Hoy comienza el otoño, ya se siente distinto el aire, ya la mañana calienta suavemente las pocas plantitas que quedan en la huerta, son las aromáticas, los ajíes todavía verdes de varias clases y algunos tomates que siguen en pie después de haber dado lo mejor, y cuando digo lo mejor, lo siento de verdad, no son solo plantas que dan sus frutos para mí, no señor! Esta es mi historia con los tomates...
Llegando el mes de septiembre mi tarea se centra en la preparación de los almácigos, hoy cuento con 4 variedades de semillas de tomates italianos.
El pequeño invernadero se llena de plantas, la vida se desarrolla allí de manera perfecta, es casi milagroso verlas crecer día a día, todo el lugar se vuelve verde...
El primer paso consiste en sembrar en estas bandejas con la tierra adecuada, regar casi todos los días es vital, ya que en el invernadero el sol calienta mucho más. Cuando los plantines alcanzan los 4 cm de altura ya se pueden pasar a la maceta (yo utilizo vasos de tergopol a los que les hago un agujero en la base para que drene el agua)
En unos 20 días aproximadamente, las plantas están listas para pasar a la tierra, cada tomate se planta a 50 cm del otro y se va colocando una caña al lado de cada planta para ir atando el tallo a medida que crece, estos es muy importante, ya que el tomate crece alto y se puede caer o quebrarse.
A medida que crecen, también hay que ir cortando las axilas de las plantas, estos brotes que crecen sobre cada rama perpendicular al tallo será en un futuro una nueva planta que le sacará fuerza a la planta principal y por ende a los tomates. Ver video demostrativo: https://www.youtube.com/watch?v=rTLauejc5L4
Una de las variedades que cultivo es el tomate Ciliegino, es un tomate siciliano, redondo y mas grande que el cherry, el más sabroso de todos los tomates que probé hasta ahora!
Es ideal para hacer esta focaccia integral rellena de queso y cubierta de tomatitos y aceitunas negras.
Una variedad nueva en la huerta es el pomodoro nero (tomate negro), se los voy a mostrar porque es una curiosidad:
Acá se ve la diferencia de color con los demás...
Muy bueno para preparar una fresca ensalada!
Ahora mi preferido: El cuore di bue, es un tomate grande, sabroso, sin semillas, y en una misma planta tiene los tomates con forma de corazones y tomates redondos. Lo comí principalmente en ensalada, aunque también sirve para salsa porque no tiene demasiada agua.
Por último, los clásicos en mi huerta: Los tomates San Marzano, son nuestros peritas, especiales para realizar salsas y guardar el tomate en conserva para el invierno.
Se lavan, pelan (yo lo hago con un cuchillo especial para verduras) y se les saca la parte de las semillas, luego se colocan en frascos esterilizados y se hierven por 40 minutos, dejando que se enfríen el la misma olla donde hirvieron. Después conviene guardar los frascos en un lugar fresco y seco.
Se puede hacer risotto a la piamontese, lleva romero, cebolla, vino y tomates por supuesto!
Cosechas pequeñas y grandes:
A trabajar!!!
Espero que les haya gustado esta entrada especial sobre los tomates, sepan disculpar mi tremendo entusiasmo, pero justamente es ese entusiasmo el que me permite dedicarle tanto tiempo y trabajo a esta maravillosa tarea, que me da de comer los mejores tomates, llena de colores mi verano y me enseña a ser paciente y ordenada. Hasta el próximo año queridos tomatitos!!!
Checa posando con el cuore.