"Siendo niño, los padres de Shinpei murieron y él fue acogido por la familia Kofune, que lo crio como a un hijo más. Años después, mientras vive en Tokio, Shinpei se ve forzado a regresar a la isla donde creció para asistir al funeral de Ushio, quien ha fallecido ahogada en el mar intentando salvar a una niña.
Lo que debería haber sido una corta visita para compartir el duelo con la familia y sus allegados se convierte en un misterio ante la sospecha de que la muerte de Ushio no fue un accidente, sino un asesinato... Shinpei tratará de resolver el enigma, que resulta ser mucho más peligroso de lo esperado, y, sin saber cómo, entra en un bucle temporal que le obliga a usar toda su astucia para avanzar en la investigación... y no morir en el intento"
Lo empecé a leer sin saber de qué iba. Por eso mi cabeza empezó a explotar según avanzaba las páginas.
Y es una pequeña joyita. Por lo menos este primer volumen. Tanto que según lo terminé de leer empecé con el siguiente, sin descanso. De esas cosas que necesitas saber más, que enganchan, que atrapan y que... espero que NO me pase, que suelen decepcionarme. Espero que no. Espero que no. Ojalá no. Espero no estar frente a un King of Thorn más... por favor.
Expectante de los siguientes tomos.
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