de la luna
y en la oscuridad
empapada de estrellas
de cama
en cama
siempre
entrelazados
como dos iniciales
que entintara la noche
para imprimirnos en el sueño
y hoy
en el silencio
que atraviesa un grifo cojeando
con más ruido
que el planeta al girar
en la tibieza del animal cansado
cuyo lenguaje es gemir y apretarse
formar un hueco
donde el otro quepa
en esta ahora en que reza el creyente
el ofendido lame sus heridas
y el viajero se cree de vuelta a casa
en esta ahora no imagino nada
no quiero más
cuanto esperé de vivir
vino a tu lado
cierro los ojos
sin miedo a no volver
estoy cumplido en ti
estoy dormido
(José María Parreño: Poemas de amor y no)