entrega: la juntidad espeluznante (sobre La Comarca libros)
Undécima entrega: el deseo de editar (sobre Palabras amarillas ediciones)
Duodécima entrega: entre lo exótico y lo familiar (sobre Páprika editorial)
Décimotercera entrega: cómo narrar lo contemporáneo (sobre Momofuku libros)

Va otra editorial encuestada. En este caso, se trata de Cabiria ediciones (facebook, blog, twitter). Hace unos años, tuve la oportunidad de leer, disfrutar y reseñar uno de sus primeros títulos, Castellani crítico, de Diego Bentivegna. Desde entonces, Cabiria ha seguido incursionando por las áreas de la crítica literaria y el análisis del discurso pero también ampliándose a otros horizontes: la poesía y los problemas relacionados con la lectura y la escritura. En todo caso, dejemos hablar a uno de sus editores, Diego Bentivegna, quien expresa con más pericia las ruinas y los umbrales que explora Cabiria.


GC: ¿Por qué la editorial se llama Cabiria? ¿A quién o a qué remite la efigie que tomaron como ícono?
C: El nombre es más que nada un efecto de sentido, nos interesa lo que produce en el orden de la connotación. Cabiria es el nombre de una de las películas más importantes del cine mudo, tal vez la más famosa producida por los estudios italianos, en la que participó entre otros D'Annunzio. El cruce entre imagen, mutismo, literatura, viaje, arqueología (es una película ambientada en la antigüedad romana), gesto, maquillaje, ruina, decorado, delirio, seguramente estuvo en la base de esa elección. Pero Cabiria es, también, el nombre de uno de los personajes más célebres del cine de posguerra: Las noches de Cabiria, de Fellini, en la que participó Pasolini como consultor lingüístico, porque es una película que, en la línea del neorrealismo, trabaja con direrentes resigtros dialectales, populares. Cabiria es el nombre que adopta la protagonista, una prostituta que vive la noche de los suburbios romanos, en los años de posguerra. Ese mundo para nosotros es muy fuerte. Los dos (Mateo Niro y yo [Diego Bentivegna]) somos hijos de italianos que llegaron a la Argentina en los años de posguerra. De algún modo, el nombre habla de nosotros.




GC: ¿Cuál es el lugar de la crítica, en sentido amplio, en el catálogo? ¿Cómo deciden los títulos?
C: Los títulos los decidimos por nuestros intereses, que se centran en la crítica literaria en un sentido amplio, en el análisis del discurso, en lo textual, en los problemas relacionados con la lectura y la escritura. Muchas veces diseñamos un libro posible y convocamos a autores que creemos que pueden llevarlo adelante, gente relacionada con nosotros por lazos académicos o de amistad. La crítica, en este punto, ocupa un lugar notable.

GC: ¿Qué relación tiene la editorial con los espacios académicos y de investigación cultural?
C: Tiene una relación fluida. Provenimos del mundo académico y producimos gran parte de nuestros propios textos en ese marco. Nuestras redes son centralmente académicas, aun cuando la editorial, por supuesto, no se cierre a otros espacios.


GC: Algunos de los títulos publicados son antologías, ¿qué piensan de la antología como género? ¿Qué potencia editorial le encuentran?
C: Nos parecen útiles para reponer algunos tramos del archivo discursivo argentino, muchas veces de difícil acceso.

GC: Parece haber un afán arqueológico en libros como Castellani crítico, de Diego Bentivegna o Voces y ecos, antología de Mara Glozman y Daniela Lauría, ¿reconocen esa intención? ¿Hay una búsqueda de debates y figuras opacados por el tiempo o la falta de atención?
C: Sí, aunque “afán arqueológico” nos suena un poco exagerado. Sí es cierto que en parte el proyecto de la editorial se relaciona con releer ciertas zonas del archivo, pero siempre desde una perspectiva dinámica, en relación con los debates actuales. Los libros que nombrás intentan no ser sólo un recorrido del pasado textual, sino que se piensan como intervenciones críticas, y políticas, en el marco de los debates en torno a la lengua y la literatura legítimas en la argentina.


GC: ¿Qué títulos piensan publicar en 2015?
C: Se viene un libro de Mario Méndez, escritor, editor y docente, de conversaciones con escritores de literatura infantil y juvenil de Argentina, en coedición con editorial Amauta, y tres libros de poesía (de Cecilia Romana, Marina Serrano y Diego Bentivegna) de la colección Vidanueva. También estamos trabajando en un libro sobre el anarquismo de nuestro país, de Mariana di Stefano.

viernes, marzo 20, 2015

cómo narrar lo contemporáneo

Primera entrega: la escritura es un hecho atómico (sobre hecho atómico ediciones)
Segunda entrega: los matices del gris (sobre 17grises editora)
Tercera entrega: una mirada extrañada (sobre China editora)
Cuarta entrega: las huellas de la imaginación (sobre Fiordo editorial)
Quinta entrega: seguir el hilo rojo (sobre Hilo rojo editores)
Sexta entrega: cuidado con el libro (sobre Cave librum editorial) 
Séptima entrega: trazar recorridos (sobre Excursiones editorial)
Octava entrega: atípicos (sobre editorial Letranomáda)
Novena entrega: conexiones íntimas (sobre Santiago Arcos editor)
Décima entrega: la juntidad espeluznante (sobre La Comarca libros)
Undécima entrega: el deseo de editar (sobre Palabras amarillas ediciones)
Duodécima entrega: entre lo exótico y lo familiar (sobre Páprika editorial)

Sumamos a la encuesta general sobre proyecto editoriales a un sello que irrumpió en 2014: Momofuku libros (facebook, twitter, web). Hace un tiempo, escribí sobre dos de los títulos publicados en esta editorial, Primavera ninja, de Luis Orani y Las redes invisibles, de Sebastián Robles; me parece que se trata de una editorial que puede contribuir, como otras que ya hemos mencionado y entrevistado, a una renovación y reflexión sobre la literatura argentina y cómo se narra en ella. En esta breve entrevista, los editores Hernán Vanoli y Lolita Copacabana nos cuentan un poco de qué va Momofuku y cómo construyen su catálogo.


GC: ¿Por qué la editorial se llama "Momofuku"?
M: Momofuku no significa nada y al mismo tiempo es un tributo al creador de las Cup Noodle soups, aka sopas Maruchán. Nos atraía, quizás como una broma al destino, su figura de self made man capaz de llegar con su invento hasta todos los rincones del planeta e incluso a la luna. También su forma de narrarlo: en Japón, Momofuku Endo tiene un museo de la sopa que es al mismo tiempo un autotributo que funciona como monumento funerario y espacio de publicidad para su marca. Después, a través del mercado financiero, conseguimos que su corporación hiciera filantropía financiando al proyecto.

GC: ¿Qué criterios tienen en cuenta para seleccionar los títulos?
M: El criterio es heterogéneo, y se vincula a cierta vocación de generar tensiones con las formas en que se narra lo contemporáneo. Creemos que los seis libros que llevamos publicados en nuestros primeros seis meses de vida cumplen, desde diferentes ángulos y a través de diversas poéticas, con ese mínimo requisito. Pretendemos que, sin resignar el vector del entretenimiento, los libros puedan generar preguntas sobre las maneras en que biografía, historia, tecnologías y política se cruzan y generan una mancha o una opacidad en el fluir del lenguaje, al mismo tiempo que un intento por reflexionar sobre las formas de contar. Desde luego que debemos dejar afuera libros que nos interesan porque los recursos y el tiempo son limitados.


GC: ¿Qué piensan sobre la literatura argentina que se escribe en la actualidad? ¿Buscan expresar esa perspectiva en su catálogo?
M: La literatura argentina que se escribe en la actualidad es demasiado amplia y diversa, por suerte muy rica. En muchos casos también es muy provinciana en el sentido que establece una relación fetichizada con la tradición y una relación subordinada con la “World fiction” y lo que se piensa que son las literaturas literarias. Sería imposible abarcarla en su diversidad y por otra parte eso es algo que no nos interesa. Lo nuestro, a través del catálogo, los paratextos y demás intervenciones editoriales, funciona como un croquis de formas de leer, un mapa a medio trazar que puede ser completado, ignorado o subvertido por cada lector. 

GC: Además de literatura argentina y latinoamericana, ¿piensan publicar literatura en otros idiomas o no ficción?
M: Sí, tenemos planeada una colección de traducciones y una colección de ensayo, que se van armando de manera fragmentaria y después de procesos de discusión interna.

GC: La bajada de cada título es un rasgo que sorprende en las tapas de Momofuku, ¿por qué eligieron ese recurso?
La bajada es una intervención que corre por cuenta de la editorial, es un paratexto más, que puede sumar o restar pero arriesga en forma leve una hipótesis de lectura. Lo hacemos porque muchas veces aporta información sobre los libros, que por su parte tienen un diseño de tapa un poco más hermético. Pero esencialmente es un juego. 

GC: ¿Qué importancia le dan a las ilustraciones de tapa de los libros?
M: Muchísima. Las discutimos y trabajamos con mucho esmero. Por suerte, para la primera serie pudimos contar con los collages de Ana Clara Soler y de Juan Goicochea, que son unos genios, y de Willy Weiss, que también es un artista y se involucra con cada libro y nos ayuda.

GC: ¿Qué títulos esperan publicar en 2015?
M: No podemos adelantar demasiado: por ahora, tenemos Aleksandr Solzhenitsyn, una novela de Lolita Copacabana que lidia con el crimen y el castigo, mientras se pregunta por el espíritu modernamente amable y carcelario de una Buenos Aires donde el control reticular excede la presencia omnipresente de las cámaras o los servicios de inteligencia, en una búsqueda que genera confluencias entre los rusos del siglo XIX y los norteamericanos del siglo XXI. Y también Bebé y otros cuentos, de la norteamericana Paula Bomer, un libro que en el espíritu de John Cheever y de A.M. Homes se introduce en la vida en los suburbios de la clase media yanqui, trabajando en forma sorprendente con las diferentes facetas de la maternidad, las ambiciones y la capacidad de amar que se incuban en los suburbios de Nueva York. Las chicas llegaron a Momofuku y van a sorprender a unos cuantos. Pero también tenemos otra novela casi cerrada y un libro de ensayos muy potente.

miércoles, marzo 04, 2015

entre lo exótico y lo familiar

Primera entrega: la escritura es un hecho atómico (sobre hecho atómico ediciones)
Segunda entrega: los matices del gris (sobre 17grises editora)
Tercera entrega: una mirada extrañada (sobre China editora)
Cuarta entrega: las huellas de la imaginación (sobre Fiordo editorial)
Quinta entrega: seguir el hilo rojo (sobre Hilo rojo editores)
Sexta entrega: cuidado con el libro (sobre Cave librum editorial) 
Séptima entrega: trazar recorridos (sobre Excursiones editorial)
Octava entrega: atípicos (sobre editorial Letranomáda)
Novena entrega: conexiones íntimas (sobre Santiago Arcos editor)
Décima entrega: la juntidad espeluznante (sobre La Comarca libros)
Undécima entrega: el deseo de editar (sobre Palabras amarillas ediciones)

En esta nueva entrega, conversamos con un sello reciente, Páprika editorial (facebook; twitter). Escribí sobre el primer título lanzado por este proyecto, Te quiero, de J. P. Zooey. Se trata de un libro desconcertante, una verdadera jugada para arrancar un catálogo. Las tapas y la heterogeneidad que presenta Páprika parecen ser cualidades que la caracterizarán en el tiempo por venir. Pasen y lean!


GC: ¿Por qué la editorial se llama “Páprika”?
P: Buscábamos un nombre sonoro, recordable, simpático, que trasmitiera de algún modo la felicidad que nos da trabajar con libros. Sobre todo, queríamos que el nombre no nos definiera demasiado de antemano: una de las cosas que más nos entusiasma de lo que estamos haciendo es que cualquier libro de cualquier autor en cualquier género podría caber, idealmente, en nuestro catálogo, siempre que nos parezca valioso y con capacidad de interpelar a los lectores. Tratándose de una editorial que publica tanto traducciones como autores que escriben en español, que sea una palabra exótica y a la vez familiar terminó de convencernos.

GC: ¿Cómo seleccionan los títulos que conformarán el catálogo?
P: Somos tres editores –Claudia Arce, Andrés Beláustegui y Maxi Papandrea–, cada uno obviamente con gustos e intereses distintos, con distintas bibliotecas en la cabeza. Esa diversidad de gustos es un buen contrapeso para una de las arrogancias en las que puede caer un editor: dar por sentado que lo que le interesa a él le interesará a los demás. Rastreamos, leemos, discutimos, analizamos, sopesamos una y otra vez, y si la idea sobrevive a todo ese proceso intentamos convertirla en libro. Pero esas diferencias que tenemos como lectores y que funcionan como filtro de calidad son un buen complemento, nos parece, para todas las coincidencias de criterio y concepción que nos unen: creemos absolutamente en la potencia de la lectura para enriquecer la vida de las personas y creemos que la misión de una editorial no es solamente elegir cuidadosamente lo que publica, sino respetar al autor y al lector con ediciones cuidadas al detalle, y hacer todos los esfuerzos posibles para que nuestros libros y los lectores se encuentren. Somos muy chicos, tenemos recursos limitados y somos muy conscientes de que de nuestras decisiones depende no solo la aceptación que tenga la editorial o lo que publiquemos, sino también nuestra capacidad para hacer todas las cosas que tenemos ganas de hacer en el futuro.


GC: ¿Qué importancia le dan a las tapas? Se nota una propuesta estética muy atractiva.
P: Hay una gran cantidad de ilustradores, artistas y diseñadores haciendo cosas muy interesantes. Pero nuestra idea no sólo tiene que ver con atender a ese fenómeno desde nuestro pequeño lugar. Desde el punto de vista editorial, la tapa es quizás la primera oportunidad que uno tiene como editor para hablarle a un lector posible, de darle una rápida impresión (con un golpe de vista) acerca de lo que el libro puede llegar a ofrecerle. Teniendo en cuenta eso, y que queremos ir construyendo un catálogo variado, ecléctico, que sorprenda, nos pareció una buena idea el desafío de llamar a un ilustrador, artista o diseñador distinto para cada título, que tenga un lenguaje artístico propio y sobre todo afín al libro. Es una manera de orientar al lector y también de enriquecer de sentidos la edición. Por ejemplo, la idea de llamar a Gualicho para Te quiero, de J.P. Zooey, salió del mismo mundo ficcional de la novela: los jovencísimos protagonistas andan de aquí para allá por una Buenos Aires muy actual, muy contemporánea, y todos los que vivimos acá sabemos de qué manera el arte callejero, el muralismo, el grafitti, etc., están cambiando la fisonomía de la ciudad. En la obra de Gualicho encontramos el mismo nervio urbano, la misma vibración y frescura que leímos en la novela de J.P. Zooey.

GC: ¿Por qué comenzar con Zooey y con Harrison? ¿Encuentran algo en común entre ambas obras? ¿Piensan trabajar con colecciones o apuntan a la heterogeneidad?
P: Por ahora no planeamos trabajar con colecciones. En cuanto al lanzamiento, era importante arrancar con un autor local y uno extranjero para definir algunas primeras coordenadas de lo que queremos hacer: atender a lo que se publica en español, pero también en otras partes del mundo. Desde hace tiempo admiramos a los dos, y junto con El último teorema de Fermat, de Simon Singh, un libro apasionante de divulgación matemática, estuvieron ya en nuestras primeras conversaciones. Hablar de puntos en común entre dos autores tan distintos, de generaciones distintas y que pertenecen a tradiciones y países distintos, es todo un desafío, porque en los dos valoramos cosas diferentes, pero probemos. Tanto en Harrison como en Zooey reconocemos una sensibilidad lingüística especial, un trabajo interesante con la forma novelística y una preocupación por pensar los vínculos y las relaciones entre las personas y de las personas con los mundos que habitan: Inglaterra de los sesenta a los ochenta, en el caso de Harrison, y el Buenos Aires de hoy (en diálogo con el de los noventa) en el de J. P. Zooey. En los dos casos, se adivina a un escritor auténtico, con una mirada, una voz, una búsqueda estilística o narrativa y vital. Y los dos, dicho un poco a las apuradas, impactan cada uno a su modo en el lector.


GC: ¿Qué títulos lanzaron y cuáles están en carpeta?
P: En 2014, Te quiero, de J.P. Zooey, El curso del Corazón, de M. John Harrison y El último teorema de Fermat, de Simon Singh. Para el 2015, planeamos publicar unos seis títulos. Comenzaremos con un autor joven estadounidense que tiene varios títulos publicados pero que aún no ha sido traducido al español: Joe Meno. Se trata de una novela (Chica de oficina) protagonizada por dos jóvenes artistas frustrados y bastante extraviados en la vida que se conocen en un call-center y se enamoran perdidamente. Meno es un claro heredero de Salinger en su talento para despertar empatía por los personajes; es un escritor sentimental, muy fino y divertido, muy fácil de leer, de esos que llegan a la transparencia y velocidad de la frase no a través del descuido sino de una atenta elaboración. Después vendrán una novela inédita de Marcelo Cohen (la historia de dos amigos que se pasan la vida inventando proyectos de resistencia política y cambio social) y un libro que es una singularidad total: El peregrino, de J. A. Baker. Baker está considerado uno de los más grandes escritores ingleses sobre la naturaleza. Durante diez años, el autor se dedicó a observar a los halcones peregrinos que visitaban su región y condensó esa experiencia, esa obsesión, en un libro de no ficción que se lee como una novela. Es un libro bellísimo y muy cautivante, un tesoro que, si el lector le presta la disposición que pide, lo llevará encima toda la vida. Herzog anda por el mundo recomendándole a todos los documentalistas que lo lean. Y a fin de año reeditaremos el segundo libro de J.P. Zooey, Los electrocutados, porque la edición española de esta novela circuló poco en la Argentina y porque nos interesa mucho que Zooey siga formando parte de nuestro catálogo. Hay otros dos títulos elegidos, pero todavía no están cerrados y no podemos decir nada. Y un montón de ideas, que esperamos ir concretando con el tiempo.

sábado, febrero 14, 2015

el deseo de editar

Primera entrega: la escritura es un hecho atómico (sobre hecho atómico ediciones)
Segunda entrega: los matices del gris (sobre 17grises editora)
Tercera entrega: una mirada extrañada (sobre China editora)
Cuarta entrega: las huellas de la imaginación (sobre Fiordo editorial)
Quinta entrega: seguir el hilo rojo (sobre Hilo rojo editores)
Sexta entrega: cuidado con el libro (sobre Cave librum editorial) 
Séptima entrega: trazar recorridos (sobre Excursiones editorial)
Octava entrega: atípicos (sobre editorial Letranomáda)
Novena entrega: conexiones íntimas (sobre Santiago Arcos editor)
Décima entrega: la juntidad espeluznante (sobre La Comarca libros)

Retomo el proyecto que comencé el año pasado de pequeñas entrevistas a distintos proyectos editoriales pequeños y medianos. El objetivo: realzar el carácter político de cada proyecto, en el sentido que Rancière le da al concepto., las formas de visibilidad que moldean los catálogos, lo que se cifra en un nombre o en un logotipo, los criterios que determinan que está afuera y que está adentro.
En esta nueva entrega, arranco con el incipiente sello Palabras amarillas, desprendimiento del hermoso blog homónimo. En 2014, ha publicado dos libros de un tamaño atípico para las ediciones tradicionales, vinculados con dos autores transgresores y provocativos en la literatura argentina: Informe sobre Moscú/Los pterodáctilos, de José Sbarra y Carlos Correas, la voluntad de vivir, de Bernardo Carey. El primero tiene uno de los relatos de amor más hermosos jamás contados, el de las aves jurásicas. En fin, pasen y lean para conocer a la editorial Palabras amarillas.



GC: ¿Por qué el blog y la editorial se llaman "Palabras amarillas"?
PA: Palabras amarillas sale de una cita de Las olas, de Virginia Woolf y, en parte, de la lectura de Los amores amarillos, de Tristán Corbière. Cuando sobrevino, en el 2013, la idea de armar un sello y editar libros, ya había una relación afectiva con el blog.

GC: ¿Por qué surgió la editorial? ¿Qué diálogo establecen entre el blog y la editorial?
PA: Surge del deseo de editar libros. Ese es el motor de todo. El blog es como una revista literaria que tiene notas sueltas, reseñas, traducciones, relatos, fragmentos de novelas. El blog es un espacio colectivo que da para un formato más breve. La revista/blog y la editorial tienen en común el interés por la literatura.


GC: Los dos primeros títulos recuperan dos figuras malditas de la literatura argentina, José Sbarra y Carlos Correas. ¿Por qué arrancaron con esos títulos? ¿Qué criterios guían el armado del catálogo?
PA: El criterio para armar el catálogo es el de una antena y un gusto como lector. Es una colección de literatura argentina. En el caso de José Sbarra, la fantasía de poder empezar un catálogo con un autor tan importante y difundir dos textos suyos que si bien están perdidos en la web, creemos necesario que existan en formato libro. En el caso de la obra de teatro de Bernardo Carey, se publicó hace muchos años parcialmente en una revista hoy inconseguible. Y es una obra de teatro genial que se ocupa de un autor como Correas, un escritor inigualable. Es una alegría poder arrancar un catálogo con dos libros tan potentes.

GC: ¿Cómo decidieron el formato particular, pequeño y cuidado?
PA: Lo sugirió Javier Marcón, el primer diseñador del proyecto. En parte, porque nos gustan mucho los libros de bolsillo y además queríamos que fueran asequibles de editar.


GC: ¿Qué títulos preparan para 2015?
PA: Muchos. Un libro de poemas de Jorge Quiroga, El pasado irreal. Reeditar una novela corta de Antonio Oviedo. Un ensayo de Luis Thonis sobre Osvaldo Lamborghini. Unos relatos de Gustavo Calandra. Y un desafío importante para este año es iniciar una colección de Historietas con un libro de textos y dibujos de Ignacio Fernández Paupy, el artista que se ocupa de las tapas y contratapas de los libros de la editorial.

viernes, mayo 23, 2014

la juntidad espeluznante

Primera entrega: la escritura es un hecho atómico (sobre hecho atómico ediciones)
Segunda entrega: los matices del gris (sobre 17grises editora)
Tercera entrega: una mirada extrañada (sobre China editora)
Cuarta entrega: las huellas de la imaginación (sobre Fiordo editorial)
Quinta entrega: seguir el hilo rojo (sobre Hilo rojo editores)
Sexta entrega: cuidado con el libro (sobre Cave librum editorial) 
Séptima entrega: trazar recorridos (sobre Excursiones editorial)
Octava entrega: atípicos (sobre editorial Letranomáda)
Novena entrega: conexiones íntimas (sobre Santiago Arcos editor)

En esta décima entrega, presento a un proyecto editorial que valoro particularmente: La Comarca libros (web, fb, mail). Se trata de una editorial dedicada, en principio, a la recuperación y revalorización de la obra y vida de Néstor Sánchez (y las estelas que sigue dejando su escritura jazzística). El primer libro que publicaron, Ojo de rapiña, es una antología alucinante de ensayos escritos por Sánchez sobre la escritura, la lectura y la experimentación literaria. Este año espero ansioso la próxima publicación de Solos de remignton, que se presentará en junio.
En esta entrega, Claudio Sánchez, hijo de Néstor, respondió las preguntas sobre el proyecto de La Comarca libros.



GC: ¿Por qué la editorial se llama "La Comarca Libros"?
CS: Es un homenaje a mi padre (relato de La condición efímera). A la vez, ese texto nos podía impulsar a una escala de valor muy estricta como para tomar el proyecto de una manera especial y comprometida, como creo deben tomarse los caminos personales y la amistad.

GC: El proyecto se lanza con la idea de recuperar textos de y sobre Néstor Sánchez. ¿Por qué les interesa esa figura y esa escritura? ¿Qué valor le dan para la literatura argentina?
CS: En principio por la unidad de la obra en cuanto a ética y postura de todo tipo: vivir en estado de pregunta, utilizar el desacato (cuando no exista opción), sinceridad irremisible, escritura poemática, ir a la página en blanco para improvisar y el código lumpen justifican una postura editorial. El valor para la literatura argentina está en manos de los lectores activos que no dejan de interesarse cada vez más en un autor de culto que, a nuestro juicio, no merece ser olvidado.


GC: Al menos en el primer título, Ojo de rapiña (una recopilación de artículos sobre la escritura y la literatura), hay un gesto arqueológico en relación con la obra de Sánchez. ¿Cómo llevan a cabo esta tarea?
CS: En el caso de Néstor y su escritura, entendemos que por su forma de utilizar el silencio, cada palabra o texto creado tuvo su valor significativo. Si por ejemplo hubiéramos encontrado alguno de sus cuadernos de notas, éstos tendrían el valor de cualquier fragmento de su obra. En este sentido ponemos nuestro mejor empeño en rescatar el texto más pequeño o la anécdota más insignificante (después buscaremos su código). Federico Barea ha recuperado para la obra textos importantísimos. Sin su trabajo, Ojo de rapiña no hubiera podido completarse.

GC: La tapa de Ojo de rapiña y la del libro que se viene, Solos de remington, tienen una particularidad: presentan una fuerte presencia del arte plástico en detrimento de los datos típicos paratextuales. ¿Por qué decidieron sacar esas tapas? ¿Cómo fue recibido el gesto por el mercado editorial?
CS: Junto a Paula Bisignano (editora) decidimos “tirarnos a esa pileta sin agua”; porque vivimos disfrutando del arte. La tapa es un símbolo, otra opción de llegada, quisimos ofrecerle al lector, el silencio de la palabra, la imagen limpia contiene una calidad de presencia que merece ser disfrutada, no solo por su creador. En principio nos chocamos con la “norma establecida”. Después, encontramos respuestas que todavía hoy, nos emocionan.


GC: ¿Hay obras que les interesen después de Néstor Sánchez? ¿Se proponen abrir el catálogo a nuevas/otras escrituras?
CS: Vamos a experimentar en el campo musical. Estamos preparando una antología de músicos instrumentistas donde le proponemos a cada músico “ir a la página en blanco” así como “van a cada solo”: por primera vez, podremos intentar imaginar el viaje individual del músico; su palabra silenciada hasta hoy.
Todo escritor que adhiera a la obra de Néstor o bien que utilice conceptos de escritura de un valor que podamos respetar, tendrá en La comarca una opción de trabajo. Debemos aclarar que para nosotros, el autor debe intervenir en todos los campos creativos de una obra.

GC: ¿Qué piensan publicar en 2014?
CS: En días saldrá Solos de remington. Para agosto estamos terminando un libro de testimonios de escritores que han conocido a Néstor Sánchez. Vamos desarrollando trabajos literarios que ofrecemos a nuestros lectores activos. Los denominados "Mapas de obra", con intervención de Julieta Sánchez, nieta de Néstor. Tenemos un contacto directo con cada lector (nos cuidamos mutuamente).
Por último, estamos estudiando la forma de combatir lo que denominamos la mayor estafa literaria: 10% de derecho de autor. Sin un autor no existiría el libro. Nuestra meta editorial de base será combatir esta injusticia con todos los elementos que podamos contar. Desde que iniciamos nuestro trabajo, consideramos que el autor es el “único dueño de su obra”. Por ello, ofrecemos desde La comarca una alternativa diferente para quien le interese cambiar lo establecido.

miércoles, mayo 14, 2014

conexiones íntimas

Primera entrega: la escritura es un hecho atómico (sobre hecho atómico ediciones)
Segunda entrega: los matices del gris (sobre 17grises editora)
Tercera entrega: una mirada extrañada (sobre China editora)
Cuarta entrega: las huellas de la imaginación (sobre Fiordo editorial)
Quinta entrega: seguir el hilo rojo (sobre Hilo rojo editores)
Sexta entrega: cuidado con el libro (sobre Cave librum editorial) 
Séptima entrega: trazar recorridos (sobre Excursiones editorial)
Octava entrega: atípicos (sobre editorial Letranomáda)

Va la novena entrega sobre editoriales por fuera del mainstream. Santiago Arcos editor (web, fb) es un proyecto que tiene varios años en el mercado, con un catálogo heterogéneo (del cine al análisis del discurso, de la literatura argentina contemporánea a la crítica literaria en revistas y más) y donde han publicado autores como David Viñas, Alberto Laiseca y Leónidas Lamborghini.
Las preguntas fueron respondidas por el editor de Santiago Arcos, Miguel Villafañe.





GC: ¿Por qué la editorial se llama "Santiago Arcos"? ¿De dónde tomaron el isotipo que acompaña al nombre?
MV: Santiago Arcos lleva ese nombre porque no encontramos uno mejor y ya teníamos los libros hechos, estábamos apremiados por el tiempo, había que entrar a imprenta. Fue ocurrencia de Laura Estrín, editora de la primera época de Santiago Arcos, a propósito de Mansilla y porque le parecía que "Silvio Astier editor", nombre que yo propuse, era espantoso. A la distancia, se ve, tenía razón. Fogwill descubrió en nuestro nombre de fantasía, encapsulados, dos míticos: “Sancor” y “Arcor”, y nos auguró muchos éxitos.
El isotipo está tomado de un libro que tenía mi hijo en su biblioteca en ese momento, un libro de divulgación pero muy bien ilustrado sobre máquinas y técnicas de guerra en la antigüedad.

GC: En la colección Parabellum, desde un comienzo, han decidido publicar narrativa y crítica de forma mezclada y alternada, sin establecer diferencias. ¿Cómo piensan las relaciones entre la ficción y el comentario crítico o teórico? ¿Cuáles son los criterios que tienen en cuenta a la hora de publicar esos títulos?
MV: Parabellum es la articulación de distintos tipos de escrituras, unas más volcadas a la “narrativa”, otras a la “crítica”. Eso en cuanto a las definiciones de géneros. Ahora, visto desde adentro Parabellum es un solo texto que discurre y permanentemente reflexiona sobre sí mismo. Lo sé porque he leído todos los títulos de la colección y porque descubro las conexiones “íntimas” que se sostienen en cada uno de los registros. Por ejemplo, los grados de relación entre La letra argentina, el libro de Nicolás Rosa (una increíble “breve historia de la literatura argentina”) y Sueñan los gauchoides con ñandúes eléctricos? (una pesadilla de horror bizarro), el de Michel Nieva. Un texto lee al otro, se interpelan mutuamente sin mencionarse, corresponden a una tradición. Narrativa, teoría y ficción, como ya se dijo, son solamente convenciones que ayudan a los empleados de biblioteca (hoy podría hacerse extensivo a los empleados de librería y a algunos profesores universitarios) a clasificar aquellos objetos de los que desconocen sus contenidos y que se llaman libros.






GC: La editorial cuenta con distintas colecciones que van desde la traducción (Traductores) hasta los trabajos académicos universitarios (Sema), pasando por la mística y el cine. ¿Por qué aportaron a esa diversidad de disciplinassidad de disciplinas, objetivos y tipos textuales? ¿Tienen posturas formadas detrás de cada serie, es decir, ideas sobre el cine, la mística, la traducción, etcétera?
MV: Si tengo que ser honesto, es algo que ocurre naturalmente por la diversidad de mis intereses: por mi gusto por la lectura, por mi curiosidad, por mi manera de buscar “sentidos”. Además tengo amigos inteligentes, cultos, curiosos, con los que compartimos los mismos gustos y experiencias. De ellos aprendo al trabajar a la par los textos. Eso me facilita las cosas. Santiago Arcos editor es de alguna manera la feliz confluencia de un grupo de amigos que piensa que yo sé algo de libros y que puedo aportar algo para facilitar la circulación de ciertos contenidos en formato “libro” , para ponerlos al alcance de aquellos otros que tienen el hábito de la lectura.

GC: ¿Qué importancia le dan a tapas y contratapas en sus libros?
MV: Muchísima. Ponemos mucho trabajo ahí y a veces un libro se demora meses porque aún no maduró su cubierta. El paratexto de contratapa para nosotros es “programático” y tratamos que operen como “detonadores”, no por la mera estrategia comercial de facilitarle al lector claves para saber del contenido y decidir su compra, sino porque suelen ser textos condensados de crítica, inspirados en el ensayismo microscópico de, por ejemplo, Osvaldo Lamborghini en la contratapa de Oro, el libro de poemas de Arturo Carrera publicado por Sudamericana.



GC: David Viñas es, sin duda, una de los puntos fuertes del catálogo. ¿Cómo fue la idea de volver a reeditar sus libros de crítica? ¿Le encuentran actualidad a su pensamiento político y literario? ¿Qué aporte piensan realizar con la Biblioteca David Viñas?
MV: Actual o inactual la escritura de Viñas, su trama y los motivos discursivos que trama, es monumental, única. Es el gran momento del ensayismo del siglo XX y si consideramos al “ensayismo” desde su consolidación como el género de indagación preferido por los grandes escritores bárbaros (desde Sarmiento a Viñas), entonces hay que reconocer que estamos ante algo notable.
La Biblioteca David Viñas es un intento de restituir al espacio natural, las librerías, las bibliotecas, el interés de los lectores, algunos textos de Viñas que hace años no se consiguen (libros publicados en el exilio, libros agotados con una sola edición en los 70, artículos sueltos en publicaciones periódicas, el monumental archivo de su Mansilla entre Rozas y París) y que nos parece necesario tener en cuenta a la hora de investigar sobre la relación entre literatura, sociología e historia, como grandes discursos que tramaron el imaginario social-político de la Argentina durante la segunda mitad del siglo XX.

GC: ¿Qué esperan publicar en 2014?
MV: Siendo este año “de especulación”, entre las novedades publicaremos De los montoneros a los anarquistas, México y Cortés y Literatura argentina y política, tres obras de la Biblioteca David Viñas. Además, están en carpeta: Pasiones teóricas (crítica, literatura, setentismo), de Diego Peller; Inflexiones del sentido, de Oscar Traversa; Hotel muerte, de Javier Ragau; Los restos mortales, de Hugo Salas; y La mirada del hampón, de Lucas Gómez Cano.
Más allá de las nuevas ediciones, en 2014 reimprimiremos Aventuras de un novelista atonal, de Alberto Laiseca; La experiencia de la vida, de Leónidas Lamborghini; y Breves apuntes de autoayuda, de Fabián Casas.
 

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