En 1888 participó en la exposición internacional de Córdoba y finalmente se decidió a abandonar la ingeniería para dedicarse a la pintura, su gran aficción, y a la crítica de arte.
Así en 1889 trasladó su residencia a París, donde se desplazó como corresponsal del diario “La Vanguardia”. Allí entró en contacto con numerosos artistas españoles como Ramón Casas, Santiago Rusiñol o Zuloaga.
En 1891 adoptó a Maurice, hijo de la modelo y pintora Suzanne Valadon, que llegaría a convertirse en el conocido pintor de los rincones y calles de Montmartre, Maurice Utrillo. (En la imágen: Miguel Utrillo y Morlius, Retrato de Suzanne Valadon, 1892)
A su regreso a España participó en las tertulias del café “Els Quatre Gats” de Barcelona y escribió diversos ensayos de Arte como “Joseph Ribera L’Espagnolet” (Nueva York 1908) o “Five Essays on the art of Ignacio Zuloaga” (Nueva York, 1909), además de dirigir la sección de arte de la enciclopedia Espasa-Calpé hasta 1919.
Aunque nunca realizó exposiciones individuales, en 1929 participó en la Exposición Internacional de Barcelona, de la que fue organizador y participó activamente en la creación del Pueblo Español de Montjuïc.En el año 1912 empezó la colaboración con el millonario Charles Deering para la construcción del Palacio Maricel -en Sitges- como lugar para asegurar la conservación de sus colecciones de arte.