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jueves, 27 de mayo de 2010

Déjame que te cuente

...pues en Zaragoza hice yo la mili, vaya que sí. Los jóvenes no sabeis lo que es eso, que te ibas a la guerra pensando en novatadas, sargentos chusqueros, en cómo entenderían por allí lo de "hacerte un hombre"... pero tuve cantidad de suerte, al final. Como ya tenía carrera (medio) hecha y todo, porque había pedido prórrogas (y hasta penaltys pedí, pero se ve que no dejaban, jaja), pues, a los que teníamos carrera, nos cogieron y nos metieron en Transmisiones, porque claro, allí había cada renegado de la EGB que le dabas un lápiz y se lo miraban con una cara, como si nunca hubiesen visto uno... claro que el sargento, preguntando a voz en grito que quién entendía de "Güonpenfe" tampoco te lo pierdas... bueno, pues que al final me tocó Transmisiones en Capitanía de Zaragoza. Resulta que Transmisiones se considera servicio de armas, lo cual está bien porque te ahorras las guardias de garita, las imaginarias y en general alternar con la clase de tropa. Y, ojo, doce días de servicio y nueve en casa, menudo chollo. Y claro, como has de estar con la radio y los teletipos, je, teletipos, no veas, ¡que te estoy hablando del año noventa y dos y con teletipos! ¡Como decía un amigo, "es que vienen los moros con las lanzas y nos ganan"! Jo, y ahora me acuerdo, ¡que tenían colgado un retratazo de Franco casi a tamaño natural en medio del pasillo, qué fuerte! ¡Mi veterano me llevó a verlo el día que llegué, y me dijo, "mira, que lo sepas, esto es lo que hay"! Pasta boniato, oyes. Bueno, pues que como teníamos que estar con la radio por si acaso, pues teníamos una habitación, en el último piso, con nevera, canal plus, una litera plegable, y allí hacíamos vida. Hasta una botellita de Four Roses teníamos escondida por los cajones, para que no la viera un cabo primero... que vaya tela de cabo primero que teníamos, ese sí que era burro, pero burro-burro, que parecía que se había escapado de la Puta mili del Ivà, que, por cierto, me acuerdo que se murió aquel verano, pobre, y hicimos un sentido brindis a su salud... por cierto...


¿...no os estaré aburriendo, verdad...?