Vida en la tierra
Tendida en
la
arena
la boca
abierta al
sonido del
infinito
me adentro
en el
laberinto
mi cuerpo se
acomoda a las
volutas
palpa la fría
lisura del
nácar
Ovillada en
lo más
hondo
siento el
golpe de la
arena
arrastrada en el
viento
Ovillada en lo más
hondo
capa
tras
capa
Desplazada por el
hielo en
movimiento
en lo
hondo de
paredes
nacaradas donde
se cierra
el último
recodo
aún vivo
dormida
en mi
forma
Judith Filc, Buenos Aires, 1962
de Vida en la tierra, 2015, Barnacle & Cía
imagen s/d