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jueves, 16 de marzo de 2023

Sobre Rohmer

Vi una película de Rohmer, Mi noche con Maud, en 2008. Luego he visto otras: es un director que me impresiona. Me detuve aquí en otra película suya, Cuento de invierno

Matthew Schmitz ha escrito dos artículos muy interesantes sobre él, uno, hace tiempo, Remembering Rohmer. Y más cercano en el tiempo: The Anti-Romantic.

Interviene también en esta discusión, que es de grandísimo nivel, del podcast de cine de Catholic Culture. Os lo recomiendo:

viernes, 18 de diciembre de 2020

Eric Rohmer - Les Métamorphoses du paysage. L'ère industrielle (1964)

Es un corto de Eric Rohmer de poco más de 20 minutos, que empieza hablando del cambio del paisaje tradicional, pero sin lamentos, cantando la belleza de este mundo humano complejo.
A mí me parece un documental precioso, pero no sé si será plato de gusto de todo el mundo. Es como un poema visual; se ve que le gusta ver las cosas, como en su cine, donde mucho parece que está ahí por casualidad pero ¡qué bien que esté todo justo donde está!
 

viernes, 1 de marzo de 2019

Rohmer en invierno

Me picó la curiosidad este artículo de Matthew Schmitz, que hablaba de películas de Navidad, pero de cine negro. El mismo remitía a otro artículo suyo sobre Cuento de invierno, una película de Eric Rohmer.
Yo había visto hace tiempo Mi noche con Maud. También el Cuento de otoño. Me gustaron mucho las dos películas: mucho diálogo erudito, sensación de facilidad, sencillez buscada en la imagen, temas de fondo muy interesantes, al menos para mí.
Luego me enteré que Rohmer había estudiado Clásicas. Otro punto a favor.
Cuento de invierno, que empieza un poco como dando otro tono, con la desnudez de los protagonistas (es sólo el primer minuto, luego es todo muy morigerado), es una especie de diálogo platónico sobre el amor.
Y en el cogollo, la Navidad.

Estas son las notas que fui tomando, por lo telegráfico:
Cámara en mano, filmando por la calle. Los Dardenne como él.
Nada de gritos (no importa la poca verosimilitud). Conversaciones medio filosóficas sobre inmortalidad y reencarnación, sobre el amor como reminiscencia.
Ecos aquí de El Banquete de Platón y el tema de tener a alguien desde siempre como el único: this is the one.
La fe. La probabilidad pascaliana. La oración de entrega de Loïc. La obra de Shakespeare y la posibilidad del milagro.

Muy emocionante escena de reencuentro.



A mí ese es el tipo de yuletide que me gusta, todo un poco retorcido, pero al final verdadero.

sábado, 12 de julio de 2008

Maud de Eric Rohmer

Vengo corriendo a contarlo, como los niños pequeños que llegan a casa después de la excursión: ayer vimos Mi noche con Maud, película francesa, de 1969 y en blanco y negro ¡y de Eric Rohmer!:


Antes (antes de mi giro copernicano del año pasado) me hubiera hecho mucha ilusión una película así, pero más todavía poder contarlo; ahora en cambio tenía más prevención que interés, pero fue después de una mítica cena en la que celebramos un cumpleaños redondo de Joan, con un jamón que estaba para enmarcarlo y rioja (al segundo vaso empecé a perder pie) que mezclé peligrosamente con una cerveza 1906 (la marca cara de Estrella Galicia, consuma productos gallegos). 
Así, en ese estado de espíritu, hasta una película de Oliveira, no te digo más. Y al final me gustó, aunque era muy años 60 franceses. No sé por qué, pero me acordé de Literatura del siglo XX y cristianismo, de Charles Moeller, que antes me gustaba (o pensaba que me gustaba) y que ahora me lo pensaría mucho antes de releer; quizá es que antes estaba buscando en el arte -la literatura, el cine- el menor guiño amistoso al cristianismo y ahora como que me da igual: ya no busco valores ni me emociono cuando hacen una mención al cristianismo no claramente negativa: ya sólo quiero verdad y en esta película en el fondo la hay, a pesar de las conversaciones, que a veces son plomizas (Pascal, la probabilidad de la existencia de Dios, la coherencia de vida, hasta sale la opción fundamental). Y como película de temática problemática me interesó más bien poco, pero sí como pintura de personajes, de ambientes, de una ciudad (Clermont-Ferrand). Para un comentario interesante, este del que he robado las fotos. Y otro, muy profundo e interesante comentario aquí.

La película la trajo Carlos, fan de la nouvelle vague, que al acabar hizo un comentario un poco cínico: al final una película de cuernos franceses.