Antes de nada, desde aquí quiero acordarme del pueblo de Lorca. Menudo susto, y menuda tragedia lo que allí ha pasado. Aquí notamos el temblor y me pasmé, en cuestión de dos segundos cuando noté el suelo temblar bajo mis pies me entró un miedo terrible, asique no quiero ni pensar lo que esa pobre gente tuvo que pasar.
El postre que hoy os traigo creo "es apto para tod@s", tanto si estáis haciendo la operación bikini como si no, pues indepèndientemente de eso nos sirve para cuidarnos un poquito, además de sano. He querido buscar algo de este tipo y tras varios intentos y alguna que otra modificación creo que lo he conseguido, al menos para mi gusto.
Recuerdo que la marca Vitalinea sacó hace ya varios años una mousse de queso con una base de mermelada que estaba deliciosa, no sé por qué motivo la retiraron del mercado ¡¡si estaba riquísima!! y este tipo de postre es el que andaba buscando. Espero que os guste tanto como a mí.
INGREDIENTES
- 200 gr. queso batido 0%
- 150 gr. fresas
- 1 clara huevo
- 2 cucharadas de leche
- 2 hojas de gelatina
- 1 cucharadita de edulcorante líquido (30 gotas)
- Mermelada de fresa para el fondo (opcional)
PREPARACIÓN
Ponemos las hojas de gelatina en remojo en agua fría.
Batimos las fresas hasta obtener un puré fino.
Montamos la clara a punto de nieve y reservamos.
En un bol colamos el licuado de fresas para eliminar las pepitas, añadimos el queso batido y con unas varillas integramos con movimintos envolventes.
Añadimos las hojas de gelatina escurridas y disueltas en la leche caliente.
Por último incorporamos la clara montada poco a poco con las varillas para que no pierda aire y quede la textura tipo mousse.
Vertemos la preparación en vasitos individuales, a los que previamente podemos poner una cucharada de mermelada de fresa. En unas 3-4 horas estará listo para consumir y disfrutar.