Libros de 2012 (I)

Este año ha sido muy prolífico en lo que a lecturas se refiere. Me había puesto como objetivo leer dos libros al mes y meter algo más de ensayo en mi dieta, por eso de tener un equilibrio entre carbohidratos y proteínas, carnes y pescados, dulces y salados. Al final, la mayoría de las semanas ha caído un libro entero, en los meses de verano dos, y al ensayo se han unido también los cómics y un poquitín, apenas una pizca, de poesía. Teniendo en cuenta que algunos de los ladrillos que he leído tenían mil y pico páginas (sí, estoy hablando de Juego de Tronos), tiene su aquel haberse merendado 45 libros y algún que otro cómic.

Como la entrada me estaba quedando eterna solo con libros de ensayo y los cómics, voy a dividir las lecturas en dos; el próximo post llevará las novelas de ficción, aquí se quedan todos los demás. ¿Habéis leído alguno? ¿Coincidimos?

Ensayo: 

  • The Second Sex, Simone de Beauvoir: Soy tan, tan, tan tonta que me compré este libro en inglés "por leerlo en versión origina", que hay que ser gilipollas, leñe. Me ha costado dos años terminarlo; mejor dicho, me ha costado dos años encontrar el humor y las ganas para leerlo de corrido, y este año, en cuanto dieron las campanadas, me dije que iba a terminar las cuatrocientas páginas que me quedaban sí o sí. Y me lo acabé. Interesantísimo, piedra fundamental para entender el feminismo y de dónde venimos y hacia dónde vamos. Necesito hacer otra lectura más continuada, porque sé que hay cosas que se me escaparon por no tener la cabeza donde debía tenerla. 
  • Sexual Politics, Kate Millett: Después de Beauvoir, era necesario leer a Millett. Me resultó mucho más ameno que el anterior (este sí me lo leí en versión original) y me dejó con ganas de leer más. Más moderno que el de Beauvoir, obviamente, toca algunos temas que deberían quedar lejanos (se escribió al principio de los 70) pero, por desgracia, todavía son candente actualidad.
  • Suspense, Patricia Highsmith: Una especie de diario sobre cómo y por qué escribía novelas esta mujer. Nunca he sido fiel seguidora, y después de leer este libro le cogí un poco de tirria, la verdad. Decir que sus protagonistas son siempre hombres porque las mujeres nunca actúan me parece de un simplista que hace daño. 
  • Changing My Mind, Zadie Smith: Colección de ensayos que cubren temas diversos, desde literatura hasta política, pasando por historias autobiográficas, como siempre tratando el tema del racismo y las diferencias de género como el pan nuestro de cada día que es para ella. Una de mis escritoras británicas favoritas, me pasaría el día leyendo sus libros y opiniones. 
  • Controla tu dinero (para torpes), Vicens Castellano: ¿En qué estaba yo pensando cuando compré este libro? No lo sé. A punto estuve de volver a la librería para que me devolvieran el dinero. Primer y último libro de esta colección que compro: mal escrito, con faltas de ortografía y de sintaxis tan gordas que a veces era difícil entender las frases. Un churro, vaya. 
  • Escribir ficción, Edith Wharton: Para ser sincera, no recuerdo ni el efecto que causó en mí el libro. Creo que no leí nada que no hubiera leído un centenar de veces antes. 
  • Escribir novela negra, H.R.F. Keating: Ídem del anterior. Ningún poso. Menos mal que ambos los cogí de la biblioteca. 
  • Ese idioma raro y poderoso, Iban Zaldua: El subtítulo lo deja bien claro: "Once decisiones cruciales que un escritor vasco está obligado a tomar". ¿Escribir en euskera o en castellano? ¿Mentar el conflicto vasco o no mentarlo? ¿Ser nacionalista (vasco) o no? Muy interesante, ameno, divertido y a la vez con un par de momentos "ostrás" de los que te hacen quedarte con la mirada perdida un rato. Recomendable para aquellos y aquellas a los que les apetezca acercarse a la literatura vasca, con muy buenas recomendaciones de traducciones al castellano y obras que se escribieron directamente en castellano. Creo que he sacado toda mi lista de lecturas del año que viene de este libro. 


Poesía:
  • Auden, una antología de poemas de W.H. Auden que me ha costado la vida terminar aunque fuera un libro diminuto. He encontrado joyas que han hecho que el esfuerzo haya merecido la pena. Solo su oda al retrete ya merece el precio que me costó todo el libro. 


Cómics:
  • V for Vendetta: Tenía mucha curiosidad por este cómic, y la verdad, no me pareció para tanto. Quizás porque todo está ya contado, quizás porque nada parece nuevo, quizás (seguramente) porque lo leí en junio, cuando más cansada, hastiada y quemada estaba. Probaré a leerlo otra vez, a ver qué tal.
  • Cuba, My Revolution: Historia de la revolución cubana contada desde el punto de vista de un grupo de gente afines a las ideas de Castro que luego se desilusionan y terminan huyendo de la isla. Duro, pero merece la pena. 
  • Bone, Jeff Smith: Mi cómic favorito del mundo mundial. Preciosos dibujos, una historia que no tiene nada que envidiar a El Señor de los Anillos, pero a la vez llena de ternura y risa. Me encantó. Me costó un mes terminar todos los volúmenes, y al autor quince años terminar la serie. 
  • Maus, Art Spiegelman: Voy a arriesgarme a que me tiréis piedras y me llaméis idiota: no me gustó este comic. No me gustaron los dibujos, no me gustó el tonito victimista, y, sobre todo, no me gustó el padre, el protagonista de la historia. Probablemente sea que la historia de los campos de concentración nazis ha sido contada tantas veces que ya ha perdido la novedad. Supongo que en su momento, cuando salió, significó mucho para la comunidad judía, pero yo no le veo el encanto. Quería dar de bofetadas a la mitad de los personajes y, repito, los dibujos (que son la mitad, sino tres cuartas partes, del placer de leer un cómic) no me gustaron nada. 
  • Pyongyang, A Journey in North Korea, Guy Delisle: Dibujante de dibujos animados que es destinado a Corea del Norte y cuenta cómo es la vida allí. Duro, muy duro, me gustó mucho. No me gusta tanto pensar que es real, claro, pero la historia está muy bien contada y tiene unos detalles que la hacen muy vívida.  
  • King City: Sinceramente, solo leí este cómic porque me hizo gracia el título: era el nombre del pueblo en el que viví en California. No me va la ciencia ficción en cómic, lo acabo de descubrir. Más vale tarde que nunca, supongo. 
Hala, id abriendo boca. Luego más. 

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