Mostrando las entradas con la etiqueta juana bignozzi. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta juana bignozzi. Mostrar todas las entradas

lunes, octubre 24, 2016

juana bignozzi. soy una mujer sin problemas



















Soy una mujer sin problemas

Todos lo saben
y entonces buscan compañía para charlar por las noches.
Sin embargo yo conozco a alguien que quiere morir en paz consigo mismo
y me produce estremecimientos, insomnio, soledad,
porque la paz conmigo misma sería una guerra sin fin,
dos o tres asesinatos inevitables y alguna entrega desmedida
que no entra en mis planes.
Sin embargo yo sueño por las noches
con un jardín inmenso donde los muertos se levantan para saludarme;
yo sueño con un hombre que me inquieta y como lo ignora
me habla amigablemente del resto del mundo
y de mis múltiples amores, tan simpáticos,
tan apropiados como tema de conversación.

Juana Bignozzi, Buenos Aires, 1937- 2015
de Mujer de cierto orden, Libros de Tierra Firme, Buenos Aires, 1967

miércoles, septiembre 23, 2015

juana bignozzi. tantas flores a la madrugada



Tantas flores a la madrugada tanto vino blanco con los amigos...

Tantas flores a la madrugada tanto vino blanco con los amigos
íntima perdida última
tanta vida para la literatura
tanta hermosa fantasía desplegada
corazoncitos en los vidrios empañados en vez de amor
tanto lúcido ascendente iluminista buen alumno
aquellos mis amiguitos con su pacífico partido de izquierda
tanta prueba de amor colgada de un clavito
tanta vida tirada a los perros y a los cobardes
el recuerdo de algunos que en lo mejor de mi vida
en fin cambiemos de tema
después de besar a los íntimos todos los días
como si fuera la despedida del alma
puedo asegurarles que no les crearé ningún problema
soy muy inofensiva
no me pasearé por el mundo con plumas doradas
ni gritaré a destiempo
sólo que tal va consiga un bote al exilio
o todo termine en un claustro con una labor de petit point

Juana Bignozzi, Buenos Aires, 1937-2015
De Regreso a la patria, Libros de Tierra Firme, Buenos Aires, 1989
imagen de Jessica Doyle, en Art and Musings



jueves, agosto 06, 2015

juana bignozzi. selección



***
Una poesía para impresionar
con grandes imposibles olvidos que no llegan
o esas frases de: tengo para poco
una poesía en realidad para ser un animal herido entre la gente
para irse a un rincón y tratar de no molestar
si digo esa poesía ya no me interesa
es porque he empezado a sentir gusto por la vida en serio.

De Mujer de cierto orden, Libros de Tierra Firme, 1967

***
Las décadas no han pasado
yo camino sola en la luz de la tarde
en las vidas paralelas de los hombres que he tocado
soy el gran escenario y el mayor espectáculo
nadie cree en la desesperación de los inteligentes
ni en los pactos
en los que siempre pierden los lúcidos
la luz que ahuyenta los visitantes nocturnos
y alimenta los signos de la vida
seguirá encendiéndose en otro lugar

de Regreso a la patria, Libros de Tierra Firme, 1989


***
vuelvo a pintar las flores de mi juventud
vuelvo a ver el amanecer
sin temor
ya nunca nadie podrá decirme éstas no son horas
veo amanecer como una mujer no como una joven temerosa
de la ley tu ley
el acero de esta luz para una mujer sola
que no debe temer sino decidir

De La ley tu ley, Obra reunida, Adriana Hidalgo editora, 2000

Juana Bignozzi, Buenos Aires, 1937-2015
imagen de Behind My Curtain” © Martin Stranka @ Deviantart

bonus track (y repetido en este blog)

***
¿sirvieron las normas para la felicidad?
¿sirvieron las normas contra el aburrimiento?
¿crearon la ilusión de la utilidad en las inútiles?
¿el sueño del trabajo en las desocupadas?

nunca se va a una casa con las manos vacías
nunca se viaja sin despedirse
no se deja de saludar a fin de año
no se debe hacer de la noche día

¿sirvieron las tonterías cotidianas
para ser bienvenidas en fiestas a las que nunca debimos ir?

de  Si alguien tiene que ser después, Editorial Adriana Hidalgo, Colección La lengua, Buenos Aires 2010

lunes, mayo 14, 2012

juana bignozzi. la vida en serio y otros



La vida en serio

Ahora he descubierto el sol, los perros y las mentiras.
La vida es más lógica, no he dicho mejor, sino más lógica.
Cierro los ojos y tomo sol, juego con un perro tan vulgar
que es imposible sentirse separada de él y miento.
Eso me obliga por las noches a sacarme los zapatos
como quien se desnuda,
a caminar descalza por mi casa,
a llorar a solas cada tanto.
Ahora miro a una mujer ni linda ni fea,
pienso que la pequeña vida continúa
y que todo dolor importante tiene testigos,
aunque sean un perro, el sol o las mentiras.

***
Una poesía para impresionar
con grandes imposibles olvidos que no llegan
o esas frases de: tengo para poco
una poesía en realidad para ser un animal herido entre la gente
para irse a un rincón y tratar de no molestar
si digo es poesía ya no me interesa
es porque he empezado a sentir gusto por la vida en serio.

*** 
Pertenencias

Como toda persona que se respeta
tengo una ventana para decir buen día
para dejar que se acerquen
las imágenes que aun reconozco
para escuchar
el paso de la gente de los gatos de las hojas
y sentirme desamparada
a través de mi ventana los ruidos son cada vez menos intensos
y los ruidos de la vida cada vez más lejanos.
Una ventana con ruidos de tormenta de tiempo que pasa planteado el amor
los que me escuchan los que me comprenden
los que no existen
yo misma que hablo cada vez más
y solo logro interesarme por pocos rostros
tan pocos
que bromeo con todo el mundo
para disimular mis preferencias.

Juana Bignozzi, Buenos Aires, 1937
en La ley tu ley, Obra reunida, Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2000
imagen de Martin Stranka©, Have Been Distant, en Uno de los nuestros

domingo, enero 01, 2012

ladies first


***
De 2 a 5 de la mañana no duermo


cuando por desgracia estoy en mi cama a esa hora
no duermo
excelente momento
en el corazón de la noche
para escucharla
y escuchar sobre todo a los que se fueron
a los que no vuelven
a los que combato
nunca pienso en los amigos
jamás pensé en las cosas seguras
no escucho las maravillas del maestro rubén
no hay carruajes a veces hay un ascensor
pero recuerdo tanto
escenifico respuestas desprecios que ejerceré
pienso cómo luchar
espero el ruido del avión de las cinco y media de la mañana
me duermo como si fuera en los aviones que amé
y ya se han acabado
pienso que en ese silencio
alguien estará escribiendo la gran poesía de mi ciudad
escribiendo a solas como yo escribía en Saavedra
imagen oculta de esa muchacha que fui
ahora visita de la madrugada
pienso en esa persona desconocida
luchando por salir de un universo de horizonte cerrado
y escribiendo escribiendo y con sus palabras
letra a letra ganando para siempre una guerra

Juana Bignozzi, Buenos Aires, 1937
en Si alguien tiene que ser después, Adriana Hidalgo Editora, Buenos Aires, 2010

***
After a great pain


After a great pain, a formal feeling comes—
The Nerves sit ceremonious, like Tombs—
The stiff Heart questions was it He, that bore,
and Yesterday, or Centuries before?

The Feet, mechanical, go round—
Of Ground, or Air, or Ought—
A Wooden way
Regardless grown,
A Quartz contentment, like a stone—

This is the Hour of Lead—
Remembered, if outlived,
As Freezing persons, recollect the Snow—
First— Chill — then Stupor— then the letting go—

Emily Dickinson, Amherst, Massachusetts, 1830-1886
en The Poems of Emily Dickinson, editado por R. W. Franklin, Harvard University Press, 1999

***
Llueve como si no bastara...


Llueve como si no bastara,
como si un anhelo fuera demasiado poco,
demasiado lo que no alcanza o lo que llueve: bastante,
suficiente.
No alcanza un anhelo, hace falta
más y más de esa nada que sobra, como la lluvia que sobra, arrebata
el borde del postigo y cae
hacia adentro, moja los libros dejados al azar
bien en el borde, sin cuidado,
se corre la tinta en cada uno, demasiado,
demasiado perder lo que no basta,
la lluvia como si no sostuviera el cielo.

Irene Gruss, Buenos Aires, 1950
Inédito

***
A graveyard


Man, looking into the sea—
taking the view from those who have as much right to it as you have it to yourself—
it is human nature to stand in the middle of a thing
but you cannot stand in the middle of this:
the sea has nothing to give but a well excavated grave.
The firs stand in a procession—each with an emerald turkey-foot at the top—
reserved as their contours, saying nothing;
repression, however, is not the most obvious characteristic of the sea;
the sea is a collector, quick to return a rapacious look.
There are others besides you who have worn that look—
whose expression is no longer a protest; the fish no longer investigate them
for their bones have not lasted;
men lower nets, unconscious of the fact that they are desecrating a grave,
and row quickly away—the blades of the oars
moving together like the feet of water-spiders as if there were no such thing as death.
The wrinkles progress upon themselves in a phalanx—beautiful under networks of foam,
and fade breathlessly while the sea rustles in and out of the seaweed;
the birds swim through the air at top speed, emitting cat-calls as heretofore—
the tortoise-shell scourges about the feet of the cliffs, in motion beneath them
and the ocean, under the pulsation of light-houses and noise of bell-buoys,
advances as usual, looking as if it were not that ocean in which dropped things are bound to sink—
in which if they turn and twist, it is neither with volition nor consciousness.

Marianne Moore, Kirkwood, 1887 - Nueva York, 1972
en Becoming Marianne Moore: The Early Poems 1907-1924, University of California Press, 2002

imagen de Fredrik Ödman©, The Creation Serie, en Uno de los nuestros

lunes, octubre 24, 2011

juana bignozzi. sirvieron las normas para la felicidad?



***
¿sirvieron las normas para la felicidad?
¿sirvieron las normas contra el aburrimiento?
¿crearon la ilusión de la utilidad en las inútiles?
¿el sueño del trabajo en las desocupadas?

nunca se va a una casa con las manos vacías
nunca se viaja sin despedirse
no se deja de saludar a fin de año
no se debe hacer de la noche día

¿sirvieron las tonterías cotidianas
para ser bienvenidas en fiestas a las que nunca debimos ir?


***
aún en la vejez
en la miseria y en el final
como hija única encantada de haberlo sido
seré altanera y soberbia
me vestiré con los últimos centavos
con la lección de mi amiga distinguida
cuando estuvo en la mala
una blusa negra una pollera negra
nunca se darán cuenta de que es siempre la misma
invitaré con la carne que me fíe el carnicero
llenaré las botellas de buenos vinos que hubo en mi casa
con vino barato
nunca esperen el final
sólo lo verá el espejo de mi baño

Juana Bignozzi, Buenos Aires, 1937
en Si alguien tiene que ser después, Editorial Adriana Hidalgo, Colección La lengua, Buenos Aires 2010
imagen de Pablo Picasso, El sueño

Juana Bignozzi en La ideología es una forma de eternidad, Revista Ñ, 2010
*Quiero que lo que diga se entienda, pero no necesariamente que sea fácil de entender. Espero no escribir poemas descriptivos.
*No todo lo que sentimos tiene importancia para la poesía. A veces es mejor que nunca llegue al papel.
*Se es poeta para trabajar con la lengua de otra manera, ¿no? En la poesía tiene que haber algún misterio, algo que el poeta ve y que el público no.

domingo, marzo 08, 2009

poetas



***

Alfonsina Storni
Sala Capriasca, Suiza, 1892 –Mar del Plata, Argentina, 1938)
Contra voz

Entierra la pluma
antes de atarte los puños
como una llama
el dolor de servir
a cosas estultas.

Por su punta,
como por los canales
que desagotan el río,
tu agua se desparrama
y muere en el llano.

La palabra arrastra limos,
pule piedras,
y corta selvas imaginarias.

Piden los hombres
tu lengua,
tu cuerpo,
tu vida:
Tírate a la hoguera,
florece en la boca
de un cañón.

Una punta de cielo
rozará
la casa humana.

Alejandra Pizarnik
Buenos Aires, 1936-1972
Fragmentos para dominar el silencio

I. Las fuerzas del lenguaje son las damas solitarias, desoladas, que cantan a través de mi voz que escucho a lo lejos. Y lejos, en la negra arena, yace una niña densa de música ancestral. ¿Dónde la verdadera muerte? He querido iluminarme a la luz de mi falta de luz. Los ramos se mueren en la memoria. La yacente anida en mí con su máscara de loba. La que no pudo más e imploró llamas y ardimos.
II. Cuando a la casa del lenguaje se le vuela el tejado las palabras no guarecen, yo hablo.
Las damas de rojo se extraviaron dentro de sus máscaras aunque regresarán para sollozar entre flores.
No es muda la muerte. Escucho el canto de los enlutados sellar las hendiduras del silencio. Escucho tu dulcísimo llanto florecer en mi silencio.

III. La muerte ha restituido al silencio su prestigio hechizante. Y yo no diré mi poema y yo he de decirlo. Aún si el poema (aquí, ahora) no tiene sentido, no tiene destino.

Olga Orozco
Toay, La Pampa, 1920-Buenos Aires, 1999
AUNQUE SE BORREN TODOS NUESTROS RASTROS...

Aunque se borren todos nuestros rastros igual que las bujías en el amanecer
y no puedas recordar hacia atrás, como la Reina Blanca, déjame en el aire la sonrisa.
Tal vez seas ahora tan inmensa como todos mis muertos
y cubras con tu piel noche tras noche la desbordada noche del adiós:
un ojo en Achernar, el otro en Sirio,
las orejas pegadas al muro ensordecedor de otros planetas,
tu inabarcable cuerpo sumergido en su hirviente ablución, en su Jordán de estrellas.
Tal vez sea imposible mi cabeza, ni un vacío mi voz,
algo menos que harapos de un idioma irrisorio mis palabras.
Pero déjame en el aire la sonrisa:
la leve vibración que azogue un trozo de este cristal de ausencia,
la pequeña vigilia tatuada en llama viva en un rincón,
una tierna señal que horade una por una las hojas de este duro calendario de nieve.
Déjame tu sonrisa a manera de perpetua guardiana, Berenice.


Susana Thénon
Buenos Aires, 1935-1991
Las mujeres poetas

las poetas mujeres
tenemos que juntarnos
para salir
para enfrentar
la humanidad hostil
pero hay que hacerlo con dulzura
¡FEMINEIDAD!

las poetas mujeres
hemos de unirnos
para vencer
a poemazo limpio
aunque nos tiren la casa abajo
a pedradas
a pleonasmos

las mujeres poetas
debemos mantenernos codo a codo
pero sin codearnos
mano a mano
pero sin manosearnos
cheak to cheak
pero sin chequearnos
y tête à tête
pero sin pecharnos

muy difícil

las mujeres poetas
hemos de divorciarnos
¿y de quién? ¿y de quién?
de las poetas mujeres

hombres no hay hace rato.

Amelia Biagioni
Gálves, Santa Fe, 1916- Buenos Aires, 2000
Cada día, cada noche

Cada día
me levanto sin nombre,
y en la nuca
una sombra
tenaz, ajena, a filo,
me acusa desde siempre;
la culpa
total, indescifrable,
entre, me usurpa,
no sé quién soy, me oculto, huyo,
y me pierdo extranjera.
Hasta sentir,
cada noche,
una luz
fiel, entrañable, mansa,
que vuelca desde siempre
río, libélulas, sol, trébol
en mi cabeza más lejana,
y le apoya
alguna, aquella mano;
y cuando empiezo a recordarme,
un ruido sucio, espeso,
de sombra,
se interpone en la nuca
y despierto
sin nombre.

Irene Gruss
Buenos Aires, 1950
Después del Apocalipsis
Poema de ficción

El Apocalipsis ya pasó.
Ahora puedo sentarme en la cama
y ubicar mis pies en cada pantufla.
Puedo ir ahora a la cocina,
y suspirar, en el trayecto.
Ya pasó. Acabó
el Diluvio, sin lluvia.
Empieza a hacer frío, y
ahora el frío resulta acogedor.
Ya pasó todo, ya terminó todo.
Se puede respirar
—antes también podía respirar—,
y reír, reír,
con cierta risa.

Diana Bellessi
Zavala, Santa Fe, 1946
Si así como miramos…

Si así como miramos, fijamente
enlazado el ojo a la belleza
o al espanto, un detalle cualquiera
encanto del afuera. Así también
nos miráramos. No al otro, al propio.
A nosotros mismos. ¿Lo hallaríamos?
El cerrojo del amor, el sentido

El otro como culpable abre el hueco
De la guerra. Ve amenaza donde amparo

Ay de mí, si no hay el sí, sin el otro

Concepción Bertone
Rosario, Santa Fe, 1947
Invierno

La mujer de la bata gastada
barre las hojas de la vereda
ajena a la mirada que la desnuda. Barre
una llamarada de hojas de fresno
y enciende un fósforo
para que el fuego la apague.

Susana Villalba
Buenos Aires, ?
Marea

Esa conspiración en el susurro
cuando nada dicen,
persiste el mar
y la piedra en deshacerse
resistiendo.
Quizá belleza
es esa colisión
eternamente fugaz.
Como el mar el deseo
es movimiento
que comienza donde parece
acabar.
Inútil seducción y sin embargo
la piedra se transforma.
En el amor
se sabe por el cuerpo.
Es su plenitud.
Esa revelación
que acaba cuando comienza
a hablar.
Como arena arrebatada
por el agua
que toma y abandona
al mismo tiempo.
Querer ir más allá del mar
es el mar.
Ese murmullo que parece responder
es movimiento,
un rugido
como el fracaso siempre de un deseo
es el deseo.
Inútil preguntar la razón
que desconoce
un corazón de agua.
El mar como el sueño
rumorea en la orilla
restos
de la profundidad.
Porque nada dice
dice el mar:
Que la verdad es agua
entre las manos
se sabe por tocar.

María del Carmen Colombo
Buenos Aires, 1950
Espergeia

quiero el agua
del paraíso, dice, alba
blanca, pura luz mirando el
reflector dice llena
luna sin culpas
el balde de mi alma
hasta el colmo
como quien toma del gollete
celestial actriz finge
la gota terrenal cuando
enjuga con la punta
del manto una sed de rocío: ella
cree en la eficacia
del vacío y representa
la escena pensada por dios
para salvarnos.


*la lista puede seguir eternamente.
** el orden es casual.
*** tamara de lempicka

imagen de Annick Bouvattier

sábado, mayo 24, 2008

realidad



y cada vez hay menos tiempo
Yo me voy contestando a mí misma
poemas que contestan otros poemas,
versos que les ganan a otros
y juana, fascinada, casi impresionada por ese juego,
ella que es inhábil para sus manos,
mira como una criatura
los triunfos, las derrotas de ese ir y venir de palabras,
su vida en realidad.

Juana Bignozzi

jueves, abril 17, 2008

confiaremos en la memoria de los otros



mirada objetiva sobre mi futuro

no crearemos con mi círculo íntimo grandes formas de la eternidad
sostenidos por la alegría de estos pedazos que han empezado a saltar
poco a poco sabemos que vamos a olvidar las flores de papel colgadas en la pared
el diario al amanecer
vamos a perder el miedo a la oscuridad a la soledad
confiaremos en la memoria de los otros
y en la mía
yo que escribí libros sostenidos por la palabra amigos
sé ahora que mis hermanos solo conocen de mí,
referencias, algunos las voz
ninguno mi nombre real
vidas paralelas para esquivar -aunque más no sea-
la inutilidad que nos habían preparado,
ese juego entre venciados a veces inocentes.

Juana Bignozzi

miércoles, noviembre 14, 2007

no me otorgaré la redención

gris_chanteuse.jpg



Cadáver por la palabra persona por la gente

Por ejercer el miserable pecado de la jactancia
manejo huecas trascendencias
solitarias eternidades
o sea
escribo por escribir
a punto estuve de ser solemne
por escribir pierdo la vida
por mirar a esta gente descuento mis culpas
lejos de falsas jerarquías que engendran peste
a punto estuve de integrar una secta
ave de rapiña de voz de todos
no entenderé el mundo más que lo entendido por todos
no olvidaré en el final el principio
no creeré en el signo sobre los otros
menos en la luz única sobre mí
para que mi vida se cumpla
pierdo el tiempo en confidencias
para escapar al desierto de los elegidos
borraré toda arista que me distinga
para que mi lucha no sea legítimo derecho de soberbia
sólo reconoceré la voz de los que nunca llegarán
a cumbres de lucidez
torres de talento
verdugos de los demás
ceniza de vidas menores
escribo
no me otorgaré la redención.



juana bignozzi