Mostrando entradas con la etiqueta Cocina murciana. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cocina murciana. Mostrar todas las entradas
30 diciembre, 2024

Pastelillos murcianos convertidos en galletas para Navidad o cuando apriete la morriña - Feliz 2025

 

El 2024 está a puntico de caducar y casi no me da tiempo a dejar por aquí otra receta navideña, felicitar las fiestas y desearos a todos un 2025 fabuloso o, al menos, tranquilo y sin sobresaltos. Con buena salud, claro, pero también con algo de buena fortuna económica, alguna que otra alegría y un buen puñado de momentos felices para recordar en los años venideros. Igual es ser demasiado optimista tal y como pintan las cosas en todo el mundo, pero al menos hay que ser positivas y arrancar con fuerza. Que nunca sabemos cuándo nos van a invadir extraterrestres ni qué intenciones tendrán, por ejemplo.

 

Yo llevo casi dos semanas de vacaciones en Murcia con la familia sin hacer grandes planes pero tampoco sin que me sobre el tiempo. Además de hornear dulces, ayudar con los preparativos de Nochebuena, Navidad y demás, y preparar muchos regalos, he estado haciendo lo que quería: básicamente ocuparme en no hacer nada. Improvisando un poco sobre la marcha, leyendo, viendo alguna serie en familia, paseando, tomando cafés con viejos conocidos, cocinando y horneando, reenganchándome a los videojuegos. O disfrutando del placer de no hacer nada, que también requiere su tiempo. Qué lujo.

Estoy contenta porque Papá Noel se ha portado bien y yo he comprado muchos regalos en comercios locales de gente maravillosa, hemos hecho algo de turismo cercano y están siendo días apacibles, aunque se me acaba la fiesta pasado Año Nuevo. Ya que el 2025 viene con rima predecible, a ver si se porta bien con todos los que se lo merecen, que ya va siendo hora.  


Estos pastelilllos murcianos los horneé por primera vez en 2023 pero se me quedaron en el tintero, así que los traigo hoy, ya que he repetido la receta estas navidades y van a quedarse en el repertorio fijo de dulces para hacer cada vez que llegue diciembre. Los pastelillos son un dulce originalmente más ligado a la Navidad, pero que yo recuerdo desde pequeña presente en las panaderías y obradores casi todo el año, pues mi madre compraba de vez en cuando, especialmente al panadero que pasaba por el campo en su furgoneta. Mi problema con ellos es que me encantaba la masa, pero no me gustaba nada el relleno.

Sí, me apasiona la calabaza pero aborrezco el cabello de ángel. Jamás me ha gustado, ni de niña ni de mayor, menos aún ahora que tolero menos los dulces muy dulces. Así que yo mordisqueaba los pastelillos por todo su perímetro como un ratoncito, dejando el corazón con su relleno intacto. Ahora que he podido recrear la masa en casa los he convertido en pastas o galletas sin más, sin rellenar, y por fin puedo disfrutarlos a mi gusto. He rebajado un poco la cantidad de azúcar de la masa, así que si estáis acostumbrados a los dulces típicos tal cual, aumentad la cantidad unos 50 g más.



Receta de galletas de pastelillos murcianos
Inspiración: la morriña navideña, Teresa Vivancos y mi animadversión hacia el cabello de ángel
Ingredientes aproximados para unas 30 unidades

- 250 g de manteca de cerdo ibérico atemperada
- 200 g de azúcar
- 3 huevos M de gallinas felices atemperados
- 1 vaso de mistela o vino dulce similar (unos 200 ml)
- ralladura de 1 limón murciano
- 500 g de harina de trigo de todo uso (quizá un poco más)
- 10 g de bicarbonato sódico
- 1 cucharadita de canela molida
- 1 huevo batido para pintar

Mezclar en un recipiente amplio la manteca de cerdo con el azúcar, batiendo con unas varillas manuales hasta incorporar bien. Echar los huevos, uno a uno, batiendo tras cada adición ligeramente.

Añadir el vaso de mistela y la ralladura fina del limón lavado, sin parte blanca, remover con las varillas y echar finalmente la harina con el bicarbonato y la canela.

Una vez todo incorporado, amasar a mano mejor sobre una superficie limpia enharinada, echando poco a poco algo más de harina si hiciera falta, hasta obtener una masa maleable, húmeda pero que no sea pegajosa. Tapar y dejar reposar 30 minutos.

Precalentar el horno a 180 ºC sin aire y estirar la masa dejando un grosor de 1 cm, aproximadamente. Recortar las galletas con un cortador redondo o tipo flor, no muy grande, y distribuir en unas bandejas de horno con papel sulfurizado, ligeramente separadas.

Pintar con huevo batido y hornear una bandeja cada vez hasta que estén bien doraditas, entre 20 y 25 minutos, pero vigilando que no se torren en exceso. Esperar un poco antes de trasladar a una rejilla y dejar enfriar por completo.



 

¡Que tengáis un fantástico final de año y mucho mejor 2025! Pasadlo bien y nada de sustos, que la Nochevieja puede ser muy traicionera. Y además parece que vendrá con frío.

27 marzo, 2016

Hornacicos de Pascua para el Domingo de Resurrección - Madrugón a mi pesar

Hoy es Domingo de Pascua, teóricamente el día grande de la Semana Santa, cuando toca de verdad desear Happy Easter! y Frohe Ostern! Para unos es el día para reunirse en familia a una buena comida/almuerzo/merienda/cena, mejor si es en el jardín o terraza aprovechando la recién estrenada primavera, con muchos huevos y conejitos de chocolate. Para otros es el día en que se celebra -ahora sí se celebra de verdad- la resurrección de Cristo, y hay muchas tradiciones asociadas a ellos, algunas más o menos profanas. A mí me gusta aprovechar para hornear algo típico de diferentes regiones, y aunque este año casi me decanto por otro pan dulce de los que hay tantas versiones por Europa, esta vez he querido probar los apetecibles hornacicos o monas de Domingo de Resurrección de mi querida María, de Cosicas dulces. Tienen forma de mini monas pero la masa es más bien como de galleta, crujiente, sin reposos ni levados. ¡Y son una delicia!

Hornacicos de Pascua

Ahora mismo tengo bajo mi ventana a un montón de músicos venidos en autobuses ruidosos practicando con sus trompetas, tambores y demás. No son las 8 de la mañana aún, pero en el Domingo de Gloria en mi barrio no se puede dormir hasta tarde. Encima nos ha tocado el cambio de hora esta noche, algo que sabéis que odio con toda mi alma, así que prefiero no calcular las escasas horas que he podido descansar esta noche. Porque además se ha sumado que he tenido que dejar la ventana abierta, ya hace calorcico, y el maldito pub/bar/discoteca de la Plaza de Toros reúne hasta el amanecer a fiesteros con nula educación que se dedican a pegar gritos y armar follón por la calle. No creáis que son jovencitos, no. No sé si con la edad me he vuelto cada vez más quejica o es que la gente cada vez tiene menos consideración hacia los demás. Claro que cuando era pequeña no había bares en la Plaza de Toros, en fin.

Hornacicos de Pascua

Madre mía, el ruido que están haciendo los músicos calentando sus instrumentos es bastante infernal, mi hermano que se levanta a mediodía debe estar maldiciendo desde la cama. Pero bueno, no es algo que nos pille por sorpresa. Aquí termina la Semana Santa murciana, con el desfile de la Cofradía del Resucitado, el colofón a toda la semana de fiestas. Y encadenando con ello comienza la semana de festejos de verdad, las Fiestas de Primavera que han llenado de barracas la ciudad. Por desgracia el martes, el mismo día del Bando de la Huerta, cojo el tren de regreso, pero intentaré aprovechar un poco este par de jornadas que me quedan. Ains, ¡hecho de menos vivir las fiestas completas!

Hornacicos de Pascua

Bueno, vamos con la receta. Podéis acudir al blog de María donde está perfectamente detallado el paso a paso, y es que sus recetas tradicionales jamás me han fallado. Yo he hecho unas pequeñas modificaciones para ajustarla a mi gusto personal, y también creo que mis huevos eran más grandes porque he necesitado un poco más de harina. Es lo que suele ocurrir con este tipo de recetas típicas, así que tampoco es un gran problema. Con un poco de experiencia es fácil ajustar a ojo la textura que se debe conseguir. Estos hornacicos se decoran con huevos de codorniz, aunque yo sólo he usado una docena y dejado los demás desnudos. He preferido cocerlos la víspera para evitar sustos en el horno -María los deja a remojo-, y me he dado cuenta de que jamás había cocinado con huevos de este ave antes. Son muy monos :D.

Hornacicos de Pascua

Hornacicos o mini monas de Pascua
Inspiración: receta ligeramente modificada de Cosicas dulces
Ingredientes para unas 20-25 unidades

- 2 huevos L
- 175 g de azúcar
- 1/2 cucharadita de sal
- 155 ml de zumo de naranja
- ralladura de 1 naranja
- 100 ml de aceite de oliva
- 1 sobre doble de gaseosa
- 500 g de harina + extra para amasar
- huevos de codorniz cocidos
- 1 huevo batido para pintar
- azúcar para decorar

Precalentar el horno a 180ºC y preparar un par de bandejas con papel sulfurizado.

Disponer los huevos en un cuenco grande y batir con unas varillas hasta que espumen. Añadir el azúcar y batir más hasta que quede bien integrado. Incorporar la sal, el zumo de naranja, la ralladura y el aceite, y batir. Agregar la gasesosa y mezclar bien.

Empezara echar la harina, mezclando poco a poco, ajustando la cantidad hasta tener una masa homogénea, blanda y húmeda, algo pegajosa pero que se pueda manejar. Lo mejor es trabajar ahora con aceite de sabor neutro, engrasando la superficie de trabajo y las manos.

Tomar pequeñas porciones, formar bolas y luego estirar las puntas. Distribuir por las bandejas, dejando un poco de espacio entre ellas, y decorar con los huevos en la parte central. Colocar una pequeña tira de masa encima del huevo. Pintar con huevo batido, decorar con azúcar y hornear hasta que los hornacicos estén dorados al gusto.

Dejar enfriar completamente sobre una rejilla antes de comer o de guardar en un recipiente hermético. María recomienda tomarlos para merendar acompañados de chocolate, así que no seré yo quien diga lo contrario.

Hornacicos de Pascua

Después de un febrero algo seco en posts, esta semana me ha cundido bastante; nada más y nada menos que tres recetas en siete días! No me reconozco :P. Se nota que las festividades me inspiran, y más aún venir a mi tierra con la familia. En realidad tenía más dulces y algún que otro plato de Pascua fichado para probar, pero no puede ser todo al mismo tiempo. Me las reservo para el año que viene, aunque las monas y probablemente estos hornacicos volverán a caer.

¡Que disfrutéis del domingo!
22 marzo, 2016

Mi receta de Monas de Pascua de Murcia

Me despierta mi gato como en los viejos en tiempos, que además ha pasado la noche entre mis piernas. Son las 6.30 y ya quiere desayunar -para volver a dormirse luego, claro-. Puede que mis horarios madrugadores los haya cogido tras años conviviendo con este ser peludo que tanto se hace querer. Aprovecho también para desayunar tranquilamente con una de mis monas de Pascua, revisando la prensa online; el pifostio político que ya es rutinario, corrupción, procesiones, preparación de las Fiestas de Primavera... Luego a trabajar un par de horas mientras cae la lluvia. Y cuando tomo un descanso reconecto con el mundo para descubrir una vez más el horror desatado a las puertas de nuestra casa. Mientras Europa sigue repitiendo los mismos errores que ya nos condenaron años atrás, tratando a personas inocentes como mercancía de segunda, como basura. Pero la vida sigue...

Monas de Pascua murcianas

Intento que la dura realidad que nos rodea no me afecte demasiado, pero tampoco la puedo ignorar. Quiero informarme, prestar atención a muchas voces, tener todas las perspectivas posibles, intentar comprender cómo llegamos a estas cosas. En clase de alemán solemos charlar sobre las noticias pero a menudo nos quedamos sin saber qué decir. Y el problema no es el idioma, es literamente falta de palabras, en alemán, español o esperanto. Simplemente, no sé qué decir. Todo esto me afecta mucho porque le doy mil vueltas a la cabeza, pero trato de que no se refleje en mi día a día porque ya bastantes preocupaciones personales que me causan más de un problema. Afortunadamente, estar en mi tierra, con mi familia, mi gato y mi gente ya es una terapia. Correr bajo la lluvia y hornear también.

Monas de Pascua murcianas

Tenía que volver a recetas tradicionales de mi hogar este año. Lo he dicho varias veces, me complico la vida con platos típicos de otros lugares y descuido un poco mis raíces. Pero me apetecía mucho volver a preparar monas de Pascua, y que mi familia las probara, así que he retomado mi propia receta de Directo al Paladar para terminar de moldearla a mi gusto. La original sale perfecta, tal y como yo recuerdo las monas de mi infancia, pero no me puedo estar quieta y al final he desarrollado mi receta de monas de Pascua murcianas, a mi gusto.

Monas de Pascua murcianas

Monas de Pascua hay muchas, compartiendo nombre o aspecto. La primera vez que descubrí que en muchas zonas son creaciones de chocolate o pasteles muy decorados, me sorprendí mucho. También cuando me enteré de que se supone que son típicas de Semana Santa. Y diréis: pues claro, se llaman monas de Pascua. Pero es que yo me he criado tomando monas desde pequeñita todo el año, para merendar o desayunar. De hecho, en la fiesta de mi colegio antes de Navidad las madres organizaban un almuerzo con chocolate caliente y ¡monas! Nada de churros. Siempre me han gustado mucho más estos panecillos dulces, tiernos, aromáticos, con su huevo. Algo rústicos pero con ese sabor tradicional cuyo simple aroma me transporta a tiempos más inocentes.

Monas de Pascua murcianas

Monas de Pascua de Murcia - mi versión
Inspiración: mi propia receta modificada al gusto personal
Ingredientes para unas 10-12 monas

- 600 g de harina de fuerza
- 120 g de azúcar
- 20 g de levadura fresca de panadería
- 1 cucharadita de sal
- ralladura de limón
- ralladura de naranja
- 200 ml de aceite de oliva virgen extra
- 225 ml de leche sin lactosa
- 2 huevos L

- 1 huevo más para pincelar
- 1 chorrito de leche para pincelar
- azúcar extra
- huevos cocidos para decorar

Lo mejor es empezar pesando y midiendo todos los ingredientes, hay que tener orden en la cocina. Calentar la leche un poquito (que no queme) y desmenuzar encima la levadura. Añadir una cucharada del azúcar y cuatro de la harina. Batir con unas varillas, tapar con un paño y dejar que fermente unos 30 minutos.

Mientras tanto, aprovechar para cocer los huevos y dejarlos enfriar. No hace falta poner huevo a todas las monas, sobre todo si no somos muchos en casa o si vamos a congelar algunas de ellas. Estrujar con los dedos o un tenedor la ralladura de limón y naranja en el azúcar, para que suelten sus aromas. Mezclar con el aceite en un recipiente grande, añadir los huevos y batir con unas varillas.

Mezclar la harina con la sal y echar unas cuantas cucharadas a los líquidos, batiendo bien con las varillas. Agregar la masa de arranque, mezclar y continuar con el resto de la harina. Trabajar muy bien hasta tener una masa homogénea, húmeda pero que sea maleable, que se pueda despegar del cuenco sin quedarse pegada. Tapar y dejar reposar 30 minutos para que se trabaje mejor.

Pasado ese tiempo, amasar un poco para que quede más homogénea y suave. Colocarla en un cuenco limpio y tapar con plástico film. Dejar crecer hasta que doble su tamaño, entre 1 y 2 horas. Deshinchar y pesar para calcular el tamaño de las porciones que queramos sacar, o cortar la masa a ojo si nos da un poco igual que salgan más o menos grandes.

Bolear cada porción individualmente y dar forma alargada, ovalada, con el centro más gordito. Distribuir en dos bandejas forradas con papel sulfurizado y colocar los huevos en las que queramos, apretando con suavidad en el centro. Batir el huevo con un poco de leche y pintarlas. Dejar que crezcan hasta la mitad de su tamaño, unos 30-60 minutos.

Precalentar el horno a 200ºC. Volver a pintarlas con huevo y añadir azúcar por encima al gusto. Hornear bajando la temperatura a 180º pasados los primeros 5 minutos, y girando cada bandeja a mitad de la cocción para que se doren por igual. Cocer durante unos 15-17 minutos, tienen que quedar doraditas, y dejar enfriar sobre una rejilla.

Monas de Pascua murcianas

Ha estado lloviendo, de forma constante y suave, desde ayer. Ahora la cosa se calma y apenas chispea, pero han sido dos días de lo más reconfortantes. Fresquito, humedad, aire limpio. Y por supuesto, he salido a correr por la mota del río, agradeciendo mi osadía al traerme el chubasquero en la maleta. Me encanta correr con lluvia suave, especialmente en entornos naturales, con la primavera recién estrenada. Pronto llegará el calor de golpe, pero estos dos días me han sabido a gloria. Igual que las monas.
13 enero, 2015

Receta de zarangollo murciano ligero a mi manera para la morriña post navideña

Tengo que confesar que cuando mi madre me dijo ayer por teléfono que tiene un resfriado tremebundo encima en mi cabeza sonó un "¡Ja!". Y el elfo está también empezando a mostrar síntomas de lo mismo. Y sí, me temo que soy la responsable. Es que después de pasar una semana malísima con la nariz en carne viva de tanto sonarme, en la soledad incomprendida de mocos y estornudos, ver cómo caen los demás por tu culpa tiene algo de maléfico.
Que no, pobreticos. Ahora me entra el instinto maternal y me preocupo por ellos, lástima que el elfo sea un cabezota y no sea nada aficionado de los platos de cuchara o las tazas con líquidos calientes. El muchacho no admite cosas calientes ni en invierno, pero bueno, peor para él.

Zarangollo ligero

Yo ya he recuperado casi del todo la rutina y hasta me he adaptado a que mi calle esté congelada prácticamente toda la mañana -el primer día que salí a correr casi me rompo el culo en el suelo, eso sí-. Me falta hornear algo, y es que todavía tengo restos de dulces navideños que mi madre casi me obligó a traerme. Pero este fin de semana algo caerá, especialmente si por fin tenemos un día de lluvia, que falta con este aire lleno de polución.

Os advierto que me quedaron un par de recetas pseudo-navideñas en el tintero, dulces de esos alemanes/suizos que supuestamente son para hacer en diciembre pero que, puesto que en realidad no es nuestra tradición, a mí me valen todo el año :P. Así que no os extrañéis si veis algunas recetas con la fecha todavía del año pasado, que no es porque todavía no me haya acostumbrado a la nueva cifra.

Freshvana - Verduras ecológicas

El día antes de partir llegó a casa de mis padres una estupenda caja con verduras ecológicas, obsequio de Freshvana, equipo que nació de una cooperativa agrícola tradicional de Murcia, que hoy apuestan por el producto local mediterráneo de cultivo ecológico, y venden online a toda la península. Me dio rabia no poder probarlo todo por un cambio de planes de viaje, pero en casa han quedado encantados con el regalito que les dejé de forma indirecta :).

Zarangollo murciano
Este es el aspecto habitual de una tapa de zarangollo tradicional. Nótese que el calabacín y la patata están casi deshechos, y la textura es muy jugosa, ideal para untar en pan.


Mientras tanto, para terminar con la típica morriña y pensando en platos más ligeros después de las fiestas, os propongo una versión (MI versión) mucho más ligera de uno de mis platos favoritísimos de la cocina murciana: el zarangollo. Si es que me encanta hasta su nombre.

El zarangollo es una receta tradicional de esas típicas, humildes, básicas y sencillas, con productos locales baratos y deliciosísima. Con calabacín, cebolla, huevos y las opcionales patatas se consigue un plato buenísimo que no falta nunca cuando hay fiestas en la ciudad.
No es una receta ligera porque la cantidad de aceite que coge es más que notable, pero yo he hecho una versión en la que he reducido las grasas al máximo, con más calabacín que huevo, y he omitido la patata. La textura también va al gusto, se puede pelar los calabacines y dejarlos finitos para que casi se deshagan, aunque yo quería esta vez que se notaran bien en el conjunto.


Zarangollo ligero

Receta de zarangollo murciano ligero
Ingredientes un poco a ojo

- 1 cebolleta pequeña
- 1 calabacín hermoso
- 1 huevo y 1 clara
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- caldo de verduras
- sal

Cortar la cebolleta en juliana fina, pelar si se desea el calabacín y cortar en medias lunas no muy finas. Calentar el aceite en una cazuela o sartén antiadherente y añadir la cebolleta, removiendo bien. Cuando se empiece a pegar, añadir caldo para cubrir el fondo. Añadir un poco de sal y cocinar hasta que esté transparente.

Añadir el calabacín y un poco más de caldo. Cocinar a fuego bajo, vigilando el nivel de líquido, durante unos 15-20 minutos, hasta que el calabacín tenga la textura deseada. Agregar entonces el huevo batido con la clara y mezclar hasta que se cuajen. Corregir de sal y servir.

Repito: es una versión muy ligera,con todo el protagonismo del calabacín. Si pasáis de dietas os animo a probar un zarangollo como la huerta manda, placer humilde de dioses.
17 junio, 2014

Receta de rollicos de naranja - Retomando un poco la rutina habitual

¡Por fin, vuelvo a la rutina habitual! Justo cuando tenemos el verano encima (que ya sabéis lo mucho que me gusta... ejem), pero al menos recupero parte de mi estabilidad mental.
Se me han juntado estos días pasados los exámenes de alemán, un par de eventos de los que te ocupan todo el día, compromisos familiares y la visita de mi madre, que vino el jueves pasado y regresó a la ardiente Murcia el sábado tarde.

Han sido días intensos, pero muy bien aprovechados :). Sobre todo ahora que sé que ¡he aprobado! La alegría que da ver ese freo "APTO" al lado de tu nombre en la fría lista de los resultados... Es que los exámenes de certificado de la EOI no son sencillos, precisamente. Y menos con un equipo de audio del año de matusalén con calidad penosa, pero ese es otro tema.

Comiendo de tapas en la Taberna del Chato, muy recomendable

Bueno, con mi madre nos pateamos Madrid que dio gusto, y con ese calorcito madrileño ya encima, pero no fue tan grave la cosa. El calor seco se lleva mucho mejor, sobre todo con brisilla fresca. Además de callejear, ver tiendas, comer bien y recorrer la Feria del Libro, fuimos al Palacio Real. Yo estuve hace años (ya muchos) con el elfo, pero mi madre ya tenía ganas de verlo también. ¡Por poco no podemos ir! Y es que por la abdicación del rey se va a cerrar esta semana... qué casualidad la nuestra :P.


El sábado tuvimos comida familiar con la familia del elfo y ya el domingo, después del mercadillo (por supuesto), pasé un día genial aunque cansado en la Feria del Libro, con algunos de mis compis y amigos de Directo al Paladar :). Qué pena que no pudiéramos estar todos, pero nos queda pendiente esa gran quedada de todo el equipo! Me da vergüenza pero os dejo una fotillo a traición que me sacó el elfo cuando me quedé yo solica firmando por la tarde... En realidad fue una experiencia genial :).

Y la receta de hoy la tengo preparada desde hace unas semanas, aprovechando unas naranjas de zumo riquísimas que trajeron mis suegros de Dénia. Los rollos, rollicos o rosquillas (aunque en mi familia nadie los llama así) de naranja son muy típicos en Murcia, y desde que mi querida María publicó su receta, tenía muchísimas ganas de hacerla. Puse un toque de harina integral, reduje el aceite y el azúcar, pero la receta de María es perfecta si queréis un dulce tradicional delicioso como este.

Rosquillas de naranja

Rollicos de naranja
Receta ligeramente modificada de Cosicas dulces... y alguna salada
Ingredientes

- 2 huevos L
- 100 g de azúcar
- 100 ml de zumo de naranja recién exprimido
- 95 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 pizca de sal
- 450 g de harina de repostería
- 50 g de harina integral
- 1/2 sobre de levadura química (impulsor)
- 1 set de 2 sobres de gaseosa
- 1 huevo extra batido
- azúcar extra

Precalentar el horno a 190ºC y preparar un par de bandejas.
Colocar los huevos en un recipiente amplio y batirlos bien con una batidora de varillas. Añadir el azúcar y batir más durante unos minutos, hasta que consigamos una mezcla muy esponjosa. Agregar el zumo de naranja, el aceite y la sal, y batir un poco más.

Aparte mezclar las harinas con la levadura y los dos sobres de gaseosa, y añadirlas a la preparación principal. Cuando tengamos una masa más o menos homogénea, echar sobre una superficie limpia y amasar a mano, hasta que quede suave y lisa.

Rosquillas de naranja

Tomar porciones más o menos del mismo tamaño (como nueces grandes o pelotas de golf), formar cilindros y unir los extremos para crear los roscos. A mí me gustan con el agujerito pequeño, eso va al gusto de cada cual.

Colocarlos en las bandejas ligeramente separados, pintar con el huevo batido y espolvorear con un poco de azúcar. Hornear hasta que estén dorados, tostaditos al gusto. Esperar un par de minutos fuera del horno y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.

¡Buenísimos! Guardados en un recipiente hermético aguantan muy bien, aunque es difícil que duren muchos días ;).

Rosquillas de naranja
18 diciembre, 2011

Receta de Tortas de Pascua y Navidad en Murcia

Se acerca la Navidad y las pastelerías, panaderías y hornos tradicionales en Murcia llenan sus escaparates de los dulces típicos de estas fechas: mantecados, turrones, rollos de anís, cordiales, yemas, mazapanes... y con un especial protagonismo, las tortas.

Tortas de Pascua murcianas


Por tercer año tenemos la suerte de contar con el Calendario de Adviento de Intercultura y Cocina, un fantástico evento que ya se ha convertido en toda una tradición y que nos hace más amena la espera hasta Nochebuena descubriendo experiencias, recuerdos, tradiciones, y muchas ricas recetas relacionadas con la Navidad. ¡Me hizo mucha ilusión que Noema me ofreciera la oportunidad de participar! 

Me puse a pensar a qué podría dedicar mi ventanita...me di cuenta de que en cuestiones navideñas la nostalgia de lo lejano me lleva a Suiza, cuando en Murcia también tenemos unas estupendas tradiciones y siempre he pasado unas fiestas muy felices. 

La ciudad de Murcia se viste de Navidad como muchas otras ciudades; luces que adornan las calles, árboles decorados, mercadillos de artesanía, espacios para los más pequeños, belenes con distinta personalidad, conciertos por toda la ciudad, desfiles y pasacalles, escaparates con sus mejores galas... Pero, también como cada ciudad, todo tiene un "algo" que lo hace a la vez tan particular. Me gusta mucho pasar la Navidad en mi Murcia....


arboles

Ir con mi padre a "adoptar" un árbol en el Vivero Municipal, aunque estén un poco pachuchos los pobres...

Nevada en Murcia - Diciembre 2009


Vivero que está dentro del Parque Natural del Valle Perdido, donde, si hay mucha suerte, a veces una mañana amanece cubierto de una capa blanca que en pocas horas se desvanece...

Belén del Club Montañero


También está en ese Parque la Cresta del Gallo, donde cada año el Club de Montañeros monta su particular belén...

 caseta

... Asistir a la llegada de Papá Noel y visitar su cabaña, porque una tiene su lado infantil y le encanta el ambiente de cuento que tiene...

belen1

Hacer la ruta de los belenes por la ciudad, dedicando especial atención al de la Peña La Pava, con su característico toque murciano en la escenografía y las figuras...


lights

Salir a tomar un chocolate o un té con las amigas y disfrutar de las luces que decorar las principales calles y los escaparates...

Figuras para el belén

Recorrer el Paseo de Alfonso X, o "tontódromo", para comprar en la feria de artesanía un regalo, algún producto típico, un buen dulce, o simplemente pasar el rato.


Dulces

Mazapán


Quesos

Dulces

Dulces


Hay muchas delicias navideñas en Murcia, algunas comunes a toda la región, otras más típicas en cada municipio o cada pueblo. Mis favoritas son las tortas, las de recao, y las de Pascua. Ya os he hablado de ellas en otros años (aquí): características por su forma plana y sus típicos ingredientes (almendra, anís, naranja, aceite), se pueden encontrar de tamaños variados y distinta textura, pero en mi casa siempre nos han gustado mucho más las duras.

Las tortas y otros dulces típicos, siguen recetas que beben de los productos locales y la herencia árabe, y que en cada casa era típico, y sigue siéndolo sobre todo en los pueblos, dedicar jornadas a elaborar entre muchos familiares grandes hornadas de dulces, que en muchos casos se cocían en el horno del pueblo.

Dulces

Mi madre me ha contado muchas veces los recuerdos que tiene de mi abuela y sus tías elaborando infinitas tortas y otros manjares los días previos a la Navidad, pero por desgracia ella no continuó la tradición y mi abuela nos dejó antes de que yo mostrara interés en la cocina (ay abuelita, con lo maravillosamente bien que cocinabas). Pero este año me apetecía intentar hacer tortas caseras, así que mi madre me pidió la receta a su tía, y vía telefónica la apunté... Pero claro! Las recetas tradicionales de los pueblos, esas que se heredan generación tras generación, son muy poco precisas y parten de cantidades industriales de ingredientes. Cosas como "harina la que admita", "que repose un tiempo", no me daban mucha confianza en una prepación para la que parto a ciegas. Y encima había que usar "la creciente que te dan en el horno del pueblo", s¡in cantidades ni nada!

Pero bueno, cruzando los dedos y adaptando la "receta", me lancé a ello... y salieron bien! Bueno, bastante bien para ser la primera vez :-). Tortas de las duritas (duras pero no como una piedra, no os asustéis), con forma mejorable pero con su sabor y aroma inconfundibles. Hacía mucho tiempo que una receta exitosa no me hacía tan feliz ^_^.

Pongo los ingredientes que que siempre ha usado mi tía, y a continuación la adaptación que he empleado, básicamente dividiendo las cantidades dos veces por la mitad.

- 3 kg harina -> 750 gr (550 gr de harina de fuerza, 200 gr de harina común)
- 1 litro de aceite de oliva -> 250 ml
- la corteza de un limón pequeño
- 1'5 kg azúcar -> 375 gr
- 1/2 litro zumo de naranja -> 125 ml (recién exprimido)
- 1/2 l anís -> 125 ml
- anís en grano (al gusto, como 1 cucharada, tiene un aroma fuerte)
- canela molida al gusto (1/2 cucharadita nada más, apenas debe ser perceptible)
- 1 kg almendra cruda molida - 250 gr
- creciente de panadería -> 40 gr de levadura fresca de panadería

Además:
- harina extra, para amasar
- almendras troceadas
- azúcar

Desmigar la levadura en un cuenco. Cubrir con medio vaso de agua tibia, añadir una pizca de azúcar, un par de cucharadas de la harina (de la que hemos pesado) y mezclar bien. Espolvorear con un poco más de harina, cubrir con un paño y dejar fermentar como mínimo 15 minutos, mejor media hora.

Tortas de Pascua murcianas

Calentar el aceite con la corteza de limón y dejar templar un poco.

En un recipiente bien grande, mezclar la harina con el azúcar y la almendra molida. Hacer un hueco y añadir la mezcla de levadura, el aceite aún templado, el zumo de naranja y el anís. Empezar a trabajar todo; incorporar un poquito de canela molida y anís en grano. Amasar bien con fuerza hasta conseguir una masa homogénea, húmeda pero no excesivamente pegajosa, maleable. Formar una bola, colocar en un recipiente limpio y tapar con film y/o unos paños de cocina húmedos.

Dejar reposar en un sitio cálido sin corrientes de aire, como mínimo dos horas. Tiene que fermentar, pero no esperéis que crezca como si fuera un pan. Salen mucho más ricas si se dejan más horas, incluso en un lugar fresco, para que la masa fermente lentamente y desarrolle mejor el sabor y la textura. ¡La paciencia tiene recompensa! Se pueden dejar toda la noche o preparar la masa por la mañana y hornear por la tarde-noche.

Tortas de Pascua murcianas

Precalentar el horno a 160ºC y preparar unas bandejas.

Disponer una superficie limpia donde poder trabajar las tortas. Espolvorear con harina. Tomar una porción de masa* y trabajarla con energía, amasando como si fuéramos a preparar bollitos, para dar elasticidad; si está muy pegajoso añadir más harina a la mesa. Formar una bola creando tensión superficial y aplastar con las manos hasta formar un disco finito. Decorar los bordes, "pellizcándolos". Continuar con el resto de masa hasta llenar una bandeja.

Dejar reposar 10 minutos. Decorar con un poco de almendra cruda troceada y azúcar. Hornear a media altura durante unos 20-30 minutos, dependiendo del tamaño, hasta que se hayan dorado bien. Esperar unos minutos fuera del horno y dejar enfriar totalmente sobre una rejilla.

Ese licorcito de las fotos es mistela, muy típico para acompañar este tipo de dulces, opcional, pero recomendable ;-).

Tortas de Pascua murcianas

* El tamaño de las tortas es otra de las cosas que varía de unas recetas a otras; las favoritas de mi padre son extremadamente grandes, de modo que compra dos o tres y las parte en muchos trocitos para guardarlas. Puesto que se aplastan, las "bolitas" de cada porción no deben ser muy grandes; las mías eran algo más grandes que una pelota de golf.
02 mayo, 2011

El Bando de la Huerta

Nuevo mes, nueva semana, el verano cada vez más cerca...
Hoy es día festivo en muchas partes de España, así que he aprovechado para alargar mi estancia en Murcia un día más. Mañana cojo el tren de vuelta a Madrid, aunque dentro de poco me toca volver un fin de semana por una cita médica.
Mientras preparo alguna nueva receta (tengo varias en el la recámara esperando) os dejo con algunas de las fotos que pude sacar el pasado martes, día del Bando de la Huerta. Aunque toda la semana de las Fiestas de Primavera está llena de actividades, yo creo que el Bando es el más esperado y celebrado por los murcianos.

El Bando de la Huerta es la fiesta por antonomasia de la ciudad de Murcia, que se celebra el primer martes después de Semana Santa, abriendo el ciclo de las Fiestas de Primavera, convirtiendo a la ciudad en una singular Huerta plena de murcianos con la vestimenta regional.
   La jornada comienza temprano, con una ofrenda floral a la Virgen de la Fuensanta, patrona de la ciudad, frente a la fachada de la Catedral. Por la tarde parte el Desfile que recorre el centro de la ciudad, obsequiando a todo el mundo con los productos que llenan las carrozas.
Para saber más sobre esta celebración, podéis curiosear por la web de Regmurcia.

Cuando éramos pequeños, mis padres aprovechaban este día festivo para hacer algún pequeño viaje (recuerdo por ejemplo Portugal, Málaga, Tabarca, Valencia, Londres...). Ya de adolescente, salí algunos años con mi grupo de amigos a mezclarnos con la muchedumbre por las calles; pero la verdad que uno acaba agotadísimo, y puesto que el alcohol suele tener un protagonismo excesivo, ahora prefiero simplemente salir un rato con algunas amigas a ver el ambiente y el desfile que recorre la Gran Vía.

Bando de la Huerta 2011

Casi todo el mundo sale ataviado con los trajes regionales. El de huertana de calidad es precioso, pero sinceramente, un poco coñazo de llevar, además de bastante caro. Por eso muchas mujeres prefieren ponerse el de huertano, moda que no gusta a todos y que siempre levanta discusiones.

Bando de la Huerta 2011

Bando de la Huerta 2011

Las peñas huertanas desfilan con sus mejores galas, tocando instrumentos tradicionales, cantando y bailando.

Bando de la Huerta 2011

bando5Bando de la Huerta 2011

Y también desfilan carrozas recreando las actividades tradicionales de la huerta, con escenas típicas que eran el día a día de muchos murcianos hasta no hace tanto tiempo; algunas aún continúan.

Bando de la Huerta 2011

Bando de la Huerta 2011

Bando de la Huerta 2011

Bando de la Huerta 2011

Bando de la Huerta 2011

La bicicleta y sus variantes eran el medio de transporte esencial para muchos trabajadores, que recorrían los caminos y calles de los pueblos ofreciendo sus servicios y productos.

Bando de la Huerta 2011

Bando de la Huerta 2011

También se puede disfrutar de la exhibición de experimentados jinetes y sus magníficos caballos.

Bando de la Huerta 2011



Bando de la Huerta 2011

Para dar paso a un gran número de carros, carruajes y calesas, tanto para el transporte de pasajeros como para mercancías, para el trabajo del campo o para ocio, más o menos humildes, tirados por caballos, mulos, burros o ponys.

Bando de la Huerta 2011

Y cierran el desfile varias carrozas de las Peñas que ofrecen al público de la calle productos típicos de nuestra gastronomía y algún que otro pequeño obsequio: salchichas, morcillas, longanizas con su pan, pinchos de tortilla, huevos duros, naranjas, limones, calabacines, zumos, dulces, vasos de vino, café de puchero...

Y tras su paso, la fiesta continúa por las calles, hasta que el cuerpo aguante.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...