Mostrando las entradas con la etiqueta poesía brasileña. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta poesía brasileña. Mostrar todas las entradas

sábado, enero 06, 2018

carlos drummond de andrade. liquidación



Liquidación

La casa fue vendida con todos los recuerdos
todos los muebles todas las pesadillas
todos los pecados que se cometieron en vida
o por cometer.
La casa fue vendida con sus golpes en la puerta
con su viento acanalado su vista del mundo
sus imponderables
por veinte, veinte contos.

Carlos Drummnond de Andrade, Itabira, 1902- Río de Janeiro, 1987
En Unidos por las manos y otros poemas, Edición digital, Muestrario de Poesía Nº 12, Santo Domingo República Dominicana
S/D del traductor

lunes, noviembre 09, 2015

hilda hilst. selección



***
XVI
O que nós vemos das coisas são as coisas.
               (Fernando Pessoa)
Las cosas no existen.
Lo que existe es la idea
melancólica y suave
que hacemos de las cosas.
La mesa de escribir es hecha de amor
y de sumisión.
En tanto
nadie la ve
como yo la veo.
Para los hombres
es hecha de madera
y está cubierta de tinta.
Para mí también
más la madera
protege su interior
pues su interior es humano.
Los libros son criaturas.
Cada página un año de vida,
cada lectura un poco de alegría
y esta alegría
es igual al consuelo de los hombres
cuando inquietos permanecemos
en respuesta a sus inquietudes.
Las cosas no existen.
La idea, sí.
La idea es infinita
igual que el sueño de los niños.
                        
De Balada de Alzira ,1951

***
XXII
No me busques ahí
donde los vivos visitan
a los llamados muertos.
Búscame
dentro de las grandes aguas
en las plazas
en el fuego corazón
entre caballos, perros,
en los arrozales, en el arroyo
o junto a los pájaros
o en el reflejo
de otro alguien,
subiendo un duro camino
Piedra, semilla, sal
pasos de la vida. Búscame ahí.
Viva.
                        
De Da morte. Odes mínimas, 1980


***
III
Descansa.
El hombre ya se hizo
el oscuro ciego rabioso animal
que pretendías.

De Amavisse,  1989


Hilda Hilst, San Pablo, Brasil, 1930-2004
Versión de Leo Lobos
imagen de Hilda Hilst


viernes, mayo 02, 2014

thiago de mello. los estatutos del hombre



Los estatutos del hombre

Artículo 1. 
Decrétase que ahora la verdad es válida,
que ahora la vida es válida
y que mano con mano
trabajaremos todos por la vida verdadera.
Artículo 2.
Decrétase que todos los días de la semana,
inclusive los martes más cenicientos,
tienen derecho a convertirse en mañanas de domingo.
Artículo 3.
Decrétase que, a partir de este instante,
habrá girasoles en todas las ventanas
y que los girasoles tendrán derecho
a abrirse en la sombra,
y que las ventanas deben permanecer el día entero
abiertas hacia el verde donde crece la esperanza.
Artículo 4.
Decrétase que el hombre
no tendrá nunca más
que dudar del hombre.
Que el hombre confiará en el hombre
como la palmera confía en el viento,
como el viento confía en el aire,
como el aire confía en el campo aquí en el cielo.

Párrafo único:
El hombre confiará en el hombre
como un niño confía en otro niño.
Artículo 5. 
Decrétase que los hombres
están libres del yugo de la mentira.
Nunca más será preciso usar
la coraza del silencio
ni la armadura de las palabras.
El hombre se sentará a la mesa
con su mirada limpia
porque la verdad pasará a ser servida
antes de la sobremesa.
Artículo 6.
Queda instaurado, durante diez siglos,
la realidad soñada por el profeta Isaías,
y el lobo y el cordero pastarán juntos
y la comida de ambos tendrá el mismo gusto que la aurora.
Artículo 7.
Por decreto irrevocable queda instaurado
el reinado permanente de la justicia y de la claridad,
y la alegría será una bandera generosa
desplegada para siempre en el alma del pueblo.
Artículo 8.
Decrétase que el mayor dolor
fue siempre y será siempre
no poder dar su amor a quien se ama,
y saber que es el agua
la que da a la planta el milagro de la flor.
Artículo 9.
Queda permitido que el pan de cada día
tenga para el hombre la marca de su sudor.
Pero que tenga siempre sobre todo
el cálido sabor de la ternura.
Artículo 10.
Queda permitido que cualquier persona,
en cualquier hora de la vida,
lleve un traje blanco.
Artículo 11.
Decrétase por definición,
el hombre es un animal que ama
y que por eso es hermoso,
mucho más hermoso que la estrella de la mañana.
Artículo 12.
Decrétase que nada será obligatorio ni prohibido.
Todo será permitido,
sobre todo jugar con los rinocerontes
y caminar por las tardes
con una inmensa begonia en el ojal de la solapa.

Párrafo único:
Sólo una cosa queda prohibida:
amar sin amor.
Artículo 13.
Decrétase que el dinero
no podrá comprar nunca más
el sol de las mañanas venideras.
Expulsado del gran baúl del miedo,
el dinero se transformará en una espada fraternal
para defender el derecho de cantar
y la fiesta del día que llegó.
Artículo final.
Queda prohibido el empleo de la palabra libertad,
que será suprimida de los diccionarios
y del pantano engañoso de las bocas.
A partir de este instante
la libertad será algo vivo y transparente,
como un fuego o un río,
o como la simiente del trigo,
y el corazón del hombre
será siempre su moneda.

Thiago de Mello, Barreinha, 1926
traducción de  Pablo Neruda
de Los estatutos del hombre, Editora Vergara y Riba, 2002

lunes, diciembre 17, 2012

cecilia meireles. estirpe




**
Estirpe

Los mendigos mayores no dicen nada, no hacen nada.
Saben que es inútil y exhaustivo. Se dejan estar. Se dejan estar.
Déjanse estar al sol o a la lluvia, con el mismo aire de entero valor,
lejos del cuerpo que dejan en cualquier lugar.
Entretiénense en extender la vida por el pensamiento.
Si alguien habla, su voz huye como un pájaro que cae.
Y es de tal modo imprevista, innecesaria y sorprendente
que para oírla bien tal vez giman algún ay.
¡Oh, no gemían, no!... Los mendigos mayores son todos estoicos.
Pondrán su miseria junto a los jardines del mundo feliz
pero no quieren que, desde el otro lado, sepan de la extraña suerte
que los recorre como un río un país.
Los mendigos mayores viven fuera de la vida: se excluyeron.
Abren sueños y silencios y desnudos espacios a su alrededor.
Tienen su reino vacío, de altas estrellas que no cobijan.
Su mirar jamás mira y su boca no llama ni ríe.
Y su cuerpo no sufre ni goza. Y su mano no toma ni pide.
Y su corazón es una cosa que, si existiera, súbito olvidaría.
¡Ah!, los mendigos mayores son un pueblo que se va convirtiendo en piedra.
Ese pueblo, que es el mío. 



**
Retrato

 No tenía este rostro que tengo
tan calmo, tan triste, tan magro,
ni estos ojos tan vacíos,
ni el labio amargo.
No tenía estas manos sin fuerza,
tan paradas, tan frías, tan muertas.
no tenía este corazón
que ni se muestra.  
Y no entiendo esta mudanza,
tan simple, tan cierta, tan fácil.
¿En qué espejo se perdïó
mi rostro grácil?  


Cecília Meireles, Río de Janeiro, 1901-1964
traductor s/d
imagen de Vlada Mirkovic© – The Keeper of the Silence, en Uno de los nuestros


Estirpe

Os mendigos maiores não dizem mais, nem fazem nada.
Sabem que é inútil e exaustivo. Deixam-se estar. Deixam-se estar.
Deixam-se estar ao sol e à chuva, com o mesmo ar de completa coragem,
longe do corpo que fica em qualquer lugar.
Entretêm-se a estender a vida pelo pensamento.
Se alguém falar, sua voz foge como um pássaro que cai.
E é de tal modo imprevista, desnecessária e surpreendente
que, para a ouvirem bem, talvez gemessem algum ai.
Oh! não gemiam, não... Os mendigos maiores são todos estóicos.
Puseram sua miséria junto aos jardins do mundo feliz
mas não querem que, do outro lado, tenham notícia da estranha sorte
que anda por eles como um rio num país.
Os mendigos maiores vivem fora da vida: fizeram-se excluídos.
Abriram sonos e silencios e espaços nus, em redor de si.
Tem seu reino vazio, de altas estrelas que não cobiçam.
Seu olhar não olha mais, e sua boca não chama nem ri.
E seu corpo não sofre nem goza. E sua mão não toma nem pede.
E seu coração é uma coisa que, se existiu, já esqueceu.
Ah! os mendigos são um povo que se vai convertendo em pedra
Esse povo é que é o meu. 

Retrato

Eu não tinha este rosto de hoje,
assim calmo, assim triste, assim magro,
nem estes olhos tão vazios,
nem o lábio amargo.
Eu não tinha estas mãos sem força,
tao paradas e frias e mortas;
eu não tinha este coração
que nem se mostra.
Eu não dei por esta mudança,
tão simples, tão certa, tão fácil:
Em que espelho ficou perdida

a minha face?




martes, diciembre 13, 2011

olvida tu alma


**
Mozart en el cielo


El día 5 de diciembre de 1971 Wolfgang Amadeus Mozart
entró al cielo, como un artista de circo,
haciendo piruetas extraordinarias sobre un
miravolante caballo blanco.
Los angelitos atónitos decían: ¿Qué ha sido? ¿Qué no ha sido?
Melodías jamás oídas volaban en las líneas
suplementarias superiores de la pauta.
Durante un momento se suspendió la contemplación inefable.
La virgen le besó en la cabeza
Y desde entonces Wolfgang Amadeus Mozart fue el más
joven de los ángeles.

**
Arte de amar


Si quieres sentir la felicidad de amar, olvida tu alma,
el alma es lo que estropea el amor.
Sólo en Dios puede encontrar satisfacción,
no en otra alma.
Sólo en Dios -o fuera del mundo.

Las almas son incomunicables.

Deja a tu cuerpo entenderse con otro cuerpo.

Porque los cuerpos se entienden, pero las almas no.

**
Preparación para la muerte


La vida es un milagro.
Cada flor,
con su forma, su color, su aroma,
cada flor es un milagro.
Cada pájaro,
con su plumaje, su vuelo, su canto,
cada pájaro es un milagro.
El espacio, infinito,
el espacio es un milagro.
El tiempo, infinito,
el tiempo es un milagro.
La memoria es un milagro.
La conciencia es un milagro.
Todo es milagro.
Todo menos la muerte.
-Bendita muerte, que es el fin de todos los milagros.

Manuel Bandeira,Recife, Pernambuco, 1886 — Río de Janeiro, 1968
versión de Ángel Crespo
en La mejor poesía, Antología ordenada por Héctor Yánover, Colección Anesa de Editorial Crea S.A., Buenos Aires, 1979
imagen de  ©  Romero de Brito


**Mozart no Céu

No dia 5 de Dezembro de 1791 Wolfgang Amadeus Mozart
entrou no céu, como um artista de circo, fazendo
piruetas extraordinárias sôbre um mirabolante cavalo branco.

Os anjinhos atónitos diziam: Que foi? Que não foi?
Melodias jamais ouvidas voavam nas linhas suplementares
superiores da pauta.
Um momento se suspendeu a contemplação inefável.
A Virgem beijou-o na testa
E desde então Wolfgang Amadeus Mozart foi o mais moço dos anjos.


**
Arte de amar

Se queres sentir a felicidade de amar, esquece a tua alma.
A alma é que estraga o amor.
Só em Deus ela pode encontrar satisfação.
Não noutra alma.
Só em Deus - ou fora do mundo.

As almas são incomunicáveis.

Deixa o teu corpo entender-se com outro corpo.

Porque os corpos se entendem, mas as almas não.


**
Preparação para a morte

A vida é um milagre.
Cada flor,
Com sua forma, sua cor, seu aroma,
Cada flor é um milagre.
Cada pássaro,
Com sua plumagem, seu vôo, seu canto,
Cada pássaro é um milagre.
O espaço, infinito,
O espaço é um milagre.
A memória é um milagre.
A consciência é um milagre.
Tudo é milagre.
Tudo, menos a morte.
– Bendita a morte, que é o fim de todos os milagres.