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Las aventuras de los yippies (4.3): El Festival de la Vida - El OM de Allen Ginsberg frente a las porras



(Continuamos con las acciones de los yippies y la brutal represión policial durante la Convención Demócrata de Chicago en 1968. Recurrimos de nuevo a un fragmento de Norman Mailer y su Miami y el sitio de Chicago -publicado en Capitán Swing, con traducción de Antonio G. Maldonado-, ilustrado con un vídeo de Allen Ginsberg y los yippies en la playa del lago Michigan poco antes de la batalla de Chicago; cerramos la entrada con la descripción de la escena junto al lago por el propio Abbie Hoffman en Yippie! Una pasada de revolución.)


OM FRENTE A PORRAS (Norman Mailer)

[...] Sin embargo, muchos de los que se quedaron eran en teoría pacifistas, manifestantes admiradores de Gandhi -defendían la no violencia, la interposición mística de los cuerpos frente al ataque, como si la violencia del enemigo pudiera aplacarse mediante la acción espiritual de resistir pacientemente, resistir pasivamente los miles, las decenas de miles, los cientos de miles de golpes recibidos a lo largo de los años-. Ahora era Allen Ginsberg el que les dirigía la palabra.

La policía, mirando a través de las viseras de plexiglás, que habían bajado de los cascos, se vio obligada a contemplar al poeta, calvo, con los ojos agrandados por las gafas con monturas de carey, y una espesa barba oscura, mientras pronunciaba su discurso con voz de rana. El lunes por la noche y el martes por la noche le habían rociado gas, y había estado en la playa de madrugada, leyendo los tantras hindúes a algunos yippies. La unión de sus cantos y los gases le había arruinado por completo la voz, su preciosa voz. Uno de los instrumentos más poderosos e hipnóticos del mundo occidental había quedado reducido a los estertores de una garganta resentida, en carne viva.

Lo mejor que podéis hacer -les decía Ginsberg- en casos de histeria, angustia o miedo, sigue siendo cantar OM, todos juntos. Ayuda a aquietar los cosquilleos en el estómago. Uníos a mí, voy a intentar enseñaros.

La multitud siguió a Ginsberg. Aquélla era una generación dispuesta a probar cualquier idea, cualquier droga, cualquier forma de acción -incluso es posible que hubiera intentado colocarse con gas lacrimógeno durante los últimos días-, de modo que repetían OM.

LÁGRIMAS AL AMANECER (Abbie Hoffman)

El martes por la mañana hace fresco. Convenzo a los polis que me siguen para que me lleven a North Beach. Camino por la arena y me arrodillo junto a Ginsberg, cantando «Hare-Hare, Hare-Hare, Krishna». Voy con la chaqueta de karate, la porra y el casco. Me siento como un samurai en una iglesia. Es un grupo pequeño y están temblando, cubiertos con unas mantas. Contemplo las olas grises del lago Michigan desplegándose en la playa. Veo cuatro coches de policía aparcados en la carretera. Lloro lágrimas de verdad durante 10 minutos. Suelto un breve discurso diciendo que eso no sale en los telediarios, que esa noche eso no saldría en televisión ya que en su lugar habría violencia en las calles.

Me puso muy triste y me cagué en este puto país. Cuando me fui, los polis que me siguen dijeron:

—Qué extraño, ¿por qué vas a eso?
—Un buen político siempre va a la iglesia por la mañana —respondí.

Las aventuras de los yippies 1: Levitando el Pentágono
Las aventuras de los yippies 2: Tirando dinero en la bolsa
Las aventuras de los yippies 3: Vota al Cerdo
Las aventuras de los yippies 4.1:  El Festival de la Vida
Las aventuras de los yippies 4.2: El Festival de la Vida según Norman Mailer

Lee Ranaldo: gira en abril

Tras dejar boquiabiertos a crítica y público sentando cátedra con sus conciertos –uno acústico y otro eléctrico y con banda incluyendo a Steve Shelley– en el pasado Tanned Tin, Lee Ranaldo ha vuelto a la Península Ibérica. Son –están siendo– 7 únicas actuaciones (organizadas junto con Buenritmo Producciones) en las que seguirá presentando su último elepé Between The Times & the Tides y adelantará en exclusiva algunos temas de su próxima aventura discográfica. Sigue leyendo

Road Movies: textos de Lee Ranaldo en español en Acuarela Libros


Philip Larkin, Fabián Casas y El Bocadillo de Delfor

Encontramos esta fantástica reseña de Jill (Lumen) de Philip Larkin (autor de quien publicamos su libro de poemas El barco del norte) en el libro de ensayos Breves Apuntes de Autoayuda (Santiago Arcos Editor, PARABELLUM), de Fabián Casas, adictivo autor argentino de quien los camaradas de Alpha Decay han publicado ya en nuestro país Los Lemmings y otros y Ocio.

El Bocadillo de Delfor.
por Fabián Casas.

¿Qué pensarían de un tío viejo y solterón que se la pasa diciendo que los libros son pura mierda y que Picasso, Joyce y Miles Davis representan la enfermedad de nuestra civilización? Y qué haríamos si descubrimos que en el cajón de la cómoda nuestro tío impresentable guardaba poemas hermosos que había escrito después de cenar y lavar los platos. Bueno, ese tío existió y se llamó Philip Larkin, tal vez el mayor poeta inglés posterior a Auden, si es que estos podios le sirven a alguien. Larkin fue un filisteo conservador. Por lo cual tenía pocos amigos y pasó casi toda su vida trabajando como bibliotecario en la universidad de Hull. Solitario, describió su british way of life de esta manera: "Mi vida es tan simple como puedo. Trabajar todo el día. Cocinar, comer, lavar los platos, hablar por teléfono, beber, televisión por las noches. Casi nunca salgo. Supongo que todo el mundo procura ignorar el paso del tiempo: algunos hacen muchas cosas, están un año en California y en Japón el año siguiente, y después está lo que hago yo: hacer lo mismo exactamente todos los días y todos los años. Probablemente ninguna de las dos maneras sirva". Como un gusano de seda de clase media, segregó unos pocos libros de poemas que hablan sobre la vida ordinaria sin ningún tipo de epifanía: una mujer que hojea su libro de fotos y mira su época de juventud, gente reunida en una iglesia o esperando la muerte en los pasillos de un hospital. Si uno no es un superhéroe, un movilero de CQC o una estrella del rock, puede comprender de qué habla la poesía de Philip Larkin: de la vida que llevamos entre el nacimiento y el ocaso. Por eso sorprendió que con la publicación de sus poemas completos estos se volvieran un hit con casi treinta y cinco mil ejemplares vendidos a los dos meses de publicarse. Su poesía, casi toda traducida en España y que se consigue a veces en nuestro país, fue lo que le dio renombre en el mundo. Pero también escribió sobre jazz y recopiló en un libro sus artículos de diatribas constantes contra el free jazz "esa estupidez" y contra la experimentación musical que llegó con Miles Davis, Charlie Parker y John Coltrane, entre otros. Larkin detestaba la vanguardia porque abría una grieta insalvable entre el artista y el público y que llevó, según sus palabras, a que se "hayan pintado retratos con ambos ojos en el mismo lado de la nariz o escrito novelas caóticas donde los personajes se sientan en cubos de basura".

Lee Ranaldo, recitando ruidos: dos poemas

(artículo de Ruta 66)
"En ocasiones los prolíficos tentáculos de Sonic Youth, la banda de rock más importante y visionaria de los últimos 30 años, se extienden. Esta vez es el turno del miembro más vanguardista de una banda que tiene la radicalización maximalista como naturaleza. Lee Ranaldo es ya parte de códigos y simbolismos fundamentales para entender el rock experimental, sólo que ahora se propone continuar la aventura adentrándose y objetivizando una reconfiguración escénica y temática de reto a los sentidos.

Lo primero que se puede apreciar en el patio del Palau de la Virreina de Barcelona es una Fender en suspensión desde el techo. Ranaldo la utilizará, siempre en vertical, con punzante control, habilitando conexiones encauzadas dentro de un mantra de feedback que evoluciona en forma de trance con incesante y perturbadora belleza. Somete al público a una trasmutación de libre asociación invitando a convivir entre lo infinito de las expansivas partículas de sonido, puros átomos de ruido (...)" Sigue leyendo el artículo.

Aprovechamos la publicación de este artículo en Ruta 66 sobre la actividad poética de Lee Ranaldo (guitarrista de Sonic Youth) para rescatar un par de poemas de su obra Road Movies, que publicamos en Acuarela Libros. Como siempre, añadimos alguna de las ilustraciones que hizo Acacio Puig para acompañar los poemas de Lee.

DOS POEMAS DE ROAD MOVIES

Toronto

Esta noche me arrancaron la cadena del cuello

cuando me incliné hacia el público mientras tocábamos Kool Thing.

También me quitaron el reloj,

me rompieron los pantalones nuevos,

mientras daban vueltas a un ritmo estroboscópico

para alcanzar un estado olvidado hace tiempo.

Trataban de liberar algo indescriptible,

algo inconmensurable, durante un rato.

Me obligaban a saltar,

poniendo ascuas bajo mis pies,

conteniendo la respiración,

incitándome,

haciéndome pagar por lo que no pueden hacer por sí mismos,

con la esperanza de que yo colmara el vacío

que sienten en sus cabezas

pequeñas y puntiagudas.

Intentaban llegar al éxtasis en la sala,

estatuas aladas que observaban,

que a gritos pedían más, siempre más, hasta que finalmente

finalmente–

la energía se liberó, pasó a mi cuerpo

y me mantuvo en vela toda la noche con visiones delirantes e inagotables.

Ellos pudieron acabar el día

saciados

y desfilaron hacia el frío,

algunos con su amante,

pero la mayoría

no eran más que unos críos

que al fin iban a poder dormir.



LANGOSTAS

En un mundo donde todo se desmorona

forma, sustancia y fuerza se pierden

palabras violentas

acechan la tierra

almas artificiales

fingen vivir al límite

cual plaga feroz

que arrasa los campos.

¿Existe en verdad una razón?

Vaciad vuestros áticos repletos

desechad antiguos amores y

ángeles por venir

cubrid todo con un manto negro

cerrad las ventanas

atad los electrodomésticos

las mascotas

y dejadlo todo

cerrad la puerta

y marchaos.


DIEZ AMIGOS MUERTOS


En Libros y Aguardiantes han tenido la feliz idea de rescatar un poema de Dennis Cooper que publicamos en Dream Police. Nos ha gustado tanto que hemos decidido replicarla en nuestro blog, incluyendo al final el fragmento del prólogo que para la ocasión escribió Jesús Llorente.

DIEZ AMIGOS MUERTOS

para Ishmael Houston-Jones

Cass Romanski, 23 años, y su prometida prepararon la cena en el hogar de sus padres en Arcadia. Después de que éstos se acostaran, discutieron sobre la fecha de su futura boda. El se puso histérico, se encerró con llave en la habitación contigua, y se pegó un tiro en la cabeza.

Eric Brown, 16 años, conducía su motocicleta muy cerca de su casa en Glendale. De repente se encontró un bache, perdió el control y salió disparado por encima del manillar contra unas rocas.

Mervyn Fox, 56 años, pasó la noche en la casa de la piscina de la residencia de su mujer, de la que estaba separado, en Altadena. Tenía muy mala cara desde hacía semanas. Leyó parte de “The Devil of London” de Aldous Huxley, ingirió un frasco entero de pastillas para dormir y se tumbó en la cama.

Bunker Spreckles, 28, estaba en una fiesta. Se había chutado heroína por primera vez al comenzar la velada. Después de excusarse ante sus amigos caminó hasta su coche y se metió dos picos más.

Robert Beton, 43, estaba teniendo problemas con su amante, John Koening. Se pelearon y Koening se marchó. La amiga más antigua de Beton,Annetta Fox, pasó a verlo y trató de consolarle. Se bebieron una botella entera de champán y luego se fue a su casa. Poco después él se pegó un tiro en el pecho. Annetta afirmó que en ese preciso instante su coche dio un brusco bandazo hacia la izquierda.

John Wells, 25 años, estaba cargando su tabla de surf en una furgoneta a pocos metros de la autopista del Pacífico en Huntington Beach. Era un claro día de primavera. Un coche a toda velocidad se le echó encima, lanzándole a nueve metros de altura.

Michael Thompson, 28 años, conducía su Cadillac negro por el Laurel Canyon Boulevard hacia Mulholland Drive. Se desvió de la carretera en un lugar alejado, dejó el motor encendido y se tumbó en el asiento trasero, chupando una manguera que había conectado al tubo de escape.

Annetta Fox, 55, ingresó en el hospital a causa de una bronquitis. Pronto descubrieron que también tenía cáncer de pulmón. Le extirparon un pulmón. Un mes más tarde, ya en su casa, se levantó de la silla para ir al baño y le fallaron las piernas. La llevaron rápidamente al hospital, donde supieron que el cáncer se había extendido por todo su cuerpo.

John Flanigan, de 26, se vio confinado a una silla de ruedas.Año tras año se fue debilitando y finalmente tuvo que permanecer todo el tiempo en la cama. La noche antes de su veintisiete cumpleaños la excitación por la fiesta del día siguiente le dejó agotado y entró en coma.

David Sellers, 17, conoció a un señor mayor en un bar y le acompañó a su casa. Follaron. El hombre le dio algo de dinero. Luego se acercó a una cabina telefónica y llamó a su compañero de cuarto para que le recogiera en coche. En medio de la conversación un vaso sanguíneo reventó en su cerebro.

-1981
(La ilustración, una vez más, es de Acacio Puig, al igual que las otras que acompañan el libro)

Del prólogo de Dream Police:
Dennis Cooper: Exhibición de atrocidades
..... Es difícil encontrar a un autor que diseccione con tanto rigor las realidades más ocultas de la vida urbana contemporánea. Acostumbrados a la escritura automática, el realismo demasiado sucio y la dejadez estilística de otros autores de la poesía “post-moderna” (de la experiencia o no) que a veces caen en el pastiche y el tópico, resulta asombroso el modo en el que Dennis Cooper se adentra en terrenos resbaladizos con su equilibrado verbo y su metáfora precisa. Sabiendo lo que dice y cómo lo dice, por medio de un lenguaje seco y rebosante de lírica emotividad, da puertas a la reflexión sobre el dolor, el cuerpo, el sexo, la ausencia de Dios, el impulso creativo y la finalidad del arte y de la muerte. Motivos que en muchas ocasiones nos ponen un nudo en la garganta y el estómago por su cruda realidad, pero que el lector asume y hace suyos sin especial esfuerzo ante la calidad de versos tan verdaderos como intensos.
Jesús Llorente Sanjuán

Historia e Importancia Auténtica de DADÁ

(Texto de Correo Dadá de Raoul Hausmann)

En la historia no ha habido más que dos caballos:
el caballo de Troya y el caballo dadá.
El primer caballo ayudó a destruir el feudalismo.
¡Oh, pobres y simpáticos Eneas y Héctor!
El segundo caballo ayudó a destruir la idea de Ciudad.
¡Oh, miserables cabezas serias de la civilización occidental!
Pero mientras que el caballo de Troya era de madera
y por la noche cagaba hombres-héroes,
¡el caballo dadá estaba vivo y eran los hombres
quienes lo habían parido a él!
¡Tremenda Historia la de parir un dadá,
que, además,
se extendió por todo el mundo y sólo dejó tras
su trasero un Mundo completamente DADÁ!
¡Oh, dadá, I dadá, U dadá, Eh dadá, Ah, DADÁ!
Se arrojaba por todas partes como un ferrocarril en un estruendo
que arrastraba
Arp-Pipi, Arp-Popo, Arp-Pipi, Arp-Popo, Arp-Pipi, Arp-Popo
Pipicabia-Popocabia, Pipicabia-Popocabia, Pipicabia-Popocabia
¡Mientras el Dadarp vaya en el blazer
Cualquier obra se declarará una Peste!
¡Viva el dadá blanco!

Ilustración: Iliazd, cartel para su conferencia en nombre de Degré 41, el 12 de mayo de 1922.

Para Allen Ginsberg















Los acuarelas nos fuimos a ver la peli sobre Ginsberg (Howl) porque habíamos leído que no era un simple biopic más. Y en efecto: ES ALGO MUCHO PEOR.

La película es un total disparate. Un sinsentido. Bazofia de la peor calidad. El poema, la base sobre la que todo orbita, es recitado por una voz que intenta parecerse a la de Ginsberg sin conseguirlo y lo hace dos veces. Una de ellas tiene el terrorífico acompañamiento de unas animaciones feas, tediosas y cuyo afán es subrayar pasajes del mismo y aportarle una especie de lectura infantil al texto.

El casting (de los actores que encarnan a los camaradas de Ginsberg, quizá se salva por los pelos el que “interpreta” a Jack Kerouac) y la banda sonora original (insoportable y anacrónica) no tienen ni pies ni cabeza. El juicio al libro Howl por obscenidad (y a su editor, Lawrence Ferlinghetti) y la primera lectura en City Lights cuyas historias se cuentan en paralelo, siguen el modelo más típico de la americanada.

En fin, un derroche de dinero, de tiempo y un proyecto simplemente inexplicable. Lo peor de todo es que la idea de fondo, una película a partir del poema "Howl", parecía una idea interesante y fructífera. Lo mejor son los 30 segundos finales en que aparece el verdadero Ginsberg cantando y que ahí acaba de una vez el bodrio enlazando con una canción de Dylan con The Band.

Desalentados por la pérdida de tiempo y de la ocasión para reivindicar a Ginsberg para el presente, esta mañana hemos recordado a Ginsberg a través de la voz de su amigo Ed Sanders, otra pieza clave de la contracultura americana de los 60, activista yippie, poeta y cantante de los míticos The Fugs. Aquí va Song for Allen para exorcizar los malos espíritus que nos meten en el cuerpo los malos biopics.

For Allen Ginsberg

He was one of my heroes
Where the river of freedom flows
and the blossom of peace grows
Allen Allen Allen has fallen

What a huge and giant brain!
with its hundreds of Blake lines memorized
10,000 vowels of Yeats,
a Catullus or two, 50 pages of Whitman
Milton's "Lycidas," samples of
Sapphic stanzas, vast memories
of his youth & family, gigabytes
upon infinitudinabytes of naked truth
above the burning fields of the earth

Ah Allen
your skyrocket mind
up there w/ Sappho & Keats
exploding
with such a wide, wild corona
out o'er our Little Part of the Milky Way

He was one of my heroes
Where the river of freedom flows
and the blossom of peace grows
Allen Allen Allen has fallen

Well, while I'm here I'll
do the work-
and what's the Work?
To ease the pain of living.
Everything else, drunken
dumbshow
(from "Memory Gardens" Oct. 22-29, 1969)

He was one of my heroes
Where the river of freedom flows
and the blossom of peace grows
Allen Allen Allen has fallen

No time to recycle
No time to read the mail
No time to look at the comet
No time to go to the meeting
No time for fabulous images
No time to think
No time to study Egyptian
No time to listen to Berg
No time to go to the rock shop
No time to relive that moment
No time to sort-out cosmology
No time to buy a new oar
No time to decipher the glyphs
No time to sort the papers
No time to measure the moonlight
No time to grow the peppers
No time to argue for freedom
No time to dismantle the fear
No time to savor the visions
No time no time no time no time

He was one of my heroes
Where the river of freedom flows
and the blossom of peace grows
Allen Allen Allen has fallen

Foto: The Music Lesson, Elsa Dorfman (Bob Dylan and Allen Ginsberg on the Rolling Thunder Revue in Lowell, Mass. "For Jack Kerouac")


Amor, viajes y literatura

Aquí tenéis el link de una entrevista con el poeta asturiano Martín López-Vega sobre Adulto extranjero, que acaba de publicar, con un par de poemas del libro al final. Hace poco publicamos una entrevista con Martín en torno a la publicación de su selección de poemas Equipaje de mano publicada hace ya diez años, donde traducía versos japoneses, chinos, indios, griegos, etc., que le habían acompañado en sus viajes. De aquella selección recuperamos estos tres poemas que reproducimos a continuación.

Si cada mañana
No te extrañe si cada mañana
despiertas con los pies cansados:
habrás estado toda la noche
caminando descalza por mis sueños.

(de Otomo no Yakamochi)

Una vieja fotografía
En la fotografía, yo con tres años.
En el reverso, una anotación que hice
con ocho. Y ahora yo
que, con veintiuno, miro la fotografía.
Los tres nos saludamos
y nos damos la mano, distantes.

(de János Pilinszky)

Canción
Se oye una canción, a lo lejos.
Es un mendigo.
Si él canta,
ese anciano que jamás tuvo nada,
¿por qué lloras tú,
que posees tan hermosos recuerdos?

(de Tu Fu)

36 poetas en lengua inglesa

La editorial chilena Uqbar Editores acaba de publicar Covers, 36 poetas en lengua inglesa, que en opinión de lanzallamas.org es "la más completa y la mejor antología que se ha publicado en español sobre poesía contemporánea anglosajona", con traducciones del poeta Armando Roa Vial. Entre los autores escogidos se encuentran Kenneth Patchen, James Elroy Flecker, Charles Simic, Gary Snyder, Michael McClure, Kenneth Rexroth y Philip Larkin.

Mientras investigamos si se va a distribuir en España, os animamos a leer alguno de los poemas del libro que incluyen en la página web de Lanzallamas y dos que reproducimos aquí, que no pertenecen al libro pero son obra de dos de los autores seleccionados en Covers, Rexroth y Larkin. Estos dos poemas los publicamos en Acuarela Libros, el primero en la colección Equipaje de mano (traducción y selección de Martín López-Vega) y el segundo en El barco del Norte, debut de Larkin en 1945.

Una playa en el Pacífico
Este es el océano llamado Pacífico,
y esta noche está tranquilo y duerme
bajo la luna de octubre.
La última noche, ni un coche se movía
en toda la costa iluminada.
No había más sonido que el de las campanas
y el recurrente susurro del viento.
Sófocles lo oyó hace mucho tiempo, en el Egeo. Yo conduzco
a ochenta millas por hora a través
del aire impregnado de luna. El viento
trae hasta mí el pensamiento
de la fragilidad humana,
las voces ruinosas que han dicho
amor, dejémonos ser sinceros el uno con el otro.
La luna que acompaña a los viajeros
adormece la ciudad callada.
Allá lejos, en el horizonte,
las luces de la mañana se parecen
a una ciudad dorada
en algún otro país.
Kenneth Rexroth (traducción de Martín López-Vega)

Atizas el fuego, dejas que las llamas, por fin libres,
hagan que las sombras retrocedan;
prolongas la charla con cualquier excusa,
hasta que la velada toca a su fin
y dan las dos en alguna campana a lo lejos.
Pero cuando el huésped se enfrenta
al viento de la calle y después se esfuma,
¿quién puede entonces enfrentarse a la instantánea desdicha de la soledad,
o asistir al triste avance en tu cabeza
de su planta más prolífica,
la silenciosa apatía?
Philip Larkin (traducción de Jesús Llorente)

Houellebecq gana el Goncourt

Michel Houellebecq acaba de ganar el premio Goncourt, considerado principal galardón de las letras francesas, por la obra El mapa y el territorio. Aquí en Acuarela, donde hemos publicado su poesía en dos volúmenes Renacimiento y Supervivencia, desconocemos el mérito de su última novela, pero lo celebramos compartiendo con vosotros uno de sus poemas, "Últimos tiempos", de Superviviencia.

ÚLTIMOS TIEMPOS

Habrá días y tiempos difíciles
Y noches de sufrimiento que parecen irremontables
En que lloramos tontamente con ambos brazos sobre la mesa
En que la vida, en suspenso, se aguanta sólo por un hilo;
Amor mío te oigo caminar por la ciudad.

Habrá cartas escritas y rotas en pedazos
Ocasiones perdidas amigos cansados
Viajes inútiles desplazamientos vanos
Horas sin moverse bajo un tórrido sol,
Estará el miedo, que me persigue en silencio

Que se acerca a mí, que me mira de frente
Y su sonrisa es hermosa, su paso lento y tenaz
El recuerdo se encierra en sus ojos vítreos,
Mi futuro se encuentra en sus manos metálicas
Desciende sobre el mundo como un halo de hielo.

Estará la muerte, y tú lo sabes, mi amor
Estará la desdicha y los días finales
Nada se olvida nunca, las palabras y los rostros
Flotan alegremente hasta la última orilla
Habrá una añoranza, y luego un pesado sueño.Traducción: Altair Diez; ilustración: Acacio Puig.

Martín López-Vega: la literatura como viaje

Con motivo de la publicación de Adulto extranjero (DVD Ediciones), el nuevo libro de poemas de Martín López-Vega, el escritor Jesús Jiménez Domínguez recupera en su blog una entrevista que le hizo a Martín hace diez años en torno a la publicación de Equipaje de mano para Acuarela Libros, una antología en la que recogía sus propias versiones de poetas de otras lenguas.

Dice Jesús: "Acaso algunas respuestas de esta entrevista sirvieran para contestar algunas preguntas que plantea Adulto extranjero. O quizás no existan respuestas, sólo preguntas. En la portada de este último libro, un adulto -acompañado de un sempiterno equipaje de mano- vuelve al hogar o se aleja de él. Según Javier Rodríguez Marcos, Martín es cada vez menos asturiano y más de cualquier parte. Así que la duda parece parcialmente despejada".

Aquí tenéis la entrevista completa, en la que Martín reflexiona entre otros temas sobre la literatura y los viajes, la traducción de poesía y las amenazas al formato del libro, la poesía hoy en día y la etiqueta de los "poetas de la experiencia".

En el prólogo del libro hablas de lugares y distancias, de la literatura como viaje. Bruce Chatwin, viajero y escritor, dividía a la humanidad en dos categorías antagónicas: nómadas y sedentarios. Ello también lo aplicaba a los escritores: los estables y los itinerantes. Según él, los hay que sólo funcionan a domicilio : con la silla adecuada, las estanterías llenas de diccionarios y enciclopedias, y el ordenador. Luego están los que, como Chatwin, quedan paralizados por el domicilio , sinónimo del famoso bloqueo del escritor, y que creen que todo estaría bien con que sólo se hallaran en otra parte. Da la sensación de que tú, tanto como lector como escritor, te hallarías en este último grupo, pues has viajado bastante. ¿Cómo te definirías en este sentido?

La humanidad puede dividirse de muchas maneras... Un humorista inglés decía que la humanidad se dividía en dos mitades: la de los que dividen la humanidad en dos mitades y la de los que no... Como escritor parece que he salido, no sé yo si viajero, pero sí bastante turista. Eso es reflejo de que, como ser humano, he salido muy viajero, todo lo que he podido. Por ir a lugares concretos, sí; hace años que voy, cada verano, unos días a Nueva York. Es una placentera necesidad. Y he disfrutado conociendo Praga, Helsinki o Santa Barbara... Pero me mueve, más que el deseo de llegar a un destino concreto, la necesidad de estar en tránsito. Esto es un tópico, ya lo sé, pero es cierto. ¡Qué le voy a hacer! Nunca vivimos como cuando estamos de viaje, con esa intensidad del que sabe que todo se acabará Sigue leyendo

Entrevista con López Vega en 2010 y poemas de Adulto extranjero
Un poema de Equipaje de mano

Houellebecq vive de su carne y su sufrimiento

Michel Houellebecq acaba de visitar España para realizar una lectura de poemas en Córdoba. Aquí tenéis el artículo de Público sobre el evento. En Acuarela hemos publicado toda su poesía en dos volúmenes: Supervivencia y Renacimiento. También podéis leer algunos de sus poemas en este link.

P. C. - Córdoba - 15/04/2010 08:30
Impávido, como un dandy. Así leyó ayer el francés Michel Houellebecq (Saint Pierre, Francia, 1958) siete de sus poemas ante una audiencia concurrídisima. Como en el acto de intelectuales que defendió a Garzón el pasado martes en la Universidad Complutense de Madrid, ayer no cabía un alfiler en los Alcázares Reales de Córdoba. Houllebecq se caracteriza por no ser un blandengue cuando habla del ser humano: "Me entran ganas de matarme, de meterme en una secta, / me entran ganas de moverme, pero sería inútil", recitó al público de su poema Vacaciones.

MICHEL HOUELLEBECQ - SUPERVIVENCIA

"La consecuencia lógica del individualismo es el crimen, y la desdicha. Por lo tanto, es legítimo comenzar por arrasar las fuentes de vano optimismo. Al volver a analizar las cosas de un modo más filosófico, nos damos cuenta de que la situación es todavía más extraña de lo que creíamos. Guiados por una falsa imagen del mundo, vamos derechos al desastre: es una pesadilla de la que, al final, despertaremos. No nos libraremos de una redefinición de las condiciones del conocimiento, de la noción misma de realidad. En el plano afectivo, tendríamos que concienciarnos desde ahora mismo. Mientras continuemos con una visión mecanicista e individualista del mundo, moriremos. Hace cinco siglos que la idea del yo ocupa la escena; es tiempo de darle un giro." (Entrevista en Art Press, Febrero, 1995)

Michel Houellebecq (La Réunion, 1958) ha sobresaltado a la literatura francesa con cinco novelas, además de una biografía de H. P. Lovecraft y otros títulos misceláneos. Pero antes de convertirse en la polémica estrella que es hoy en Francia y media Europa, Houellebecq publicó cuatro poemarios que vieron la luz a lo largo de la década pasada. En ellos el poeta parte de la observación de la realidad cotidiana en versos que a veces no son más que huellas de tal mirada: expresión tragicómica y lírica de una subjetividad implacable. Otras, en cambio, los versos se lanzan desde la cima de tal observación para caer sobre convencionalismos e ideas dominantes. El poeta es antes que nada cirujano de su propia vida, y en sus soliloquios trata de entender y encontrar una razón para su existencia. Casi siempre hurga en lo leve de nuestras vidas, la segura caducidad de nuestros cuerpos, en los intentos vanos de amplificar elásticamente el deseo más allá de su límite, en la derrota ciega de una libertad liberal, de una moral de plástico.

Tras publicar Renacimiento, en 2001, Acuarela & A. Machado reúnen el resto de su obra poética en este tomo llamado Supervivencia.

Reseñas, ecos:

Nanni Balestrini: Blackout

El fin de una época
Blackout es el poema del fin de una época. Sin embargo, a diferencia de The Waste Land de T. S. Eliot, no encontraremos ningún horizonte de salvación estética o religiosa en el colapso de los significados, ni deleite en la emancipación del archivo de las palabras con respecto a los cuerpos. Su abril fue el del día 7 de 1979, que acabó, no sólo con los huesos de N. Balestrini, Toni Negri y decenas de militantes de Autonomia Operaia en prisión, sino también con los sueños de una generación. El poema es un acto de resistencia que permitirá continuar viviendo después de la catástrofe. Balestrini monta, compone, recombina, escande series lingüísticas heterogéneas: extractos de los procedimientos judiciales contra el movimiento italiano de la década de 1970, artículos de opinión bienpensante contra la "violencia subversiva", memorias de antiguos exiliados italianos, crónicas de aquel otro blackout (apagón) neoyorquino y salvaje del 13 de julio de 1977, descripciones del Mont Blanc fronterizo extraídas de una guía de viajes, ensayos políticos acerca del "obrero social", nuevo protagonista de la autonomía y la autovalorización.

En un principio Balestrini proyectó Blackout como un montaje escénico y musical para el cantante, investigador sonoro y activista Demetrio Stratos. Sin embargo, la repentina muerte de este último, así como la tormenta de represión del Estado del "compromiso histórico", que canceló la existencia política del "largo 68" italiano, impidieron que el proyecto se llevara a cabo. En el exilio francés, Balestrini entrega no obstante este monumento de un futuro cancelado y de una realidad-lenguaje tratada y arrebatada a la cárcel, el compromiso infame, la violencia paranoica del principio de realidad capitalista y el aplastamiento despiadado de uno de los periodos más lúcidos y potentes de la práctica colectiva europea.

Nanni Balestrini nació en Milán en 1935. Es sin duda el gran experimentador en vida de la poesía y la narrativa italiana, desde su poesía Tape Mark I, escrita con ayuda de un calculador IBM y de que fundara el colectivo poético-político Grupo 63, que supuso un hito en la concepción y la práctica literaria y social de la generación posterior al auge del "neorrealismo". En lengua castellana se ha publicado su novela Los Invisibles (Anagrama).
Adentrándose sin ningún esfuerzo en terrenos vedados para la literatura, dota a ésta de una seriedad específica, una justificación de su existencia.

Introducción en Comunicación-Cultural


Lee Ranaldo se echa a la carretera

Road Movies
Visiones delirantes a través de la ventanilla de un coche, esbozos de guiones para cortometrajes, relatos de paisajes distorsionados por los recuerdos, canciones sobre la confusión de la realidad y la ficción cinematográfica en nuestras mentes... Esta antología de poemas y prosa poética de Lee Ranaldo, guitarrista de Sonic Youth, recoge por primera vez en castellano textos escritos entre concierto y concierto, durante giras interminables por carretera, durmiendo en autocares y hoteles de todo el mundo. Con un estilo descarnado y ligero de equipaje trata de reconstruir su presente a través de un pasado inevitablemente fragmentado, retorciéndose entre los fotogramas revueltos de la memoria. En este viaje por el tiempo y el espacio a través de "un mundo donde todo se desmorona", Ranaldo abre los ojos de par en par, con la mirada sorprendida de un niño y un lenguaje sencillo e intuitivo, que le revela como un excelente narrador de lo efímero del momento, de ese instante en el que "nada importa y todo, hasta el detalle más estúpido, es importante". A medio camino entre el ritmo frenético de vida de un músico de rock y el vocabulario marginal de los desencantados del "American Way of Life", Road Movies destaca también por el deseo de experimentar y jugar con las palabras, en busca de un imaginario propio.

Reseña en popchild.com

Houellebecq: Renacimiento

Michel Houellebecq (La Réunion, 1958) ha escrito tres novelas que han sobresaltado el planeta literario francés, así como un ensayo de homenaje a Lovecraft con forma de panegírico. Pero mucho antes de convertirse en estrella mediática en Francia y controvertido descubridor de mundos privados y públicos, Michel Houellebecq es el autor de cuatro libros de poemas que vieron la luz a lo largo de la década pasada: Rester vivant, La poursuite du bonheur, Le sens du combat y, el último, este Renacimiento donde descubrimos una poesía cuyo origen está en la observación de lo real, del curso de la vida cotidiana. Hallamos aquí a un autor cirujano de su propia vida, en poemas que tienen la forma de un soliloquio en primera persona proyectado hacia nosotros. Monólogos de poeta que trata de entender, de encontrar una razón para su existencia.

Acuarela Libros ha publicado el resto de su poesía en el volumen titulado Supervivencia.

Dennis Cooper: Dream Police

Con cada nueva entrega Dennis Cooper (Pasadena, 1953) ha ido cimentado su fama como el escritor más arriesgado, peculiar y agudo de su generación. Pero nadie que esté acostumbrado a sus controvertidas historias, sus afiladas frases y su concepción del crimen y el deseo podrá sorprenderse al saber que, antes de alcanzar una reputación como novelista, Cooper era bien conocido como poeta. Dream Police reúne por primera vez en castellano los mejores poemas de toda su trayectoria, incluyendo una selección de material no publicado en la edición original. Desde unos primerizos versos sombríos y autobiográficos hasta una última poesía más reflexiva y experimental, el análisis que Cooper hace de los peligros de toda relación humana le han convertido en un personaje singular de las letras norteamericanas. Un volumen imprescindible para comprender la visión que Cooper tiene de la vida, el amor, el dolor y las profundidades a veces abisales de toda necesidad humana.

Equipaje de mano

Martín López-Vega (Llanes, 1975) es antes que nada un caso de precocidad que no habría dejado impasibles a críticos y público de otras décadas. Y es que un autor que, con 25 años, ha publicado tres magníficos poemarios (Objetos robados, Travesías y La emboscada) y dos de prosa miscelánea, Cartas portuguesas y el reciente Los desvanes del mundo, no debería levantar otra cosa que admiración. Su escritura parece cargar con un equipaje lleno de experiencias vitales, rostros y labios, lenguas extrañas para muchos... y su memoria guardar junto con ello el recuerdo de miles de palabras oídas o leídas a otros. Fragmentos de libros ajenos, citas y robos reconocidos o no, han ido conformando el andamiaje emocional de sus obras, sirviéndole para recuperar esa memoria y así poder "vivir otras vidas que nos la nuestra y vivir la nuestra dos veces". En este Equipaje de mano, Martín López Vega ha volcado -como quien vuelca una caja llena de fotos de otros tiempos y lugares- su memoria de la otra manera que conoce: traduciendo algunos de los muchos poemas que le han acompañado en sus viajes por los países y libros, cientos de poemas escogidos que son, quizá, borradores de versos que algún día quiso escribir.

Entrevista con Martín con motivo de Equipaje de mano
Reseña en El Cultural (El Mundo)
Entrevista con López Vega en 2010 y poemas de Adulto extranjero
Un poema de Equipaje de mano

Rendueles: Ultrajes

José Luis Rendueles (Gijón, 1972) es autor de un libro de poemas, Momentos Acotados (1996) y de un libro de relatos, Historias de Comarca (1998) y ha sido incluido en la antología poética 1O menos 30, al cuidado de Luis Antonio de Villena. Coordinó el fanzine Parsifal (1992-1997), dedicado a la literatura fantástica.

Philip Larkin: El barco del norte


Bibliotecario, cascarrabias, conservador, aficionado al jazz, Philip Larkin (1922-1985) puede ser considerado uno de los más importantes poetas ingleses de este siglo a pesar de lo mínimo de su obra: Un engaño menor (1955), Las bodas de Pentecostés (1964), Ventanas Altas (1974) y este El Barco del Norte, su debut allá por 1945, único volumen que permanecía inédito en castellano hasta la fecha.

Autor también de dos novelas, cientos de artículos sobre jazz y una antología de poesía inglesa del siglo XX, el suyo es un estilo que ha sido definido como "una bayeta de depresión". Sabiendo que la vanguardia de hoy es la tradición del mañana, defendía una línea clara, irónica, hiriente, prosaica, sobria, y sus versos nos hablan, con humor y desazón al mismo tiempo, de la imposibilidad de amar, de vivir, cíe ser feliz y de otras impotencias emocionales.

Es El Barco del Norte un poemario con rodos los defectos y las virtudes de un primer libro: fresco, influido por sus lecturas (sobre todo Yeats), desbordante de imágenes, ecléctico, y en el que Larkin pone parte de su futuro genio sobre la mesa en forma ora de ases ora de cartas marcadas.