Cocinerando: diciembre 2012

Tarta Sueca de Almendras

¿Como van las Fiestas? ¿Y los excesos??? Bueno pues para compensar os traigo otro dulce jeje... cuando acaben estas fechas ya volveremos a las recetas ligeritas y menos dulces, pero ahora hay que aprovechar...

Este fue el postre de Nochebuena, y como aun quedan días de celebraciones os dejo la idea. Es una tarta que tenía guardada muchííísimo tiempo (como tantas otras), y lo que me motivó a hacerla es el toque de la almendra, un ingrediente tan navideño, y la crema de yemas mmmmmmmm.... deliciosa!!!

Según parece es una tarta que se sirve en el restaurante de IKEA (tantas veces que he ido y se me ha pasado, increíble...) y no os podeis imaginar lo rica que está. Como digo, la original no la he probado pero esta tiene un sabor increíble, si la probais ya me contareis... La receta original aquí.

INGREDIENTES

Bizcochos

100 gr. almendras molidas con la piel
100 gr. azúcar
4 claras de huevo

Crema de relleno

100 gr. azúcar
100 ml. nata
125 gr. mantequilla
4 yemas de huevo
1 cucharadita de vainilla (opcional, pero le da muy buen sabor)

Cobertura

150 gr. chocolate con leche tipo "Crunch" de Nestle *
50 gr. aceite de girasol
1 cucharada de manteca de cerdo (opcional pero le da brillo)

* La tarta original lleva chocolate con leche y una bolsita de Daim, que son unas bolitas de chocolate y caramelo que según creo solo venden en IKEA. Para esta tarta no me he podido hacer con ellas pero en mi próxima visita a IKEA es compra segura.

PREPARACION

Comenzamos preparando las planchas de bizcocho. Batimos las claras a punto de nieve firme y cuando empiecen a formarse picos añadimos poco a poco el azúcar y continuamos batiendo. Al finalizar, integramos las almendras molidas con una espátula sin castigar demasiado la masa para que no se bajen las claras.

Dibujamos un círculo de 22 cm. de diámetro aproximadamente en una hoja de papel de hornear, la pincelamos con un poco de aceite o mantequilla y volcamos un tercio de la masa. Horneamos 12-14 minutos a 180º o hasta que veamos que está doradita. Sacamos, volcamos sobre un paño y despegamos el papel de hornear y colocamos sobre una rejilla para que termine de enfriarse.

Repetimos este procedimiento con las otras dos planchas. Yo he hecho un total de 3 planchas pero podemos hacer 2 más gorditas, como queramos.

Para la crema de relleno ponemos las yemas con el azúcar, la nata y la vainillla en un cazo y llevamos a ebullición sin dejar de remover con una cuchara. Cuando empiecen a salir burbujitas apartamos y echamos la mantequilla cortada a trocitos y mezclamos hasta que se disuelva bien. Dejamos enfriar esta crema.

Para montar la tarta cojemos un plato donde la vayamos a servir y ponemos un círculo de papel vegetal con el tamaño de la base (esto es para que no se pegue el bizcocho al plato). Colocamos la primera plancha de bizcocho, cubrimos con la crema de yema, otra plancha de bizcocho, otra de yema, otra de bizcocho y terminamos con la yema restante. En total han sido 3 planchas y 3 capas de relleno, todas finitas pero como digo se pueden poner menos y que sean más gorditas.

Dejamos en la nevera hasta que endurezca la crema, por lo menos 4-5 horas antes de ponerle la cobertura. Para ello fundimos el chocolate al baño maría sin apenas remover. Ya líquido retiramos del fuego y añadimos el aceite de girasol y la manteca y mezclamos hasta tener una consistencia uniforme. Cubrimos la tarta con esta cobertura. Antes de hacerlo es recomendable cubrir los bordes del plato con papel albal o film transparente para recoger el chocolate líquido que resbala por la tarta. Al endurecer simplemente recortamos por donde queramos que acabe el chocolate y retiramos el papel que habíamos puesto. Así no se ensuciará el plato.

Ya solo nos queda adornarla como más nos guste, yo en este caso le he puesto alrededor unas virutas de chocolate que he hecho rascando con un cuchillo afilado sobre el dorso de una tableta, unos barquillos por encima, y coronado con grosellas que tenía en el congelador.

Parece una tarta laboriosa pero nada de eso ya que mientras horneamos las bases podemos ir haciendo la crema y el montaje es facilísimo.

¡Animaros a hacerla! No os va a defraudar...

31 comentarios

Linzer Cookies - Galletas Navideñas I

Siempre he tenido debilidad por estas galletas, cada vez que las veía en un libro o revista me quedaba embobada mirándolas de lo bonitas que son mientras me repetía a mí misma que las hacía sí o sí, pero por "A" o por "B" siempre postponía la receta... hasta que por fin he encontrado el momento de hacerlas, y os puedo asegurar que su sabor hace honor a su presencia. Un sabor delicado lleno de contrastes y una textura tierna que se deshace en la boca.

Las Galletas Linzer son originarias de la ciudad de Linz (Austria) y se cree que son una variante de la Tarta Linzer (Linzertorte). Su aparición se remonta al año 1700 y se han convertido en una de las galletas más navideñas por aquella zona de Europa. Se trata de unas galletas de mantequilla aromatizadas con limón y canela a la que se le añaden frutos secos, normalmente avellanas, pero también pueden ser almendras o nueces, cubiertas con una fina capa de confitura de frambuesas o jalea de grosellas y espolvoreadas con azúcar glass. Sin duda un bocado exquisito que os recomiendo probeis, que no todo van a ser turrones!!!

Vamos con la receta, sacada de Joy of Baking.

INGREDIENTES

150 gr. avellanas tostadas
260 gr. harina
225 gr. mantequilla (a temperatura ambiente)
150 gr. azúcar
1/2 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 yemas de huevo
Piel rallada de medio limón
Una pizca de sal

Para el acabado:

Azúcar glass para espolvorear
Jalea de grosellas (o confitura de frambuesa)

PREPARACIÓN

Lo primero que haremos será moler las avellanas junto con 50 gr. de azúcar hasta que queden finamente molidas. Cuidado de no pasarse ya que se formaría una pasta debido al aceite que sueltan los frutos secos al molerse. Reservamos.

En un bol grande tamizamos la harina, la sal, la canela en polvo y la ralladura de limón. Mezclamos.

En otro bol batimos la mantequilla con el azúcar restante con un batidor eléctrico de varillas durante unos 2-3 minutos. Añadimos la vainilla y las yemas de huevo y continuamos mezclando unos minutos más hasta que esté bien ligado.

Por éultimo añadimos la harina y las avellanas molidas y mezclamos. Yo este puento lo hago con las varillas de amasar (más resistentes que las de batir) pero si no teneis podeis hacerlo simplemente a mano, lo jjusto hasta integrar bien todos los ingredientes.

Dividimos la masa por la mitad y hacemos dos bolas que envolvemos en film transparente y refrigeramos al menos un par de horas.

Sacamos la masa y la colocamos sobre la encimera con un trozo de film transparente, encima ponemos otro trozo de film para que al estirar no se nos pegue al rodillo, hasta de dejarla de un grosos de aproximadamente 3 mm. Volvemos a refrigerar la placa de masa estirada. Yo en este punto recomiendo dejarla en la nevera por lo menos 5-6 horas, y si es toda la noche mejor. Antes de sacarla y empezar a cortar las galletas la metemos 30 minutos en el congelador, de esta manera la forma de las galletas saldrá perfecta.

Cortamos a partes iguales circulos enteros y círculos al que le quitaremos un agujerito en el centro, para que hagan de base y tapa. Yo el interior lo que quitado con un descorazonador de manzanas pero con el tapón de una botella también lo podemos hacer.

Una vez tenemos las galletas recortadas las disponemos en una bandeja con papel de hornear y volvemos a refrigerar al menos 1 hora. Insisto, esto no es absolutamente necesario pero pero sí recomendable si queremos que las galletitas no pierdan nada su forma.

Por último las horneamos 10-12 minutos a 180º. Sacamos, dejamos unos minutos en la bandeja y pasamos a una rejilla para terminar de enfriarse.

Ya solo nos queda untar de jalea de grosellas o alguna confitura de frutos rojos las bases de las galletas, y espolvorear las tapas de azúcar glass antes de colocarlas.

Como veis son laboriosas, nada difíciles pero entretenidas, así que si quereis pasar una tarde agradable con vuestros hijos o simplemente relajaros haciendo unas galletitas que harán las delicias de cualquier mesa con dulces navideños no os lo penseis dos veces, están buenísimas!

24 comentarios

Miguelitos

Los Miguelitos son unos dulces típicos de la provincia de Albacete, en concreto de La Roda, de ahí su famoso nombre "Miguelitos de la Roda". No he encontrado la receta exacta de estos pastelitos pero creo que sí está muy conseguido su sabor, y sobre todo su textura.

En realidad no tienen ningún misterio ya que se trata de hojaldre relleno de crema pastelera, pero los que yo había probado el hojaldre era muuuuuuy hojaldrado, y la crema pastelera muuuuuy rica, cremosa pero consistente. Para intentar que se parecieran lo más posible he variado un poco la crema pastelera que suelo hacer y la he preparado con nata para aportarle mayor cremosidad, y el hojaldre como no, el del Lidl (que conste que no me pagan por hacer publicidad..) es un hojaldre muy rico que sube mucho. Lo suyo sería hacer el hojaldre casero pero eso lo dejaremos para otra ocasión.

Se preparan en un abrir y cerrar de ojos y se comen sin darnos cuenta! Esto no sé si es bueno jeje.. Para estas fechas que se acercan vienen muy bien porque se pueden prerarar con antelación, y un bocado dulce nunca viene mal verdad?

INGREDIENTES (para 16 Miguelitos)

1/2 plancha de hojaldre de LIDL
Crema pastelera:

- 200 ml. leche entera
- 100 ml. nata
- 2 yemas de huevo
- 3 cucharadas soperas de azúcar (unos 50 gr)
- 1 rama de canela
- 1 trocito de cáscara de limón (sin la parte blanca)
- 1 cucharada sopera de maicena (unos 15 gr)

Azúcar glass para espolvorear

PREPARACION

Desenrrollamos el hojaldre y cortamos en rectangulos de 5x4 cm. aproximadamente (como podeis ver en la foto). Los disponemos en una placa de hornear con papel vegetal y horneamos 10-12 minutos a 200º hasta que lo veamos doradito.

Mientras preparamos la crema pastelera. En un cazo llevamos a ebullición 150 ml. de leche, la nata, el azúcar, la rama de canela y la cáscara de limón. Vamos removiendo y cuando empiece a hervir paramos el fuego y dejamos infusionar 10 minutos.

Quitamos la canela y el limón y añadimos los 50 ml. de leche restantes mezclados con las yemas y la maicena. Volvemos a llevar a fuego suave y esperamos a que hierva sin dejar de remover. Veremos que va espesando. En el momento en que veamos que empiezan a salir las primeras burbujitas apartamos y dejamos enfriar.

Abrimos los hojaldres con un cuchillo de sierra por la mitad con cuidado de no romperlos y rellenamos cada mitad con la crema ya enfriada (podemos ayudarnos de una manga pastelera para rellenarlos mejor). Tapamos con la otra mitad y llevamos a la nevera hasta el momento de consumir. Por último y para servir, espolvoreamos con abundante azúcar glass.

49 comentarios

Tarta de Mickey Mouse

Esta es la sorpresa que se llevó Mario el día que cumplió 2 añitos. Le encanta Mickey y sus padres al hacerme el encargo no dudaron como querían que fuera la tarta: "de Mickey; le encanta!"

Después de darle muchas vueltas al diseño llegué a la conclusión de que lo mejor sería una gran cara de Mickey Mouse sonriente.

Con esta tarta y tras varios encargos ya hechos, inicio formalmente una etapa en el blog y es la de hacer Tartas Fondant por encargo.

La temática puede ser la que tú quieras, al igual que el sabor tanto del bizcocho como del relleno. Déjate asesorar sin compromiso. Pinchando en la imagen encontrarás todas las opciones posibles que puedes rellenar para elegir y pedir presupuesto.