lunes, 10 de agosto de 2020

Me caes bien




Siempre me han caído bien las personas diferentes. No sabría explicar muy bien el porqué. Supongo que porque yo también soy un poco voy a la mía. Por fuera soy un tipo de lo más normal, pero adoro todo lo que se sale de la norma de una forma no violenta.

Me gusta la gente que se disfraza de otra persona. Decía el psicoanalista con el que fui hace años, que mientras miras la máscara no miras a quien la lleva y que, en el fondo, eso es lo que tratamos de hacer todos un poco: crearnos un personaje para evitar entrar en contacto directo con el mundo.

Eso también tiene que ver mucho con todo eso de la teoría del observador en el experimento icónico de la física cuántica para no físicos... el observador modifica el experimento. Es decir, si alguien nos viera tal y como somos tendría la capacidad de modificarnos sólo por el hecho de opinar sobre nuestro verdadero yo.

Quizá por eso aunque escribo en este blog sobre mi, en realidad, estoy escribiendo sobre ese personaje que me gustaría ser o con el que intento que tú creas qué clase de ser soy. 

Sé que no lo he conseguido. Uno no puede ocultar quién es entre dos mil entradas y otros dos mil intentos de maquillar quien es. Creo que, en realidad, después de todos estos años tú sabes más quién soy yo que yo mismo, porque al fin y al cabo yo sólo trato de construirme un personaje y tú tienes la facultad de leer entre líneas.

A veces me pregunto si en realidad me enamoré de tu personaje y no de la persona que estaba tras la máscara, pero siempre parto de la certeza de que tú escribes de una forma mucho más directa, donde caben menos artificios y, por tanto, queda más al descubierto quién o qué no quieres ser.

Y digo bien: quién no quieres ser. Porque somos tanto lo que somos como lo que evitamos ser. Es decir, en lo que evitamos está el negativo de la imagen que proyectamos. Vivimos lo que nos gusta y tratamos de dejar de vivir lo que tememos.

Y creo que es por eso por lo que me caes bien.

Porque sé que mi observador nunca modificará lo que eres y que, cuando me observas, al modificar mi realidad, me convierto en algo mejor de lo que soy o de lo que me gustaría ser.

Y eso ocurre pocas veces.

Y entre muy pocas personas.

 

2 comentarios:

Genética Inexacta dijo...

A mi me pasa contigo T. Bandini
Me gusta quien eres mientras escribes y me gusta rebuscar entre tus entrelíneas, porque las entrelíneas con como las rendijas de un yelmo y dejan ver quien hay realmente detrás de la armadura. No voy a contarte lo que veo detrás de la armadura porque me gustas así, tal y como eres.
Hace tiempo que no te envío nubes, así que ahí van unas cuantas .
Y un abrazo pero de los de verdad

Espera a la primavera, B... dijo...

Genética... gracias por pasarte, por la nubes, por el abrazo y por su verdad.

A mí también me gusta lo que intuyo que eres.

Aquí todos somos fantasmas, nunca sabes qué puede haber debajo de la sábana.

Bueno, también eso está bien.

Todo es ficción.

Últimamente hasta la realidad es ficción.

Un fuerte y sentido abrazo.