***
XVI
O que nós vemos das coisas são as coisas.
(Fernando Pessoa)
(Fernando Pessoa)
Las
cosas no existen.
Lo que existe es la idea
melancólica y suave
Lo que existe es la idea
melancólica y suave
que
hacemos de las cosas.
La
mesa de escribir es hecha de amor
y de sumisión.
En tanto
nadie la ve
como yo la veo.
Para los hombres
es hecha de madera
y está cubierta de tinta.
Para mí también
más la madera
protege su interior
pues su interior es humano.
y de sumisión.
En tanto
nadie la ve
como yo la veo.
Para los hombres
es hecha de madera
y está cubierta de tinta.
Para mí también
más la madera
protege su interior
pues su interior es humano.
Los
libros son criaturas.
Cada página un año de vida,
cada lectura un poco de alegría
y esta alegría
es igual al consuelo de los hombres
cuando inquietos permanecemos
en respuesta a sus inquietudes.
Cada página un año de vida,
cada lectura un poco de alegría
y esta alegría
es igual al consuelo de los hombres
cuando inquietos permanecemos
en respuesta a sus inquietudes.
Las
cosas no existen.
La idea, sí.
La idea, sí.
La
idea es infinita
igual que el sueño de los niños.
igual que el sueño de los niños.
De
Balada de Alzira ,1951
***
XXII
No me
busques ahí
donde los vivos visitan
a los llamados muertos.
Búscame
dentro de las grandes aguas
en las plazas
en el fuego corazón
entre caballos, perros,
en los arrozales, en el arroyo
o junto a los pájaros
o en el reflejo
de otro alguien,
subiendo un duro camino
donde los vivos visitan
a los llamados muertos.
Búscame
dentro de las grandes aguas
en las plazas
en el fuego corazón
entre caballos, perros,
en los arrozales, en el arroyo
o junto a los pájaros
o en el reflejo
de otro alguien,
subiendo un duro camino
Piedra,
semilla, sal
pasos de la vida. Búscame ahí.
Viva.
pasos de la vida. Búscame ahí.
Viva.
De
Da morte. Odes mínimas, 1980
***
III
Descansa.
El hombre ya se hizo
el oscuro ciego rabioso animal
que pretendías.
El hombre ya se hizo
el oscuro ciego rabioso animal
que pretendías.
De
Amavisse, 1989
Hilda
Hilst, San Pablo, Brasil, 1930-2004
Versión
de Leo Lobos
imagen de Hilda Hilst