Dopado-Dopado-Bronce |
Cumpliendo una inveterada y reciente costumbre del ciclismo transalpino, el tricolore no estará en el próximo Tour. Mejor así. En la previa Renato di Rocco, presidente de la Federación, dijo que no subiría al podio a entregarle una medalla a un dopado, ante la posibilidad muy cierta de que Di Luca o Rebellin ganasen el oro. Ganó Pellizotti y Di Rocco subió al podio a endosarle la medalla, dando a entender que la Federación sigue respaldado al corredor que absolvió y que el TAS tuvo que condenar por el pasaporte biológico. Pues muy bien.
El circuito, durísimo de verdad -sólo acabaron la carrera 16 corredores de 109 que salieron- se hizo aún más duro con el temprano ataque de Scarponi, uno que en el Giro no terminó de carburar a pesar de acabar cuarto, y que va al Tour por primera vez desde 2004 -entonces tenía 24 años- no se sabe muy bien a qué. Acabó sexto, tras ser neutralizado poco antes de la última vuelta. Iba muy, muy fuerte.
Por delante, Pellizotti, que dejó clavados a Di Luca y Moreno Moser en la última subida, para entrar en solitario y deleitar con 400 metros finales de cucamonas, dedos señalando el patrocinador y pelo ensortijado. Di Luca, que también venía de bastantes semanas sin competir, dijo que le quedan tres o cuatro años de ciclismo en las piernas, y tiene 36 años. Por su parte, el último de los Moser, un joven que no deja de sorprender, callaba y aprendía: al fin y al cabo, su podio se debía al gran trabajo de Nibali, quinto en meta tras Gianpaolo Caruso, el famoso joven Liberty.
Y el domingo el gran festival de ir cambiando de carrera en carrera. En Holanda, que fue la primera que acabó, caía una lluvia inclemente sobre el duro circuito en la región de Limburgo, donde también se disputa el Mundial de este año. Terpstra volvió a robar la cartera al Rabobank con su mejor arma: la fuga en solitario volando sobre el resto de los rivales. Se fue a 40 km. de meta -no es la primera vez que lo logra- y en un momento dado vio a los pocos seguidores que tenía mientras iban subiendo y el ya bajaba una de las subidas del circuito. Tremendo.
En Francia, también bajo la lluvia, el circuito llano no favorecía las acciones para evitar el sprint cantado, aunque Chavanel lo intentó, y aprovecho para decir de nuevo que es un gran corredor, y ya lo era antes de que empezase a ganar regularmente. El sprint fue lanzado por la FDJ a ver si ganaba Demare o Bohuanni, el otro sprinter neoprofesional en sus filas que está asombrando. Fue un grandísimo sprint resultó para el segundo, con Demare plata, un poco como en el Mundial sub-23 que ganó. No era el día, pero ya vendrá. Ambos tienen 22 años y una rivalidad incipiente de lo más atractiva.
En España un circuito horrendo por el secarral salmantino dejó todo reducido al sprint, después de que el paso por el puente romano provocase una caída en la cabeza del pelotón: es lo que pasa cuando se mete a los corredores por un sitio así con el triunfo al alcance de la mano. Y eso que la carrera la organizaba la federación, que vela por la salud de sus afiliados. Del Katusha al final no fue ninguno, y lo que iban a ser los mejores campeonatos nacionales de la historia fueron, como siempre, una mierda de carrera buen ejemplo de la estructura federativa.
Una vez dentro de las calles de la población de Salamanca, vacías como en un holocausto zombi, Mancebo recogió la metáfora y atacó con su estilo característico de chepazos, cabeza torcida y escaso rendimiento. Después de muchos años sin ver a este muñeco roto del ciclismo comprendí que con la adecuada mejora del rendimiento deportivo se puede hacer de un burro un caballo de carreras, al fin y al cabo este año Mancebo ha celebrado haber logrado acabar 3º el Tour de 2005, tras la descalificación en el TAS de Ullrich.
Se llevó tras él a Ventoso y a Pacheco, que no le dieron ni un relevo. Cuando quedaban 400 metros para meta "Paquito" -como le llamaba el seleccionador nacional metido a comentarista- reventó y Ventoso saltó a por el triunfo cantado. Pacheco todavía pudo arañar el bronce, mientras Koldo Fdz de Larrea lograba la plata, espectacularmente lanzado por el Euskadi a pesar de que corre en el Garmin. Ventoso tampoco irá al Tour ni a los JJ.OO.
En Bélgica -sí, también llovía- la carrera acabó pasadas las seis. En un circuito completamente llano, Boonen atacó a ¡40 km.! de meta y sólo le quisieron seguir corredores de segunda fila, que evidentemente colaboraron con el gran campeón porque les valía la plata, el bronce o el simple lucimiento para poder contarlo a sus nietos. Cuando el pelotón dejó de perseguir, Gilbert intentó neutralizar en solitario, y fue inútil, como toda su temporada. Boonen llegó al sprint y se comió a todos sus rivales, con el pelotón entrando a 39". Segundo título nacional para el mito rodante, en una temporada de ensueño que tiene que coronar con el oro olímpico. No, no irá al Tour.
En el resto de campeonatos Stannard del Sky ganó en R.U -irá al Tour-, Boasson-Hagen hizo lo propio en Noruega y estará en el Tour, Weggman ganó en Alemania de manera bastante impresionante a tenor de las diferencias y el recorrido, Kohler en Suiza ante Albasini y Cancellara, y Sagan renovó en Eslovaquia ante Velits. Habrá pocas banderas nacionales en el próximo Tour, pero la de Eslovaquia la vamos a ver bastante.
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Lo último que se sabía de Aitor Osa era que deshuesaba jamones. Ahora aparece esto, perfectamente compatible con su actividad profesional. Su hermano, en una reciente entrevista, decía que los chavales de ahora "están medio amariconados y no les gusta sufrir". A ver qué le dice a su hermano, pero casi prefiero que los chavales estén así a que se metan en el mundo del deporte y acaben politoxicomanos. Y con un cuchillo en la mano.
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Me comentan, y agradezco enormemente desde mi absoluto desinterés en la modalidad, que un popular circo en bicicleta que se ha disputado este fin de semana por los Pirineos y con nombre de ave rapaz ha visto como quedaban primero y segundo dos corredores que dieron positivo cuando querían volar más alto. Pues eso, ¿qué más quieren?