Como roca en mitad de la corriente
se elevaba altanera y oponente
sabiendo que la erosión demoledora
será el final de tanta majestad: aquí y ahora.
.
Abatida en forma de arena impalpable
hasta el fondo del mar llega imparable.
Y es allí donde, desvalida y solitaria,
añora que, en sus tiempos, fue una roca
en la que se posaban las tímidas y ágiles gaviotas.
Ni en la bajamar queda ya al descubierto.
Siempre la cubren las aguas salitrosas.
Para luchar contra el ímpetu de las corrientes
-ahora comprende-, no fueron creadas las rocas.
Las rocas son el testimonio mudo
de una lucha sin tregua, sin sentido aparente.
Puede ser que, al final, hasta en la rocas
se cumplan las palabras milenarias:
Sólo polvo eres…mas polvo enamorado de la vida
que corre a borbotones por el estrecho cauce de mis venas,
que está en la luz de todos los amaneceres,
que es la lucha bravía de las aves silvestres,
que vive en la sonrisa de los niños
que rompe la amargura de los hombres
¿que es al fin la vida? sólo millares de gestos de amor
y no la justificación del egoísmo y de la ira.
TEXTO E IMÁGENES DE FRANZISKA
Alcalá de Henares, 5 de Octubre de 2009