"Así para él, uniendo en un delirio de repente la visión desmesurada de los lugares y de los museos, la criatura nocturna reaparecía aún más profundamente mezclada con la ciudad de los cinturones verdes y de los inmensos collares. En la ciudad y en la mujer veía ahora una fuerza de expresión no vista antes nunca. La una y la otra ardían en la noche de otoño, corriendo por las venas y por los canales una misma fiebre."
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GABRIELE D'ANNUNZIO: "El fuego"