Junio ha empezado para mí con un día un poco agitado. Tenía una boda familiar y entre la iglesia y el banquete la graduación de mi hermano que ha terminado el bachillerato (¿por qué siempre coinciden las pocas cosas que me interesan a lo largo del año?). Pero es que además esa mañana me examiné del práctico de coche; desde las 8 de la mañana hasta las 14.30! Nuestra autoescuela era la última así que nos pasamos media mañana haciando más prácticas y la otra media esperando que nos tocara. Pero bueno, ahora me da igual porque ¡he aprobado a la primera! Ya soy un peligro público más oficialmente! :D Y eso que iba medio histérica, menos mal que tuve bastante suerte con el examinador y con el recorrido.
Después de comer y un poco de estrés y velocidad me arreglé y vestí y fui con mi madre para la iglesia de San Nicolás de Murcia (en cuya fachada hay una lápida romana, por si alguien tiene curiosidad) a presenciar una boda bilingüe: novio español, novia alemana. El sector extra-rubio de los invitados se lo pasaron en grande en su visita española, aunque debió costarles eso de empezar a cenar a las 21.30 y terminar a medianoche con los platos.
En cuanto salieron los novios de la iglesia fuimos volando al Instituto Fco. Cascales para la graduación (cómo no, empezó con retraso) y después (con atasco) en coche con mi padre al restaurante. La celebración fue en la
Finca Buenavista, un bonito lugar típico de celebraciones.
Llegamos tarde al cocktail de bienvenida, pero casi que me alegro, porque yo suelo cenar poco y no tenía muchas ganas de acabar hinchadísima, como suele pasar en las bodas.
Este fue el menú:
Ensaladilla de ave con anchoa y mostaza
Hueva y mojama con almendras
Vieira con puré de trufa
Brocheta de pollo caramelizado
Jamón ibérico al corte
Terciopelo de tomate con raioli de sobrasada y miel
Ensalada de langostinos sobre puré de manzana asada con macedonia de queso y salsa brava
Lomo de lubina con fideos soba y soja
Solomillo de buey con salsa de mostaza pommery y duo de patatas
Tarta nupcial
Por supuesto, yo con mi cámara a todas partes :P
El terciopelo de tomate llegó cuando había mucha hambre así que eso le favoreció; estaba bueno aunque me sabía mucho a gazpacho; en el
ravioli apenas distinguí el sabor de la sobrasada y la miel. Pero bueno, la salsita era ideal para mojar pan (chapatitas integral, blanco y con zanahoria).
Los langostinos muy ricos, me gustó el sabor con la salsa mazana (me olvidé de la supuesta salsa brava); la macedonia de queso era básicamente trocitos de queso con nueces, una combinación que siempre me ha encantado y queda genial en las ensaladas de pasta.
Los fideos imagino que los pusieron pensando en su parecido con las gulas. La lubina estaba bien, me gusta mucho, aunque tampoco tenía mucho misterio el plato. Los fideos soba curiosos y buenos.
El solomillo triunfó, al menos en mi mesa. Yo sólo quería ya la tarta, además la carne no me llama mucho, pero lo caté; la verdad es que estaba (considerando que es cárnico) muy bueno, tierno, jugoso, en su punto, y con una buena salsa. No podía desperdiciarlo (con lo que cobran en esos sitios no se puede tirar comida) así que mi primo se lo agenció gustosamente. Las patatas me parecieron muy sosas, simplemente rellenas con queso, y además parecían algo crudas.
La tarta nupcial no sé muy bien en qué cosistía, pero habría repetido sin duda, estaba deliciosa. Creo que debía llevar algún tipo de queso suave, y en el relleno con ese bizcochito que se vislumbra había trocitos de fruta. Buenísima, ración adecuada para no empacharse más de la cuenta y sin ser empalagosa ni pesada. Buen broche final.
No creo que lean esto pero es igual: muchísimas felicidades a los novios y gracias por la invitación!
PD. Tengo ganas de cocinar yo algo! A ver si me quito de encima un trabajo que tengo pendiente y no me ahogo con los exámenes y saco algo más de tiempo...
