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martes, 9 de octubre de 2012

La gota malaya

Hay una horrorosa forma de tortura que se llama la gota malaya. 

Consiste en immovilizar al sujeto, de manera que no tenga manera de evitar, esquivar o evadir de ninguna de las maneras un simple goteo sobre su cabeza. Una sencilla gota, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, tras otra, hasta que el sujeto se vuelve loco o el agua le atraviesa el cráneo.

Cuando yo era pequeño, leía un Mortadelo tras otro tras otro tras otro tras otro tras otro tras otro tras otro tras otro tras otro tras otro tras otro tras otro tras otro tras otro tras otro tras otro tras otro tras otro. Mortadelos como éste. 



Y, a día de hoy, todavía pienso, jo...



...me podría haber agujereado la cabeza...


[Oh, Spiderterry, por qué...]

martes, 1 de abril de 2008

Se nos rompió el amor

Los animales son, sin duda, una de las cosas más hermosas de este mundo.

Porque cuando un animal te entrega su amor, éste es siempre sincero, directo, sin dobleces. Cuando un animal te ama, lo hace sin reservas y con entrega absoluta. Cuando un animal te ama, te ama de verdad y con toda la sinceridad que solamente la fuerza del instinto animal puede generar.

Pero eso sí. Como cualquier otro tipo de amor, el amor que un animal te tenga es necesario cuidarlo. El amor, humano o animal, si no se cultiva, si no se trabaja día a día, se marchita poco a poco hasta devenir en simple rutina.


Como le ha pasado -no hay más que verle la cara- a este rústico labriego, vamos. ¡Venga, hombre! ¡Levántate de ahí y vete a comprarle algo bonito! ¡Llévala a cenar! ¡Planead un viaje juntos!

¡Y lo mismo va para vosotros!

[By Kith, mira tú]