Vago por aeropuertos, con los ojos abiertos sin apenas ver, con un libro en la mano y un periódico arrugado.
Avanzo hacia el norte, y ya me rodean sombreros Stetson, botas que extrañan otros suelos y hebillas nada discretas. (...)
Avanzo hacia el norte, y ya me rodean sombreros Stetson, botas que extrañan otros suelos y hebillas nada discretas. (...)