La vieja música cada día es más vieja. Qué gran redundancia, pero qué gran verdad. Hablamos del viejo blues, el viejo jazz, el viejo r&b, el viejo soul, el viejo rock’n’roll, el viejo folk… La gran aportación musical del siglo XX es cada vez más vieja. Y siendo seres finitos como somos, esta edad implica que los que amamos esta música empecemos a estar de permanente luto. (...)