Tenemos una nueva herramienta de medición y, por lo que he estado experimentando, puede servirnos tanto para sumirnos en una profunda depresión como para la mayor de la euforias.
Yo me sitúo más cerca del segundo caso, porque me siento más cómoda y mejor cuando estoy contenta que cuando alguien, aunque sea yo, rebufa en las cercanías.
Se trata de un visor de libros, de un buscador de términos en la base de datos de Google. Por lo que se sabe, su tesoro léxico contiene 5 millones de libros, que pueden alcanzar los 500 mil millones de términos. Ahí es nada. Todo eso está agrupado en diez corpus distintos, por idiomas, y la búsqueda se puede hacer como a cada cual le dé la gana.
Si no has entendido nada, quizá aquí te aclares algo.
Ésta es una de las primeras búsquedas que he hecho. Aquí. Y de verdad que me sorprende que en la literatura española se hablara de placer más que de sexo hasta los años setenta.
Después he buscado esto. Y ya me imaginaba yo qué curva iba a estar por arriba.
Luego me ha entrado la duda de si en las guerras se hablaría más o menos de paz. Me ha llevado a esto. Hablamos más de guerra que de su solución. Esa misma búsqueda en alemán o chino no da el mismo resultado.
Te animo a qué hagas tus búsquedas y las compartas.
Hace 7 años
1 comentario:
Qué interesante.... Así que también depende del país, vaya, vaya...
Gracias por esta informaciónQ
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