Dar a los niños la libertad de elegir impulsa a que aprendan a compartir

El estudio de la Universidad de Cornell en que se informa esta semana (Research finds kids share when it's done by choice) nos muestra que:

1) Los padres que obligan a sus niños a compartir sus juguetes -es una batalla constante para algunos- terminan logrando una generosidad que funciona por muy poco tiempo.

Yo diría que, durante el tiempo que los papás están mirando a los chicos o que los "obligan" a hacerlo.

2) Por otra parte, los investigadores de Cornell (Nadia Chernyak y Tamar Kushnir) demuestran que el permitir a los niños elegir libremente dar/entregar/regalar sus "valiosas posesiones" a otro niño, conduce a compartir más en el futuro.

Para mí, la tercerca conclusión (mía, no de los investigadores) es que los seres humanos somos generosos por naturaleza, que estamos dirigidos hacia el bien (suponiendo que el compartir es algo bueno).

Para ello -pienso yo- necesitamos libertad en la educación, un ambiente grato y respetuoso de la individualidad del niño. Un ambiente donde se sienta libre de control y de imposición. Enseñar no es imponer arbitrariamente... y esto se aplica ya, desde muy pequeños.