Hasta hace poco, la mayoría de los alemanes estaba convencido que ensenar a un nino, a una nina, otro iioma (bi- o multilingualidad) era malo... Te daban miles de razones para ello... y trataban de convencerte de que no ensenaras a rus ninos tu idioma o bien los llevara a clases de otro idioma a temprana edad (ya en el Gymnasium podía empezar con la gramática latina, inglesa o francesa;).
Muchos de nosotros no seguimos las "instructions" alemanas y continuamos nuestro camino, de acuerdo a nuestro convencimiento y a lo que vimos en nuestro propio país. Sin ir más lejos, yo siempre ponía como ejemplo el caso de los hermanos Matthei (aunque no eran los únicos; me refiero a la familia de la
Evelyn Matthei, claro), quienes hablaban tres idiomas a la perfección.
Les recomiendo leer este artículo de hoy en el Economist y compartirlo con ciudadanos alemanes ;)
Johnson: Bringing up baby bilingual