Francisco Pino (Valladolid, 1910-2002) fue uno de los máximos representantes de la vanguardia poética en la España del siglo XX. Tras la guerra civil de 1936-1939, en la que sufrió experiencias traumáticas, se recluyó en su casa y, lejos de los círculos literarios, se entregó a la obra creativa. Es autor de muchos volúmenes de versos. Destacan los títulos Vuela pluma (1957), Las raíces y el aire (1958), Alegría (1964), Octaedro mortal o reloj de arena (1973), Antisalmos (1978), Cuaderno salvaje (1983), Así que (1987) o Hay más (1989). En 1990, la Consejería de Cultura de la Diputación de Valladolid le editó la poesía completa, Distinto y junto.
Un soneto:
ROSA ACTIVA
Nunca te diré adiós mientras yo viva
muerta mía, celeste entre mis manos,
en tu encendida boca tus arcanos
fueron oriente siempre en mi lasciva
lontananza; viví con qué excesiva
pasión humana gozos nunca humanos,
cercanos los hechizos más lejanos
que vivir es morir en rosa activa.
Nunca existe el adiós cuando se ama
ni límites ni formas ni eso oscuro.
Muerta eres más plural ¡tantas amantes!
Sin conclusión tu boca se derrama,
la misma boca que no tuvo muro,
por besar más sin muro más que antes.
FRANCISCO PINO
Poema incluido en el libro Hay más (Hiperión; Madrid, 1989).
Imagen: circulobellasartes.com
Un soneto:
ROSA ACTIVA
Nunca te diré adiós mientras yo viva
muerta mía, celeste entre mis manos,
en tu encendida boca tus arcanos
fueron oriente siempre en mi lasciva
lontananza; viví con qué excesiva
pasión humana gozos nunca humanos,
cercanos los hechizos más lejanos
que vivir es morir en rosa activa.
Nunca existe el adiós cuando se ama
ni límites ni formas ni eso oscuro.
Muerta eres más plural ¡tantas amantes!
Sin conclusión tu boca se derrama,
la misma boca que no tuvo muro,
por besar más sin muro más que antes.
FRANCISCO PINO
Poema incluido en el libro Hay más (Hiperión; Madrid, 1989).
Imagen: circulobellasartes.com