CONEJO CON PASTA "MAFALDINE"

El conejo es a la vez el antiguo enemigo y viejo amigo del hombre del campo; enemigo porque se come sus cosechas y viejo amigo porque es, a su vez, comestible.

Pero creo que existe un número importante de personas que son reacios a tomar tan exquisito manjar.

El conejo puede ser de monte, en cuyo caso su carne será más oscura y de sabor fuerte; o puede ser de granja, el cual tiene una carne mucho más rosada y su sabor es más delicado. Pero existe otra variedad que es la que yo utilizo; el conejo "mixto", es decir, conejo de monte criado en cautividad y cruzado con conejos de granja.

Éstos conejos, normalmente pueden pesar 1,500 kgs. o llegar a los 3 kgs. como éste que utilicé para la receta. Utilicé unicamente medio conejo. El otro medio se fué a parar directamente al congelador para un festín no muy lejano.

Esta carne admite preparaciones muy diversas; ya he publicado unas cuantas( encontraréis los enlaces al final de la entrada). Veréis que en casa nos gusta mucho.

Hoy os traigo una receta de conejo con pasta tipo "Mafaldine", que espero sea de vuestro agrado. Además vamos a utilizar la salsa de tomate del post anterior, vale?

CONEJO CON PASTA "MAFALDINE"



Ingredientes:

Medio conejo grande o un conejo pequeño
1 cebolla
1/2 litro de salsa de tomate casera(pincha aquí)
1 cucharadita de pasta de pimientos choriceros
250 grs. de pasta Mafaldine
1 vasito de vino blanco
50 grs. zanahorias baby( cocidas )
3 dientes de ajo
sal
perejil


En primer lugar, troceamos el conejo y lo adobamos con una mezcla de ajo, sal y perejil. Dejamos reposar varias horas.

En una olla, ponemos 3 cucharadas de aceite de oliva virgen. Doramos el conejo hasta que tenga un color dorado. Añadimos la cebolla picada en trocitos pequeños.

Añadimos la salsa de tomate:

y a continuación la pasta de pimientos choriceros.

Cubrimos con el vino, y dejamos cocer hasta que esté tierno. Esto dependerá del tipo de conejo que utilicemos y de su tamaño. Si es pequeño y de granja, con 25 minutos creo que será suficiente. Casi al final de la cocción, añadimos las zanahorias baby.

Mientras tanto, en abundante agua con sal, ponemos a cocer la pasta. Coceremos unicamente unos 5 minutos.

Pasado éste tiempo, escurrimos la pasta y la añadimos al guiso, dónde terminará de hacerse y se impregnará de todo el color y sabor de la salsa.



El resultado es un plato "contundente", ideal para un frío día de otoño.




MIS OTRAS RECETAS DE CONEJO:

Conejo a la cerveza

Conejo al ajillo

Conejo a la cazadora

Conejo entero al horno

Paella de conejo

SALSA DE TOMATE CASERA

He recibido varios correos electrónicos de amigos que visitan mi blog y que están empezando a meterse entre fogones. Por ese motivo, he decidido hacer de vez en cuando entradas con recetas muy sencillas y básicas.
Para l@s que llevamos un tiempo en la cocina, hacer una bechamel o una salsa de tomate, no nos supone ningún tipo de problema, pero para los principiantes, puede ser toda una aventura.

Así que aprovechando que nuevamente éste año me han obsequiado con unos hermosos tomates, algunos de los cuales batieron "records" de peso, voy a preparar una salsa de tomate sencilla.



SALSA DE TOMATE CASERA


Ingredientes:

Por cada kg. de tomates:(tienen que estar bien maduritos)
1 cebolla mediana
1 cucharada de sal
1 cucharada de azúcar(El azúcar se añade para contrarestar la acidez del tomate.)
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

En primer lugar hay que lavar "a conciencia" los tomates, incluso se puede utilizar un cepillo suave ( hay que prestar especial atención a la zona del pedúnculo), pues en ésta receta me ahorro el trabajo de pelarlos ( ya veréis cómo elimino las pieles y las semillas más adelante).

En una olla grande, ponemos el aceite. Cuando esté ligeramente caliente, añadimos las cebollas cortadas en trozos grandes. No nos vamos a molestar en picarla fina, ahorraremos éste paso también.

Antes de que la cebolla tome color, añadimos los tomates en gajos. Es decir, cortamos cada tomate en 6-8 pedazos.

Damos unas vueltas y añadimos la sal y el azúcar.

Dejamos cocer a fuego medio, aproximadamente unos 45 minutos. Tened cuidado, pues cuando hierve, suele salpicar bastante y pone todo perdido. Así que le bajáis el fuego para que no hierva a borbotones. Yo dejo la olla destapada mientras está cociendo, ¿por qué? pues así se evapora mejor el agua de los tomates y queda mucho más espesa la salsa.

Una vez haya cocido y tanto la cebolla como los tomates estén bien deshechos, pasamos todo por el pasapurés. Yo solía pasar todo por la batidora, pero el color de la salsa se volvía anaranjado y de ésta manera ( por el pasapurés) queda un color rojo intenso maravilloso.

Una vez todo filtrado, nos quedará una salsa espesa libre de pieles y semillas. La ponemos nuevamente al fuego y probamos de sal. Ponemos más si fuese necesario.

Ahora tenemos dos opciones: o la envasamos en frascos esterilizados como las mermeladas o la forma más fácil; que es dejarla enfriar y ponerla en cajitas rígidas y congelarla. Yo, personalmente recomiendo la segunda opción.

OTRAS SALSAS QUE PREPARO:

Salsa chumichurri

Salsa de pimientos del piquillo

Salsa bechamel

TARTA DE QUESO "CHEESECAKE" CON SALSA DE FRESAS

En casi todos mis bolsos, podreís encontrar alguna receta escondida en algún bolsillo. El motivo es que esté dónde esté, si encuentro una receta que me guste, la copio en una servilleta de papel y la guardo. Y cuando me acuerdo, las paso a "limpio" en una de mis múltiples libretas manuscritas.

Esta tarta de queso, inicialmente la hacía con queso gallego cremoso tipo "país" o "tetilla". Pero ocurría que en ocasiones, si estaba muy curado, no quedaba bien. Por eso la adapté para hacerla con queso de tarrina. Su sabor es mucho más suave, aunque a mí me sigue gustando más la primera versión.

Es una tarta de queso muy suave y tierna. No lleva base de galleta ni de bizcocho. Al salir del horno e ir enfriando, se "desinfla" y no tiene un aspecto muy llamativo, pero éso se arregla con una salsita de frutas, en éste caso de fresas.

TARTA DE QUESO - CHEESECAKE CON FRESAS



Ingredientes: (para la tarta)

1/4 kg. queso gallego cremoso ( en su defecto, 2 tarrinas de queso de untar)
1 taza de leche ( si usáis queso de untar, sustituir por 2 yogures naturales)
10 cucharadas de azúcar
1 cucharada de Maizena
1 cucharada de harina
ralladura de 1 limón
4 huevos
mantequilla ( para untar el molde)

En un bol, ponemos el queso y los yogures. Añadimos el azúcar

a continuación añadimos la ralladura de limón

seguidamente los huevos

Finalmente, la harina y la Maizena

Batimos todo el conjunto.

Engrasamos con mantequilla un molde redondo y espolvoreamos con un poco de harina. Sacudimos el exceso de harina y vertemos el compuesto.

Introducimos a horno medio precalentado a 170º aproximadamente durante una hora. Ese es el tiempo que le lleva a mi horno "prehistórico", seguramente si tenéis uno más "mejor" con algo menos de tiempo será suficiente.

El aspecto, una vez frío, será este:

SALSA DE FRESAS

Ingredientes:

1/2 kgs. de fresas maduras
3 cucharadas de azúcar
unas gotitas de ron

Lavamos las fresas bien y dejamos escurrir. Les quitamos los rabitos y las troceamos.

Ponemos las fresas en un cazo cubiertas con el azúcar y unas gotitas de ron. Dejamos cocer hasta que estén blanditas pero no deshechas.

Cuando la salsa esté fría, cubrimos la tarta de queso y servimos.

Porción sin "chispa":

Porción "enchispada":

CHORIZOS AL VINO DE BARRANTES

Capítulo 9 y último

A éstas alturas, ya no queda nada de mis vacaciones que no sepáis tod@s. He intentado que todos los que pasáis por mi cocina, disfrutéis conmigo de mis vacaciones. Que me conozcáis un poquito más, aunque sigo siendo una persona tímida, pero a través del blog me he abierto a gente que ni siquiera conozco y yo misma estoy sorprendida de mi atrevimiento!!

Hoy os traigo una recetita muy sencilla y deliciosa. Siempre he hecho los choricitos al vino con vino blanco, sidra o incluso con cerveza. Pero en Noia, mis suegros tenían unas botellas de su más preciado tesoro: vino de barrantes.

Quizá fuera de Galicia no sea conocido, por eso y por que lo he mencionado en varias entradas, será mejor que os diga algo de él.

El vino de barrantes es un vino tinto, muuuuuyyyy tinto !! Ligeramente ácido y de consistencia espesa. Un sólo trago de éste vino, te tiñe la lengua y los dientes para un buen rato. Se suele vender sin etiquetar, ya que la producción es practicamente "casera". Mis suegros lo compran en Caldas de Reis (Pontevedra) a una familia que lleva generaciones haciendo éste vino.

Bueno el caso es que teníamos unos choricitos para el aperitivo y decidimos hacerlos con éste vino. Por fuera están oscuros, pero por dentro conservan todo su color y un sabor delicioso.


CHORIZOS AL VINO DE BARRANTES



Ponemos los choricitos en una cacerola:



cubrimos con vino( en éste caso barrantes)



dejamos cocer hasta que se evapore casi la totalidad del vino



servimos con una poquita salsa para mojar.




Si no encontráis este vino, utilizad cualquier tinto con "consistencia", veréis que maravilla.


Epílogo

Hasta aquí llegaron las recetas que hice este verano. Ha sido uno de los veranos más intensos que recuerdo.

Y aquí me despido del mar, en la laguna de Carnota ( A Coruña) lugar idílico alejado del bullicio y dónde nos comimos unos bocatas de chorizo que no los cambio por nada.



MIS OTRAS RECETAS DE "CHORIZOS":

Chorizos gallegos caseros

RECETA GALLEGA: NAVAJAS A LA PLANCHA Y NAVAJAS EN SALSA MARINERA

Capítulo 8:

Quizás no os habíais dado cuenta, pero me pasé las vacaciones TRABAJANDO para el blog, je,je. He de confesar que, en contra de lo que suelo hacer habitualmente; que es cocinar sin romperme mucho la cabeza y fotografiar lo que cocino, este pasado mes de agosto, pensaba primero en un ingrediente y desarrollába la receta a partir de ahí. He improvisado mucho y debo admitir que no me ha salido nada mal( modestia aparte).

Ya os he explicado que mandar a mi pinche a la compra, puede resultar toda una aventura. Le mandas a por una cosa y siempre aparece con alguna "sorpresilla" con la que no contabas. Tal es el caso de estas navajas ( bueno son más bien longueirones, las navajas son algo más curvadas). Nos encantan y llevabamos mucho tiempo sin prepararlas. Así que decidió que ya era hora de darnos un nuevo caprichito. Y sólo por 4 €. Si, si, cuatro euros de nada un manojo de longueirones vivos!! Eso si, son de Escocia, no son gallegas. Pero bueno, hay que admitir que por esos mundos también hay productos de calidad !!




NAVAJAS A LA PLANCHA



1 docena de navajas
aceite

En una plancha o sartén amplia ponemos una cucharada de aceite de oliva. Cuando esté bien caliente, colocamos las navajas una al lado de la otra y dejamos hasta que abran.

Las colocamos en una fuente y regamos con el líquido que soltaron. Así de fácil.

NAVAJAS EN SALSA MARINERA



1 docena de navajas
aceite
1 cebolla pequeña
1 diente de ajo
1 hoja de laurel
1/2 vaso de vino blanco
una pizca de pimentón dulce
perejil picado

En una sarten ponemos dos cucharadas de aceite de oliva. Doramos la cebolla y el ajo bien picaditos ambos. Añadimos el pimentón dulce, el vino y el perejil. Dejamos cocer unos minutos hasta que la cebolla esté blandita.

Colocamos las navajas sobre la salsa y esperamos a que abran todas.


Servimos en una fuente cubiertas con la salsita marinera y a mojar !!



Nota: es importante retirarlas del fuego en cuanto abran, pues si las cocinamos en exceso se pondrán duras.

RECETA GALLEGA: BACALAO CON CIGALAS

Capítulo 7:

En este capítulo os voy a contar un "percance" que sufrí y tras el cual, mi pinche-fotógrafo quiso recompensarme con un regalito para mi paladar ( y para el suyo, por supuesto).

Yo os he explicado que este verano fué especialmente "intenso" para mí. No sólo por las actividades que realicé, sino porque me armé de valor y decidí hacerme donante de sangre. Llevaba muchos años rondando por mi cabeza ésa posibilidad, sin embargo y como me mareo si veo sangre, nunca me había decidido a dar el paso.
Una mañana, en la alameda de Noia, estaba el autobús de la Hermandad de Donantes de Sangre y pensé; "ésta es mi oportunidad, o ahora o nunca". Y dicho y hecho. 10 minutos en el bus y salí con una sonrisa de oreja a oreja. Me sentía felíz!! Dona sangre, dona vida !!

Bueno, pues tras tanta satisfacción, había que hacer la compra y allí que me voy al Mercadona. Iba yo toda contenta subiendo las escaleras, cuando de repente ¡ZAS!, se me escapa una sandalia del pie y hago los ultimos 3 escalones del super por el aire. Caí de rodillas y el golpe fué tan tremendo que me mareé. Cuando abrí los ojos, me encontré rodeada de gente extraña y por encima hablandome en inglés !! Menos mal que controlo el idioma y pude explicarles que estaba bien y que no era nada importante. Sin embargo, no me dejaban levantarme y fueron a buscar a mi pinche, que en esos momentos estaba en el parking. Vino corriendo y me llevó hasta el coche. Y claro, todo ésto y la compra sin hacer!!
Pues va y se ofrece para comprar él. Tiembla Pily!!
Al rato, sale del super con bastantes más bolsas de lo normal, qué habrá comprado??Si sólo hacía falta pan y leche?
Pues la sorpresa me la llevé al llegar a casa. Mi pinche sabe que me "pirro" por las cigalas y claro, las vió allí tan solitas en la pescadería y se acordó de mí tan" hecha polvo" del golpe, que me quiso sorprender. Y vaya si me sorprendió !!




El caso es que yo ya tenía un poco de bacalao desalado para hacer ése día y entonces no quedó más remedio que "tunear" la receta y adaptarla a los nuevos ingredientes. Así fué como quedó.

BACALAO CON CIGALAS



Ingredientes:

400 grs. de bacalao desalado
14 cigalas
1 cebolla
3 dientes de ajo
vino blanco
azafran molido
harina

Cortamos el bacalo en trozos más pequeños y rebozamos en harina. Sofreimos ligeramente sin que tomen demasiado color. Reservamos.

Pelamos doce de las cigalas dejándoles la punta de la colita. Con las cabezas y las cáscaras vamos a preparar un caldito.

Doramos los dientes de ajo y la cebolla picadita, añadimos las cabezas y las cáscaras y sofreimos.

Regamos con un vaso de vino y medio de agua. Salamos y añadimos el azafrán molido para darle un bonito color anaranjado.

Colamos el caldo estrujando bien las cabezas para aprovechar todo la sustancia.

En una cazuela de barro, colocamos el bacalao y las colitas de las cigalas. Regamos con el caldito y ponemos a fuego medio.

Cuando hierva, contamos unos 5 minutos y apagamos.

Servimos con unas patatas hervidas y dos cigalitas a la plancha por persona.



MIS OTRAS RECETAS DE BACALAO:

Bacalao al pil pil
Bacalao con langostinos
Bacalao en salsa de piquillos
Bacalao guisado al horno
Bolitas de bacalao
Bolitas de bacalao con puré