jueves, 17 de febrero de 2011

TOLKINIANA


Paseo por la Gran Vía y quiero creer que todo el mundo tiene los ojos grises. Las mujeres caminan como damas élficas, a diez centímetros del suelo. Los hombres ocultan su identidad de herederos de antiguos reinos bajo sus trajes de ejecutivos, sus monos de faena. La muerte es un gran don, una opción por amor. Por amor y por odio.

También hay orcos apostados en la oscuridad. Y seres inocentes. Magos buenos y magos malos. Y mundos subterráneos que guardan tesoros y tormentos, aunque nadie sepa distinguir bien los unos de los otros. Y un señor oscuro que es un faro en negativo, pero un faro, al fin y al cabo. Una referencia, aunque en dirección contraria.

Creer que aún existe la nobleza.

Y el valor.

Y la capacidad de sacrificio. Y de disfrute.

Y la dignidad de amar, de ser amado, de retirarse a tiempo, de reconstruir espadas y blandirla en el momento acertado, de no rehuir la eterna, necesaria, batalla.

Y águilas atentas en lo alto, redes a la inversa, dispuestas a frenar la caída, pero hacia el cielo.

Y árboles centenarios, milenarios, más poderosos de lo que nadie es capaz de imaginar.

Creer que aún podemos caminar descalzos por la colina de Cerim Amroth.


Hay días en que me gustaría resistir la tentación de ponerme el anillo. Por dejar de ver, de ser visible para las sombras.


(Y para rezar el rosario con Aragorn, perdón, conViggo Mortensen).

14 comentarios:

Sandra Sánchez dijo...

Me ha gustado mucho Leo.
Lo que pasa que yo creo que hace mucho tiempo que el anillo está en el lado oscuro de la fuerza jeje...
;)

La Rata Paleolítica dijo...

Sí, claro que existen, quiero pensar que existen, no me digas que no, aunque a veces sea puñeteramente difícil encontrarlos.

¿Rezar? ¿RoSaRiOooooossss...? ¿Con Aragorn alias Viggo Mortensen?
No entiendo ná de ná, y además sospecho seriamente que me estoy perdiendo algo. Voy a buscar Viggo Mortensen en la wiki a ver...

isobel dijo...

jajajaja, pues fíjate... te pega, te pega muchísimo, lo de Viggo también, besitos

Isamonalisa dijo...

Hola! No sé si esto tendrá algo que ver con lo que has contado pero justo hoy viendo el paisaje que se divisa desde la autovía por la que circulo todos los días, me han entrado unas ganas locas de bajar del coche, descalzarme y ponerme a pisotear todos los campos. Esa tierra roja y fresca. Esos campos con hierba verde y pajiza.

Besos!!

Raquel dijo...

Anda, dime cómo caminas, cómo vas vestida, desde qué reino llegas y cuánto tiempo tardaste en reunirte con los demás.

cachos de vida dijo...

Feliz fin de semana..
Un saludo.

Belén dijo...

La gram vía puede ser representante de Madrid, pero no del género humano, ponte el anillo y verás como al final, hay más colores que el gris...

Besicos, guapa

Blau dijo...

Leo leoooo, ya quiero pasear por la gran vía y compartir contigo.

Besos de fin de semana

Amparo dijo...

Mucha magia en tu hermoso texto. La Gran Vía da para eso y para más.
Un saludo

dintel dijo...

Vaya, entonces mi anillo es falso?

leo dijo...

Pulga: Sí, el anillo siempre estuvo en el lado oscuro. Es lo qeu tiene, por eso preferiría no ponérmelo, aunque no sé si me equivoco ;-)

Jesús: No me puedo creer que no entiendas que me muera por rezar el rosario con Viggo Mortenses :-)) ¡Un beso!

Isita: ¿Tú crees que me pega Viggo? Ya podría darse cuenta él... Un besote.

Isamonalisa: Claro que tiene que ver, todo tiene que ver. Qué gusto seguir siendo capaz de ver lo que tenemos delante a diario. UN besote, reina.

Raquel: A veces creo que nunca me reuniré con los demás... será porque mañana es lunes. Un beso.

Disancor: Bienvenido. Gracias por tus buenos deseos: ha sido un buen finde, sí. Te deseo buena semana. Saludos.

Belén: No sé si el anillo me hará más capaz de ver los colores. Prefiero no arriesgarme ;-)) Besotes.

Blau: Pues va a ser enseguida, ¿no? Ya tengo ganas de veros por aquí. Espero que esta vez no nieve. Besissssss.

Amparo: La Gran vía es inagotable, sí. Gracias.

Dintel: Jejeje, seguro que no. El mío lo compré en los chinos.

la cocina de frabisa dijo...

Leo, yo me apunto al Viggo Mortensen, tiene mucho atractivo, visible e invisible. Yo solo me pondría un anillo si fuese él quien me lo regalase.

Y además, te lo puedes traer a A Coruña, incluso a lo mejor le gusta.

biquiños y buena semana

Antonio Senciales dijo...

Pasaba por aquí y no he resistido la tentación de entrar y dejarte un saludo.

Leyendo este precioso post tuyo en que hablas de cosas tan bellas como el amor, la nobleza, el sacrificio, el valor,..., me han venido a la memoria las palabras que pronunció William Faulkner, premio Nobel de Literatura, al recoger su galardón:

“El hombre y la mujer jóvenes han olvidado los problemas del corazón humano, que solos bastarían para producir buena escritura. Deben aprenderlos de nuevo, dejar espacio en su taller para las verdades y certezas del corazón, de las verdades universales sin las cuales cualquier relato es efímero y fatal: el amor, el honor, la piedad, el orgullo, la compasión, el sacrificio. Mientras no aprenda estas cosas, escribirá como si estuviera viendo el final del hombre.”.

Tú no las has olvidado, felicidades.

Sabes que me gusta tu bella y delicada forma de decir las cosas.

Saludos.

leo dijo...

Isa: Ir a La Coruña con Viggo, aysssss. :-) No dejaría de llamarte. UN besote.

Antonio: Mil gracias por seguir viniendo a verme y por dejarme tu saludo cariñoso. Es un honor. Gracias por la cita: yo tampoco creo que la literatura pueda tratar de otra cosa. La de verdad. Un abrazo.