"Reunido el jurado de los premios Estado Crítico 2010, éste ha decidido (extrañamente, esta vez) por amplia mayoría, conceder el correspondiente a la mejor traducción del año al ínclito Javier Lucini por su espléndido trabajo en una obra tan seminal como Really the blues de Mezz Mezzrow y Bernard Wolfe, por su inconmensurable esfuerzo en contextualizar el slang americano de los años 20, 30 y 40 y por conseguir reavivar un texto que, en traducciones anteriores, carecía del nervio beat con el que fue escrito primigeniamente."
Aquí tenéis un capítulo del libro (en breve subiremos más) y aquí debajo podéis leer al propio Javier explicando su odisea con la traducción:
Uno nunca aprende
En Textos Cautivos, Borges cita a Groussac en un artículo dedicado a la obra Un Manual Homérico de W. H. D. Rouse para referirse a las múltiples traducciones/traiciones al inglés que se han hecho tanto de La Ilíada como de La Odisea; coincidiendo con las opiniones de Andrew Lang y Leconte de Lisle, Groussac apuntaba rotundamente lo siguiente: “Como todo género literario, la traducción en verso tiene sus leyes inviolables y propias; la primera es que no se debe intentar”.
Cuando nuestro querido Abel, con su buen ojo, propuso rescatar el libro Really the Blues para nuestra colección RECorridos, yo no dudé en presentarme voluntario para perpetrar la correspondiente traición sin saber muy bien dónde me estaba metiendo. Si bien es cierto que con algunos parones impuestos por circunstancias ajenas al mero proceso de la traducción que no vienen al caso (y que, en realidad, no fueron tantos ni tan prolongados, quizá no más que lastimosas excusas para la huida), desde que el original en inglés llegó a nuestras oficinas hasta la primera versión traducida, pasaron más de tres años. Me viene ahora a la memoria la imagen de un Coppola desquiciado y muy desmejorado presentando en Cannes Apocalypse Now: